La mano viene brava

Por Kid Gragea 

El clima sindical está mucho más convulsionado que el medioambiental. Entre las complicadas negociaciones salariales, las rondas que se demoran, las protestas y las movilizaciones, ya van quedando pocos lugares en los que se pueda agitar, ocupar, piquetear, protestar, manifestar, marchar, y bochinchear metiendo mucho ruido reivindicativo.

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