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No fue tanto la propuesta en sí o que la haya lanzado sin antes consultarla con el líder de su sector. Lo que más “irritó” a algunos dirigentes de Alianza Nacional es que la senadora Verónica Alonso haya utilizado el término “jefe” para referirse al senador Luis Lacalle Pou, líder de la otra mitad del Partido Nacional.
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El jueves 21, Alonso dijo en entrevista con Búsqueda que su “gran objetivo” para el 2016 será mediar entre el presidente Tabaré Vázquez y Lacalle Pou —a quien ubicó como “jefe de la oposición”— para que juntos dialoguen y evalúen políticas de Estado. Y la interna nacionalista quedó algo alborotada. La cabeza de Alianza, Jorge Larrañaga, se enteró de la iniciativa cuando leyó el semanario. “Le causó cierta sorpresa la forma en que lo planteó, el hecho de no respetar ciertas formalidades, no la propuesta de generar un encuentro”, dijo a Búsqueda una fuente de su entorno. Larrañaga llamó por teléfono a la senadora ese mismo jueves. Le transmitió su “sorpresa” pero “no hubo mayores reproches; el diálogo fue bueno”, agregó otro informante. Ambos quedaron en reunirse en los próximos días para conversar mano a mano.
Pero Alonso recibió más llamadas telefónicas y mensajes el jueves 21. Hubo dirigentes de Alianza que le reclamaron que se “desdiga”, sobre todo porque ubicó a Lacalle Pou como el “jefe“ del Partido Nacional y de la oposición. Eso no cayó nada bien. “No es el jefe. Hay varias oposiciones y varios líderes. Para los blancos el último jefe fue Aparicio Saravia”, comentó a Búsqueda una de las fuentes consultadas. “El término jefe no está en nosotros. El Partido Nacional se basa en personas libertarias, no en jefaturas. No es propio de la cultura blanca hablar de jefes, y eso nos dejó perplejos”, agregó. También hubo dirigentes que la llamaron para transmitirle el “malestar” que sus comentarios y su “recurrente perfilismo” generaron en otros compañeros del sector.
En el entorno de Alonso atribuyen esto a una “manija” de “unos pocos” que tiene como objetivo producir un “enfrentamiento” entre la senadora y Larrañaga. No es la primera vez que dirigentes aliancistas cuestionan actitudes de Alonso. Hubo reproches cuando la legisladora aceptó una invitación de Vázquez para integrar una comisión especial para abordar políticas públicas contra el alcoholismo. En ese momento, algunos de sus compañeros le cuestionaron una búsqueda de “protagonismo”. El martes 26, Alonso habló del tema en una entrevista publicada por “El País”. “No sé si son celos. Creo que hay distintas formas de entender la política. Hay compañeros míos que consideran que la estrategia es la crítica, la patada, el palo en la rueda. Y otros creemos que hay otra forma de hacer, que se puede construir”, afirmó.
Lo que varios dirigentes de Alianza sostienen —por lo bajo— es que la última “movida” de Alonso también persigue ese “afán de protagonismo”. Pero que, en este caso, tiene como efecto colateral un “acercamiento” con Lacalle Pou pensando en una futura fórmula electoral. Durante el fin de semana, algunos integrantes de Alianza llevaron adelante reuniones informales —no orgánicas— en un balneario de la Costa de Oro. El tema de Alonso y sus “movidas estratégicas” estuvieron sobre la mesa, dijeron fuentes políticas.
Sin comentarios.
Del otro lado del Partido Nacional, hay silencio. Lacalle Pou habló con la senadora sobre la intención de reunirse con Vázquez. Evaluó la propuesta con buenos ojos. Pero por el momento no hará declaraciones públicas sobre este tema ni sobre el impacto que generó la iniciativa de Alonso en la otra ala blanca. “Es un tema de ellos”, dijo a Búsqueda un dirigente de Todos Hacia Adelante.
En tanto, Alonso confía que el encuentro entre Lacalle Pou y Vázquez puede ser posible. Según señalaron fuentes allegadas a la senadora, ya hubo contactos con el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo. Y que le planteará el tema personalmente al mandatario cuando en febrero se vuelva a reunir la comisión especial contra el alcoholismo. En el entorno de Vázquez le transmitieron señales que le permiten ser optimista. “Conociendo a Tabaré, no se puede negar a una instancia de diálogo”, le dijeron. Para Alonso, la reunión entre los líderes no tiene por qué ser de inmediato. Pero señaló que sí se debe aprovechar a definir —con el tema instalado en la opinión pública— los asuntos que deben estar en la agenda de discusión durante el encuentro. La senadora nacionalista sugirió políticas de Estado en educación, relaciones exteriores y planes sociales.
