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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEscribo para contestar expresiones aparecidas en ese medio de prensa sobre el intendente de Salto, Andrés Lima, diciendo que “tenemos un presidente ausente” y que “Álvaro Delgado es el perro faldero del presidente”. Vivo en Salto desde hace 40 años y es casi consenso entre los ciudadanos salteños que esta actual intendencia de Lima es de las peores que hemos soportado los salteños en los últimos 40 años.
Es inevitable compararla con nuestra vecina Paysandú, donde se nota la preocupación de la comuna por arreglar las calles y generar y cuidar cosas del bien público como las plazas y otros espacios libres. Y lo digo con total propiedad, ya que tengo siete nietas viviendo en Paysandú y tengo varias plazas para llevarlas para que jueguen, cosa de las que Salto carece.
Si Lima en su oportunismo electoral afirma de manera totalmente equivocada que “tenemos un presidente ausente”, que se fije primero en sí mismo y en su desastrosa gestión, ya que en Salto sí que podemos asegurar que en estos interminables cuatro años hemos tenido un intendente ausente. Calles en estado desastroso, aun en zonas céntricas (por ejemplo, calle Misiones, entre Varela y Artigas), enormes pozos (como en la esquina de Rincón y Varela), una ciudad que a la vista de todos se ha venido literalmente abajo; en fin, desastrosa gestión.
¿Y esta persona pretende ser precandidato? Que se mire primero a sí mismo. Creo que no puede hablar del modo que lo hace, que es solo explicable por una presunta ventaja preelectoral, además, inoportuna y demasiado temprana. Además de la voracidad recaudadora de poner carteles de zona azul de estacionamiento tarifario en calles totalmente alejadas del centro con el afán de multar (que para eso son implacables) y recaudar.
Salteño sufrido
CI 1.169.748-5