La cultura “indulgente” que instaló el Frente Amplio es “el elemento más paralizante que tiene el Estado en sus entrañas”, advirtió José Mujica

Su comentario estuvo en línea con lo planteado por Topolansky, y fue una antesala de lo que horas después reclamó Mujica. El presidente recordó que la idea original era hacer la reunión en Anchorena, porque varios de los legisladores le habían “reprochado” que aún no conocen la estancia, pero fijaron la residencia de Suárez y Reyes porque otro grupo de dirigentes reclamaron que les quedaba “muy lejos”.

Otra de las preocupaciones que transmitió a los legisladores fue la falta de trabajo en el interior del país. “¡Hay senadores que hace años no van a un pueblo del interior! ¿Se creen que la política se hace acudiendo al Parlamento Nacional?”, reprochó el mandatario, lo que generó mucha sorpresa en varios de los presentes, comentó uno de ellos a Búsqueda. Fue por eso que les pidió que se acercaran a la población hablando “de las chiquitas, de las grandes y de las cosas que no pasan a la historia”

Mujica lamentó que el Frente Amplio tenga media bancada legislativa pero exista tan poca “energía de comunicación” con la población, cuando antes esa tarea se hacía con apenas unos pocos parlamentarios. “Caminen y vayan con la gente aunque más no sea para consolarlos. Aunque sea para estar con ellos. Aunque no les den nada”, afirmó.

Para el presidente, la izquierda cometió errores en el pasado que hoy está pagando en la gestión gubernamental. También opinó que por su relación con los trabajadores generó una “cultura no educativa” e “indulgente”, en especial dentro de la administración pública. “Eso se transformó en el elemento más paralizante que tiene el Estado en sus entrañas”, cuestionó Mujica. Más aún, remarcó que ese problema no es responsabilidad “de la derecha”.

La explicación de este fenómeno se basó en el comportamiento de los militantes de izquierda en los sindicatos públicos: según las fuentes el jefe de Estado sostuvo que durante la militancia y la pelea por los votos en el gremio, el líder sindical no les dice a sus compañeros algunas cosas que debería plantear, pero “le van a ocasionar pérdida de votos”.

Este mismo problema observa respecto de la reforma del Estado que su gobierno pretende culminar, dijo. Según él, es un “proceso terriblemente doloroso” y con “costos políticos”. “Decir algunas cosas significa perder votos y hacerse enemigos”, reflexionó ante los legisladores y ministros presentes. Esas dificultades en implementar la reforma generaron que “el país” esté “construyendo otro Estado” paralelo, advirtió.

Muchas penurias.

Durante la reunión los ministros presentes hicieron un “estado de situación” del país con la mira puesta en el resto del 2013. El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, destacó el crecimiento del país de los últimos años y con un “histórico” incremento anual de la economía de 4%.

En el 2012 sucedieron algunas cosas que “no pasaron exactamente como pensamos que iba a ser”, dijo el ministro. En su exposición, también indicó que la inversión productiva fue el factor dinámico “más importante” de la economía, lo que también consideró “histórico”. Luego informó que para 2013 y 2014 espera que haya una inversión que represente 20 puntos porcentuales del Producto Bruto Interno (PBI).

Allí destacó el nivel de exportaciones, que fue “récord”, pero a la vez se lamentó de pasar “muchas penurias”. Esas “dificultades de acceso” en algunos mercados, sumado a una “competencia exacerbada” y problemas de “asimetrías” con importantes mercados, fueron las causas del escenario más entreverado.

Tal como lo había planteado el día anterior el presidente Mujica, Lorenzo consideró que “ya no hay viento de cola”. Aseguró que “la derecha” insiste con ese concepto, pero al menos desde hace “un año y medio” que no existe “ese viento de cola externo” que impulsa la economía uruguaya. Además afirmó que ahora el nuevo escenario de “batalla” es la inflación, un tema que la oposición planteará como una nueva “área de debate”.

El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, también se refirió a los problemas de comunicación y la difusión de las medidas de gobierno. Esta idea volvió a ser apoyada por Mujica. “Si la forma de comunicarse con el conjunto de la gente no es sencilla, atractiva y clara, es como si no dijéramos nada”, subrayó. Explicó que a la ciudadanía los largos discursos le “entran por un oído y le salen por el otro”.

Mas agresivos.

El secretario general del Partido Socialista, el diputado Yerú Pardiñas, comentó que es importante salir de la reunión con un mensaje único y que ese debería ser el accionar para los dos años próximos. “Vamos a trabajar en temas que no podemos apresurarnos, que son estratégicos para el país, y eso no puede desesperarnos para ver cómo nos distinguimos y cuál tira la propuesta de mayor contenido ideológico y de izquierda”, opinó.

El diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP) Alejandro Sánchez pidió la palabra para solicitar mayor coordinación entre los legisladores oficialistas y el Poder Ejecutivo. A su vez dijo que los dos años que restan de gobierno son clave para “pararse en términos políticos” ante los blancos y colorados. Por eso opinó que es necesaria una postura de “mayor confrontación de proyectos políticos” y salir en bloque con una “actitud bastante más agresiva”, ya que la “derecha” emprenderá una “avalancha bastante fuerte”.

El senador Luis Rosadilla fue crítico en su balance del año pasado. Pero a pesar de eso opinó que el tercer mandato del Frente Amplio está garantizado. “Estimo que nosotros ya ganamos la elección. Sé que hay que trabajar para asegurar votos, pero mi preocupación no va por ahí”, señaló. Para él lo necesario es mejorar la gestión de gobierno “donde hay problemas”, ya que ha sido limitada por las divisiones internas de la fuerza política, recordó uno de los informantes.

El final fue para el diputado Víctor Semproni. Habló después del presidente. Por eso varios bromearon con que se debe a que aún está suspendido en el Frente Amplio. Tras escuchar las exposiciones de los ministros dijo que encontró elementos que son “básicos para la polémica política” y para explicarle a la “gente y los medios”. “Ahora, ¿para enterarme de esos elementos tengo que esperar hasta febrero de 2014?”, preguntó. Por eso planteó que es mejor que cuando un ministro toma una resolución con “determinado costo” les mande a los legisladores un correo electrónico con “tres líneas” explicando la medida, para que sirva de insumo en el debate.