Con ese comentario, el encargado de la oficina del Instituto Nacional de Carnes (Inac), Carlos Méndez, describió la demanda creciente que tiene ese producto en China, donde el organismo decidió instalar un centro para promocionar las carnes de Uruguay y atender consultas de empresarios de esa nación. Méndez señaló a Campo que la importación china de carne bovina uruguaya crecerá en volumen y en montos, lo que reducirá la brecha en la participación que tiene ese gigante asiático en esos dos aspectos (cantidad y divisas).
–¿Cuánto más puede crecer la participación china en las exportaciones de carne uruguaya en los próximos años?
–La tendencia creciente de importaciones de alimentos y en especial de carne bovina y ovina en China continuará por muchos años más.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) proyecta un aumento de las importaciones de carne bovina del 33% para el año 2014. Pero también hay que considerar que el incremento de las importaciones de China ha superado las proyecciones realizadas anteriormente. En 2014 nos podríamos llevar una nueva sorpresa.
Esto viene de la mano del alto crecimiento económico que viene teniendo este país, esperándose aumentos del entorno de 7,5% del PIB para los próximos dos años, permitiéndole a su población acceder a más alimentos y de mayor valor, como es el caso de la proteína animal.
Existen otros importantes factores que también inciden en el consumo de carne bovina en China, Por ejemplo: el concepto de que la carne bovina es más segura, es decir, que presenta menor riesgo de generar un daño al consumidor, que de las carnes de cerdo y de ave (gripe aviar y fiebre porcina). Otro concepto existente es que los alimentos importados son más seguros debido principalmente a los conocidos casos de adulteración de alimentos sucedidos en ese país. También ha existido una reducción de su capacidad productiva que está reflejada en una disminución de su stock.
La concentración de la población en las ciudades también ayuda a incrementar el consumo de carnes, ya que le permite un mejor acceso a los puntos de venta.
Existen muchos factores que sugieren que la importación de carne bovina de China continuará creciendo en un marco de oferta de carne a escala mundial relativamente limitado y de un desarrollo económico muy por encima de la media mundial. Por lo tanto, la participación de Uruguay debería continuar siendo creciente, tanto en volumen como lo monetario y disminuyendo la brecha entre estos.
El único riesgo es la competencia
–¿Hay algún riesgo para la colocación de la carne uruguaya en China?
–Como ya se mencionó, la magnitud de la economía china (9,2 billones de dólares corrientes) sumado a su crecimiento, no sería un riesgo. Más aún cuando se espera mantener el ritmo de desarrollo económico fortaleciendo el aumento del consumo interno. Para tener una referencia, solamente el crecimiento que tendría China en el 2014 será 15 veces nuestro producto corriente del 2013.
Las condiciones sanitarias de nuestro país son una de nuestras fortalezas por lo que si Uruguay continúa trabajando de la forma en que lo hace, difícilmente sea un factor de riesgo para su participación en el mercado chino. Esto le ha permitido a Uruguay acceder a este mercado con un gran número de plantas frigoríficas habilitadas, importante factor de diferenciación con otros competidores.
La competencia con otros países es un factor a considerar y del que deberíamos continuar ocupándonos. Actualmente, todos los países exportadores de carne ven a China como uno de los principales mercados. Está claro que hay dos fuertes jugadores en el mercado de la carne bovina que están haciendo todo lo posible por ingresar, que son Brasil y Estados Unidos.
Esto generaría un fuerte impacto positivo en la oferta de carne bovina, ya que cuentan con gran capacidad exportadora. Sin embargo, ambos países acceden indirectamente a China por el mercado informal, por Hong Kong y Vietnam mayoritariamente, es decir que el impacto no será tan grande como uno esperaría si ya no estuvieran. En el 2013, China importó unas 450.000 toneladas, y se estima que por el grey channel (contrabando) ingresaron otras 400.000 toneladas.
El factor por el cual sí deberíamos continuar trabajando rápidamente, antes del acceso directo de Brasil y Estados Unidos, es el del posicionamiento de la carne uruguaya en nichos que demanden carne de nuestra calidad, con las características de nuestra producción. Esto nos permitiría optimizar los beneficios y estar menos vulnerables ante casos de aumento de oferta.
Apuntar al ingreso con cortes de alto valor
–¿Qué caracteriza al mercado chino en el consumo y la comercialización de carne, a diferencia de otros?
–Una de las características más importantes a la hora de analizar el consumo de carne en China es su cultura culinaria, basada principalmente en la cocción húmeda, permitiendo valorar algunos cortes que en la cocina occidental no se hace con igual magnitud. Un caso concreto es el del shin & shank (garrón y brazuelo) que en nuestro país, entre otros, no lo valorizamos tanto, mientras en China está presente en todas las góndolas de los mejores supermercados. Existe todo un arte de cómo se prepara un buen shin & shank y cuando lo hace un especialista, realmente queda muy sabroso y tierno. En igual sentido, muchos cortes que exportamos para Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea finalizan en la picadora para la elaboración de hamburguesas o embutidos, mientras que cuando el destino es el mercado chino, un mayor porcentaje finaliza en un restaurante o en los hogares. Todo esto hace necesario prestar una atención especial a ese mercado, generando estrategias de comercialización y promoción algo diferentes a las habituales.
Otro factor es que el fenómeno denominado “horeca” (hostelería, restauración y cafeterías) está creciendo fuertemente y lo hace también en la cocina occidental, demandando aquellos cortes más nobles (bife angosto y ancho y lomo), los que Uruguay destina mayormente a la Unión Europea. A medida que continúa el crecimiento de China y si se trabaja para acceder a estos nichos, se podría esperar que ese país también sea un importante competidor para estos cortes de alto valor.
La población infantil es fuente de preocupación
¿Con qué anécdota o comentario puede describir el perfil del consumidor chino de carne?
–Hace unos meses me invitaron a participar en una feria de alimentos saludables que se realizaba en las afueras de Shanghai. Quienes me invitaban acudían por primera vez y exclusivamente con carne uruguaya. Lo curioso era cómo se generaba esa feria; era una importante fábrica de China que se dedicaba a la producción de agua pero habían organizado una especie de club donde solo las empresas miembro vendían sus productos naturales, saludables y frescos en el predio de su fábrica.
La empresa que me invitó había llevado un banner mencionando las propiedades de la carne uruguaya; evidentemente, no entendía nada, pero cuando me los leyeron me gusto lo que allí decía: “La carne bovina uruguaya es muy famosa en el mundo y de muy buena calidad, sin uso de hormonas ni antibióticos. Es importada, natural y certificada” y luego hablaba de las propiedades nutricionales del alimento.
Habían colocado una olla con una salsa dentro que estaba hirviendo, desprendiendo un olor particular y agradable. Cuando les pregunté qué era aquello me dicen que el olor que desprende atrae a los consumidores, ya que les despierta el apetito (realmente una interesante y novedosa técnica para aumentar sus ventas).
Pero lo más interesante fue el hecho de escuchar las inquietudes de los consumidores chinos, quienes aprovecharon mi presencia para hacer todo tipo de consultas. En esta ocasión pude observar un importante desconocimiento de cómo usar la carne bovina; prácticamente no conocían los distintos cortes ni cómo utilizarlos. También les parecía una exageración el tamaño de los cortes (pecetos no tan grandes), por lo que me preguntaban cómo hacer para consumirlos en distintos días. Una pregunta que se repitió fue qué cortes eran buenos para los niños, ya que el hecho del hijo único potencia aún más los sentimientos, preocupación y la dedicación que los padres tienen por sus hijos, encontrándose como una de las principales preocupaciones el poder brindarles una dieta sabrosa, rica nutricionalmente y sobre todo inocua. La combinación perfecta de la carne bovina uruguaya.
La feria duró cinco horas. La carne que llevó la empresa, que no era poca, se vendió en una hora y media. En los meses siguientes la carne uruguaya volvió a tener un extraordinario éxito.
