Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáIl Gattopardo. Contrariando el viejo axioma que asegura “que todo tiempo pasado fue mejor”, el presidente nos invita a tener memoria sobre la afirmación “hay que tener memoria para comparar. ¿Por qué? Porque lo que el país está discutiendo es si vuelve a las viejas políticas o mejora las actuales. Esto es lo que empieza a estar en juego”.
Un tema opinable, si los hay. ¿Desde qué fecha hay que hacer memoria? ¿Desde 1920, desde los 50, desde los 60, desde los 80, desde el 2000, de los últimos 10 años? Porque además de memoria pide comparar. Comparar las “viejas políticas”. Y volvemos a la necesidad de determinar el punto de comparación. ¿Cuáles son las viejas políticas? ¿El batllismo de Batlle y Ordóñez? ¿El de Luis Batlle? ¿El de Jorge Batlle? ¿Las del pachequismo? ¿Las de la dictadura? ¿Las de los gobiernos colegiados?
Las nuevas políticas, ¿son las que ha aplicado el Frente Amplio, políticas “progresistas” que ya de pique dice que hay que mejorar?
La propuesta es una engañapichanga, es más de “como te digo una cosa te digo otra”.
Como ocurre naturalmente, tendemos a valorar el tiempo pasado enfocados en las buenas experiencias, en los mejores recuerdos, los añorables.
Como el Príncipe de Lampedusa, el presidente nos invita a cambiar para que todo quede como está, a mejorar las actuales políticas continuando con el modelo “progresista” con indisimulable intención. “Esto es lo que empieza a estar en juego” nos advierte, a la vez que vulnera la Constitución involucrándose en temas electorales.
Marcelo Linale
CI 3.643.318-4
Fray Bentos (Río Negro)