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A pedido de la Secretaría Nacional Antilavado, la Justicia uruguaya embargó el campo El Entrevero, un predio ubicado en Maldonado que fue comprado en US$ 16,5 millones presuntamente por el argentino Lázaro Báez. El argentino es uno de los empresarios vinculados al kirchnerismo investigado por lavado de dinero y evasión fiscal.
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La decisión de las autoridades uruguayas se produjo como consecuencia de las declaraciones que dio a la Justicia argentina Leonardo Fariñas, quien se acogió la semana pasada a la figura del “arrepentido” y dio datos de la “ruta k”, un esquema para blanquear millones de dólares vinculados a empresarios cercanos a los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Si bien en Uruguay el caso era objeto de investigación judicial, los avances habían sido escasos por la falta de cooperación de la contraparte argentina. Además a Báez se lo investigaba, en principio, por evasión fiscal, un delito que en Uruguay no es considerado como precedente de lavado de activos.
Pero las declaraciones de Fariña, sin embargo, indican que el dinero usado para comprar el campo pudo venir de hechos de corrupción, un delito que sí es precedente de lavado de dinero, explicaron a Búsqueda fuentes del caso. “Esto puede cambiar el rumbo de la causa en Uruguay”, dijo uno de los informantes.
Fariña relató que en la compra del campo participó la inmobiliaria uruguaya Walter Perazo Inmobiliaria y el escribano Adolfo Pittaluga Shaw. “La seña la llevó Maximiliano Acosta por ruta a Montevideo a la oficina” de Pittaluga, afirmó, y añadió que se “hicieron dos letras de cambio del banco Santander Río Uruguay a favor” del escribano para pagar parte del campo.