Título: Down the Road Wherever (British Grove)
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáAutor: Mark Knopfler
Qué placer escuchar la voz y el fraseo de esos dedos en las seis cuerdas. A casi 25 años de la disolución de Dire Straits, y en su noveno disco solista, este caballero de voz dylaniana sigue demostrando que es un gran músico, pues combina el talento virtuoso con esa cosa harto difícil de describir llamada swing. No en vano, 40 años atrás él y sus amigos se vanagloriaban de ser los sultanes de eso. Basta la intro de Trapper Man, el groove de la irresistible Good On You Son, buen balance de soul, blues y pop, o las primeras sílabas de Nobody’s Child para percibir esa agradable sensación. Pocos guitarristas-cantantes tienen ese talento natural para el contrapunto entre líneas vocales y punteos de guitarra. Knopfler tomó las riendas de todo, lanzó el disco por su propio sello y armó una banda estelar, para conformar uno de sus más altos logros como solista. Imperdible.
Título: Ripples (Polydor)
Autor: Ian Brown
Ian Brown, vocalista de los Stone Roses, lleva una carrera de solista desde hace más de 20 años con siete discos de estudio y un cancionero que haría emocionar a cualquier fan del brit pop. A temas como Can’t See Me (1998), F.E.A.R. (2001) y Stellify (2009) se le pueden agregar algunas melodías del notable Ripples, su primer disco en una década. Conformado por 10 canciones, los 42 minutos que dura el álbum son un excelente premio de consolación para los fanáticos de la mítica banda de Manchester. Canciones como First World Problems, Ripples o The Dream and the Dreamer, son un claro homenaje al sonido característico de los Stone Roses. También se destacan dos covers de clásicos de la música reggae: la versión rockera de Black Roses, de Barrington Levy, y una interpretación casi a capela de Break Down the Walls, de Mikey Dread.
Título: A pele do futuro (Biscoito fino)
Autor: Gal Costa
De pique, nos lleva directo a una boite de los 70 animada por una banda disco. Se llama Sublime, parece un old hit pero es un tema de fines de 2018. A los 73 años, Gal Costa conserva en magnífica forma esa voz que la llevó a ser una de las máximas intérpretes de la historia de la MPB. Su álbum número 37 suena a black music de principio a fin y reúne temas inéditos de nenes como Gilberto Gil (Viagem passageira), Adriana Calcanhotto (Livre do amor) y Djavan (Dentro da lei). Con su parceira Maria Bethânia, Gal comparte el canto en Minha mãe, de Cesar Lacerda. Otro punto alto del disco es Cuidando de Longe, junto a Marília Mendonça, una de las nuevas voces que pisan fuerte en Brasil. Según el productor Marcus Preto, en el disco están “las galcostas de todos los tiempos: fatales, legales, indias, tropicales, profanas, plurales y estratosféricas”.
Título: No te acostumbrarás (ind.)
Autor: Andrés Stagnaro
Este compositor de voz melancólica y a todas luces montevideana ha dedicado buena parte de su trayectoria a musicalizar poemas de Pessoa, Washington Benavides o Walter Ortiz y Ayala, por ejemplo. Ahora se unió al multiinstrumentista Federico Graña (líder y principal compositor de la banda de rock Los Prolijos), quien aporta su intensidad y sabiduría sobre la sonoridad folk-electroacústica en la producción y como intérprete, a cargo de guitarras, bajo, batería, teclados, percusión, mandolina y coros. Los muros de la vergüenza (leit motiv de la portada, de Ana Tejera) y Mujeres del Kurdsitán, dos temas propios que abren el CD, marcan el fuerte perfil político del disco, que también se aprecia en Acufeno de los desaparecidos, sobre un poema de Andrés Echevarría. El título reivindica la actitud del artista, común denominador de la obra de Stagnaro.
Título: Cargar la suerte (Universal)
Autor: Andrés Calamaro
“Pido respeto, señores, soy Diego Armando Canciones”, canta el viejo salmón, el viejo honesto y brutal, el viejo aristócrata de la mugre, el viejo Rodríguez, el viejo abuelo del rock argentino. Unos de esos pocos músicos capaces de acuñar una sonoridad y una poética personal. Todos sabemos de qué hablamos cuando leemos “un típico rock calamaresco”. Lo disfrutás o lo aborrecés, pero sabés de qué va. Bueno, estamos ante uno de sus mejores discos por lo menos desde El salmón. El rock stone de Verdades afiladas. El soul resignado de Tránsito lento. La sinceridad adulta de Cuarteles de invierno. La elocuencia lírica confesional de Las rimas (“los reflejos del espejo son extraños”). Y el sarcasmo 100% rock de Falso LV, sobre la impostura revolucionaria en estos tiempos (“falso como esquimal descalzo”). Discazo del tema uno al doce. Todo lo que hace 20 años que no le sale a Fito Páez.
Título: Eat the Elephant (BMG)
Autor: A Perfect Circle
A Perfect Circle, uno de los proyectos musicales de Maynard James Keenan, en paralelo a Tool y Puscifer, lanzó este disco en 2018. Lo que hace APC podría definirse como hard rock, rock progresivo y alternativo, muy influenciado por la electrónica, el rock industrial, el metal progresivo y el jazz (como queda demostrado en el primer track, que da título al álbum), con letras provocadoras. El título proviene de una expresión que refiere a cómo ejecutar un trabajo de manera correcta y efectiva (comerse el elefante, una mordida a la vez) y se introduce en asuntos como la desigualdad, la corrupción, las celebridades y el consumismo. Hay melodías complejas, atmosféricas, que destilan gran potencia lírica, como Disillusioned, The Contrarian, Deliciuos, TalkTalk y So Long, and thanks for all the fish (homenaje a Douglas Adams), en las que Keenan se luce como el prodigioso vocalista que es.
Título: Piano & A Microphone 1983 (NPG Records)
Autor: Prince
“¿Ese es mi eco?”, pregunta y comienza 17 Days, soul de la raíz a la flor, sobre una base de piano. Pide que bajen las luces y arranca el primer verso. Así, bien casero, comienza el primer álbum póstumo del príncipe púrpura: el registro hasta ahora inédito de una única grabación que el músico de Minneapolis hizo en 1983 en su casa de Chanhassen, Minnesota, más solo que el uno. Así como vinieron al mundo, en la desnudez del formato que da nombre al disco, aparecen baladas como Purple Rain e International Lover, y gemas del Prince más funky como Cold Cofee & Cocaine, en la que su voz recurre a todos los recursos y aflora su instinto pianístico, desde la nota sutil al acorde aporreado, mientras lleva el ritmo con sus pies contra la tarima. Despojado de toda parafernalia, Prince solo bien se lame y demuestra a los distraídos que no se enteraron, el alto calibre que siempre tuvo.
Título: Faros ciegos (Bizarro)
Autor: La Mujer Pájaro
“Intento pasar todo por la máquina de la metáfora, para que no quede todo tan literal”, dice Azael Sáez en una entrevista reciente. La canción se llama Martillos: “Para ser una flor también tienes que cerrarte como un puño apretando el destino”. Con su primer disco, La calma de las cosas quietas, llamaron la atención con un estilo pop-rock enérgico y luminoso, y escasas pero nítidas contrapartes de oscuridad, como la balada que da nombre a este disco, con Garo Arakelian como muy oportuno invitado. Estos veinteañeros montevideanos cultivan un sonido levemente eléctrico, con protagonismo en los arpegios de guitarra y los colchones de teclados, pero de interpretación muy intensa, sin llegar a la festividad de la primera Vela Puerca. Ahora ratifican sus virtudes con este disco de canciones avasallantes y letras optimistas, aunque se llame Hojas secas o Violenta ansiedad.