Uno de los detenidos, el mexicano Gerardo González Valencia —hermano del líder del poderoso cártel y sobre quien pesa una requisitoria internacional de Estados Unidos por tráfico de drogas— tiene como residencia un chalet de Punta del Este.
Tanto el nombre como las actividades de Gonzalez Valencia aparecen en los documentos del bufete panameño Mossack Fonseca (MF), filtrados en el marco del caso “Panamá Papers”, una investigación periodística internacional desarrollada por un centenar de medios del mundo, entre ellos Búsqueda.
En la tarde de ayer viernes 22, más de 30 efectivos de la Guardia Republicana y de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID), armados con subfusiles automáticos y chalecos antibalas, custodiaron a González Valencia hasta la sede del Juzgado Especializado en Crimen Organizado. Allí fue interrogado por lavado de activos en Uruguay mediante la compra de propiedades inmobiliarias en Punta del Este, según El País de hoy sábado 23.
Las revelaciones de Búsqueda llevaron a que la jueza especializada en Crimen Organizado, Adriana de los Santos, y el comando de la DGRTID dispusieran la operación sobre el ahora detenido mexicano para evitar que saliera del país. Días atrás, González Valencia había abandonado su residencia en Punta del Este y se encontraba en Montevideo.
En su artículo del jueves 14, Búsqueda había informado que el ahora detenido, junto con Wendy Delaithy Amaral Arévalo —quien es aludida en los registros como su esposa—, están vinculados a dos sociedades anónimas panameñas creadas por Mossack Fonseca: Montella Global S.A. y Deltodo Enterprises. El intermediario en Uruguay fue el estudio notarial Asesores y Consultores del Sur Ltda. (Asconsur), con oficinas en una torre céntrica de la capital uruguaya.
Periódicos mexicanos como la revista “Proceso” habían informado sobre los servicios prestados por Mossack Fonseca a integrantes del cártel, asociado al cártel 'Los Cuinis', considerado por el gobierno de Estados Unidos como la organización mexicana de tráfico de drogas más rica y poderosa de todo el mundo, incluso por encima del cartel de Sinaloa de Joaquín 'Chapo' Guzmán.
El detenido Gerardo González Valencia —uno de los cinco hermanos narcotraficantes del cártel Jalisco Nueva Generación— es acusado por Estados Unidos y México como parte de los negocios ilícitos del cartel de 'Los Cuinis', la organización fundada por Abigael González Valencia, alias “El Cuini” (cerdo, en la jerga mexicana), detenido a fines de febrero en Puerto Vallarta (Jalisco).