A modo de ejemplo, ese integrante planteó: “Es como decir vamos a abrir el turismo para Uruguay, pero si tomamos todas las garantías de que no nos va traer el coronavirus para adentro”.
“No es simplemente decir ‘me opongo’ o ‘estoy de acuerdo’, no, no. Quiero estudiarlo detenidamente y tomar la decisión más mentada posible”, sostuvo.
En contra, pero...
La posición es “totalmente en contra” del ingreso de vacunos brasileños por los riesgos sanitarios, tanto para el rodeo de vacunos como para la salud humana, considerando la situación del coronavirus en el país norteño, dijo a Búsqueda el senador nacionalista, Sebastián da Silva.
Otro argumento que ese legislador consideró en la discusión, que fue “muy fuerte”, es “proteger al criador, que es el pequeño productor”.
“La lógica es la reserva sanitaria, somos el país más inocuo del mundo y eso lo tenemos que transformar en una ventaja comercial, y hay que evitar ponerla en riesgo, aunque sea con un camión de novillos gordos”, señaló.
Advirtió que “Brasil es una zona prendida fuego y cualquier atentado a la inocuidad es matrizarnos los dedos”.
En alusión a la postura de Da Silva, Sotelo aclaró: “Estamos en contra si no se toman todas las garantías”.
Contó que en el grupo agro “los temas se discuten y se analizan” y luego trasladan las opiniones a los integrantes del gobierno “en forma permanente”.
“Hay un alto consumo de carne importada que ingresa directamente” al mercado local, “entonces, si hubiera una posibilidad de traer ganado para procesar en Uruguay, con las garantías sanitarias necesarias, se podría hacer”, analizó.
Y acotó: “Sin perder el énfasis en respaldar al sector de los criadores de vacunos, porque es el primer eslabón de toda la cadena cárnica”.
“No es que nos vaya a ingresar una enfermedad, sino que Uruguay tiene un estatus sanitario internacional, que costó mucho lograrlo y que no se puede hipotecar bajo ningún concepto”, advirtió Sotelo.
Otro factor a tener en cuenta, dijo, es que la industria frigorífica que opera en el mercado local no registró casos de coronavirus, cuando en el mundo ese problema lo han tenido plantas de faena de Brasil, de Estados Unidos, de Alemania.
“Hay un celo muy grande en el cual tiene que actuar el MGAP como policía sanitaria”, comentó.
El gobierno uruguayo adoptó una serie de medidas para tratar de controlar la enfermedad y evitar el contagio, lo que queda demostrado en los registros de casos de Covid-19.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, declarada el viernes 13 de marzo, hubo 960 casos positivos de coronavirus, de los cuales unos 858 se recuperaron, hay casi 80 cursando la enfermedad y fallecieron 29 personas, según datos del Sistema Nacional de Emergencias al martes 7.
Mientras, Brasil es el segundo país con más infectados por Covid-19, registra algo más de 1,6 millones de casos positivos y casi 65.000 muertos, indican los reportes oficiales.
Además de Da Silva (senador y operador del mercado de campos) y Sotelo (agrónomo), otros que integran el equipo agropecuario oficialista son el actual secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, que es uno de los hombres de más confianza del mandatario, y el diputado por Rocha, Alejo Umpiérrez.
El grupo agro lacallista está integrado por empresarios agropecuarios de diversa índole, entre los que figuran José María Nin (director de la División de Recursos Naturales del MGAP), Álvaro Lapido (presidente del Instituto Nacional de la Leche) y Conrado Ferber (vicepresidente del Instituto Nacional de Carnes).
Otros que forman parte de esa instancia y que también ocupan cargos en organismos públicos son el actual subsecretario de Ganadería, Ignacio Buffa, la directora general del MGAP, Fernanda Maldonado, y el presidente del Instituto Nacional de Colonización, Julio Cardozo.
Y están los empresarios Javier Aznárez (directivo de la Asociación Rural y expresidente de la Sociedad de Criadores de Hereford), Pablo Carrasco, Martín Uría (directivo de la Federación Rural y expresidente de la Agropecuaria de Cerro Largo), Romeo Volonté (gerente del Secretariado Uruguayo de la Lana), Roberto Mailhos (directivo de la Asociación Rural), entre otros.
“Este grupo trabajó cinco años al lado de Lacalle Pou”, cuya campaña electoral fue “muy marcada por la presencia en el medio rural”, y la integración de dicho medio rural es “bien heterogénea”, con “empresarios grandes, productores chicos, agricultores, apicultores, ganaderos, granjeros”, dijo Da Silva.
Sotelo detalló que en la agenda de ese grupo están los temas sectoriales que fueron incluidos en la ley de urgente consideración, asuntos de emergencia y otros que son “más de fondo”, como la competitividad, que implica el costo de los combustibles, los impuestos, el tipo de cambio.
“Somos el sustento técnico-político que tiene el presidente a escala del mundo del campo, y cada uno en su rol da sus opiniones”, consideró el senador nacionalista.
Agro
2020-07-09T00:00:00
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