Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáMe dirijo a Doña María y Don José porque es en ellos, por su dignidad de ciudadanos, donde reside la soberanía de este país, y porque son los grandes beneficiarios o perjudicados de los actos y actitudes de los políticos. También son ellos los grandes experimentadores de las decisiones de profesionales, industriales, profesores y gobernantes. Por eso mi más amplio respeto y atención.
Ahora bien; como son también ellos (nosotros todos, los ciudadanos de este país) los encargados de elegir a nuestros representantes por voto democrático, única arma a esgrimir, deberían recibir la información óptima, verdaderamente fiel a la verdad, y así ejercer el voto con toda propiedad.
Justamente ahora se nos ha planteado por la Sra. Sica (apellido de oncólogos) una acusación y una resolución del Ministerio de Salud Pública sobre las célebres GOTAS G.S.), también ya conocidas fuera de fronteras (Argentina, España, EEUU, etc.).
Son éstas un medicamento homeopático inventado por el Dr. Edelmar Siqueira, veterinario del departamento de Treinta y Tres, paraje María Albina.
Estas gotas fueron inventadas hace 19 años por el Dr. Siqueira para uso de sus animales, fruto de profundas investigaciones realizadas por él, para tratar sobre todo los variados tumores en distintos órganos (ojos, pulmones, intestinos, etc.) que aquejaban a su ganado. Fue así que el científico fue experimentando a partir de los yuyos de sus propios campos hasta encontrar una fórmula eficaz, que se concretó en las G.S. Inyectadas directamente en los tumores, neutralizan los vasos capilares del tumor y lo derrotan por falta de alimentación. Así impide la multiplicación de las células nocivas y el organismo, por sus defensas muy activadas y potenciadas por las G.S., experimenta una gran mejoría.
Paulatinamente, las fue aplicando en los seres humanos y así fueron siendo experimentadas en los humanos con excelentes resultados, casi mágicos, no solo para el tratamiento de los tumores sino para encarar otras enfermedades, sobre todo las que tienen que ver con el sistema inmunológico (déficit de plaquetas, soriasis y hasta úlceras y várices).
El Dr. Siqueira produce, en base a hierbas que no son el mío-mío, un concentrado o tintura básica que, diluido por la Homeopatía Francesa, se ofrece a la ciudadanía por una módica suma de $ 180, salvo que el consumidor se atienda en Salud Pública o carezca simplemente de medios para que se otorgue gratuitamente. Visto el precio de las mismas, y esta actitud solidaria con los más humildes, es notorio que el Dr. Siqueira no se propuso vender su producto en forma comercial. Lo encaró como una colaboración de él a los conciudadanos. Por eso este episodio le ha causado una enorme pena al verse impedido de seguir respondiendo a la esperanza de la gente afligida.
Se estima que actualmente se han beneficiado por ellas más de 50.000 personas dentro y fuera del Uruguay. Reconocidos profesionales y laboratoristas de España y EEUU, han felicitado al Dr. Siqueira porque sus gotas son polivalentes para muchos problemas que suelen aquejar a los hombres y mujeres de nuestros días, siendo un gran potenciador de las defensas, o sea del sistema inmunológico. Así, es el propio organismo el que combate a sus invasores nocivos, como señalé anteriormente.
El Ministerio de Salud Pública acusó al Dr. que sus gotas son nocivas al hígado. Esto carece absolutamente de comprobación por parte de los miles y miles de consumidores.
El Ministerio ha privado a los beneficiarios que las estaban consumiendo de este medicamento homeopático y prohibido su difusión.
Doña María y Don José: no habiendo prácticamente ningún perjuicio en su ya histórico consumo, por una sospecha no comprobada de nocividad, ¿se justifica esta alarma pública causada por la prohibición ministerial?
El Dr. nunca ha dudado, al patentar su remedio en el Ministerio de Ganadería, hace 19 años, que en referencia a medicina para los humanos, la autoridad es el Ministerio de Salud Pública. Es más: fue distribuido en la homeopatía y en farmacias más de 15 años sin ningún problema ni denuncia de ninguna clase. ¿Por qué, frente a una mera sospecha sin comprobación alguna, se borran de un plumazo los beneficios que la población ha recibido de este medicamento en tan larga y provechosa trayectoria?
¿Por qué el Ministerio desata con una resolución tan severa una verdadera guerra mediática para neutralizar la buena fama que este producto había logrado en tantos años de experiencia provechosa en sus consumidores? ¿No habrá en esto una batalla oculta entre la halopatía y la homeopatía? O, más aún, ¿no habrá una guerra solapada de la oncología por intereses y celos de profesionales médicos que los sencillos no podemos captar?
¿Saben ustedes que importantes profesionales del exterior han prometido analizar estas famosas GS e interesarse por contarlas entre sus armas en la lucha contra varias enfermedades enemigas de la salud humana?
Serían miles y miles los dispuestos a publicar sus efectos beneficiosos en sus propias vidas.
Los representantes nacionales harían bien en pedir explicaciones al Ministerio de Salud Pública.
El Dr. Siqueira es un patriota y un científico; vive de la administración de sus bienes rurales. Anhela poder seguir sirviendo a sus conciudadanos en una solución tan largamente esperada como es la victoria contra el cáncer. Pone finalmente su confianza en Jesús resucitado que invisible pero realmente orienta las mejores soluciones en las cosas de este mundo.
Remato con palabras del Dr.: “Padre, en tí pongo todo mi ser; eres el que saca mis pies de la red que me han tendido”.
Ángel Alfonso Jaureguy
CI 615.643-3