Las desventuras del Tío Orrico

El Tío Orrico Mac Pato ha servido en Asamblea Paturuguay desde diversas posiciones. Ha sido durante muchos años representante nacional, llegando incluso a presidir la Cámara de Representantes. Desde hace un par de años, el Pato Danilonald le encomendó presidir el Patosodre, un engendro cuasi estalinista en el que conviven toda suerte (o desgracia) de actividades estatales, tales como radios, orquestas sinfónicas y de cámara, coros, cuerpos de baile, archivos de películas, salas de espectáculos, y un sinfín de enredados y complejos grupos humanos a cargo de dichas actividades. El Tío Orrico Mac Pato lo venía haciendo bien, dado que sus características lo hacían un personaje ideal para lidiar con esa jungla burocrática.

La Pata Grace Valdiveis marchó al BPSP (Banco de Previsión Social de los Patos) donde se encontró con una inesperada y desagradable sorpresa: a lo largo de todos esos años, no se habían hecho los aportes jubilatorios que le correspondían.

Al igual que en todas las historietas que ustedes han leído y los cortos animados que han visto, el Pato Danilonald montó en cólera, y le dijo a la prensa que la culpa de no haber hecho los aportes era del avaro y machete del Tío Orrico Mac Pato, y, sin decir agua va, le dijo a la Pata Mary July, que es la ministra de Cultura, que lo echara al Tío Orrico Mac Pato a las patadas, (cosa que ella hizo de inmediato).

Pero la cosa no era tan sencilla. Parece que la responsabilidad de efectuar los aportes no es de los jerarcas para quienes trabajan las secretarias, sino de Asamblea Paturuguay, que las tiene (o debería tenerlas) en planilla.

Al igual que en las historietas y en los cortos, cuando el Pato Danilonald se agarra un berrinche, la Pata Claudaisy sale a desmentirlo y a decir todo lo contrario. La Pata Claudaisy admitió en público que la pobre Pata Grace Valdiveis había trabajado en negro todos esos años, y las finanzas de Asamblea Paturuguay, que ella maneja, no la habían tenido en cuenta a la hora de hacer los aportes.

Esto no sería un cuento o un corto de dibujitos animados, si no se armara, como se armó, un bolonqui de proporciones monumentales, en torno a un “quítame allá esos aportes”, en el que ha intervenido el mundo entero.

Por supuesto que los partidos de la oposición (digamos la familia de Mickey, la de Tribilín, los Chicos Malos, el Perro Pluto) salieron todos a pedir la cabeza del Pato Danilonald, quien había engañado a la población aparentando ser un financista puro y ortodoxo, y resulta que tenía empleados en negro. Un papelón.

Pero como los medios de comunicación son unas fieras insaciables que no descansan hasta ver correr la sangre, salieron a buscar “repercusiones”, para demostrar hasta qué punto este drama entre patos superaba todo lo conocido.

Personalidades de la talla del Gucci, Abigail Pereira desde Miami, el Polilla da Silva, el Pinocho Routin, dieron su opinión sobre este drama nacional, algunos a favor del Tío Orrico Mac Pato, otros a favor del Pato Danilonald, con sesudos análisis acerca de la honorabilidad de los contendores, quienes, además, lejos de quedarse en el molde, siguieron alimentando el fuego echándole algunos litros de combustible cada vez que un reportero les pasaba cerca.

El papa Francisco envió un sentido mensaje desde el Vaticano, exhortando a las partes a acercarse y dialogar, aprovechando que estamos en el Año de la Misericordia, elogiando tanto al Pato Danilonald como al Tío Orrico Mac Pato, y poniéndolos como ejemplos de ética ciudadana, y el canciller uruguayo Nin Novoa anunció que el tema sería llevado en fecha próxima al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprovechando la calidad de miembro del Consejo que ostenta el Uruguay en estos momentos.

La canciller alemana Angela Merkel expresó en su programa quincenal de la Deutsche Welle (que comparte con el ex presidente uruguayo José Mujica, una semana uno y la siguiente semana la otra) que “estos caballeros deberían acordar el pago solidario y compartido de los aportes de la Pata Grace Valdiveis, y el Banco Central de Alemania pone a disposición de Asamblea Paturuguay los fondos necesarios en calidad de préstamo, para saldar de inmediato esa deuda previsional”.

De la misma manera, y con similar talante, se expresaron Barack Obama, François Hollande y el rey Gustavo de Suecia, y hubo también algunas posiciones radicales, como la de Vladimir Putin, quien incluso llegó a decir que si las partes no se ponían de acuerdo, enviaría un bombardero para aniquilar Asamblea Paturuguay, y cooperar así para ponerle fin al problema. De la misma manera se expresó el jerarca norcoreano Kim Jong-un, quien ofreció una bomba atómica para lanzar sobre los patos rebeldes y terminar con todo este escándalo.

La vuelta de tuerca inesperada vino desde el BPSP, ya que el funcionario que le dio la mala noticia a la Pata Grace Valdiveis de que no se podría jubilar porque no había aportes a su nombre, intentó adherirse al sistema de “denunciante arrepentido”, y cuando supo que la ley no se había aprobado todavía, puso fin a sus días lanzándose al abismo desde la azotea del Banco.