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Los pizarrones que decoran las paredes de la sede de golf del Cantegril Country Club de Punta del Este con los ganadores de sus principales torneos, muestran un claro predominio en el historial de la Copa Aníbal Vigil, a lo largo de sus más de cinco décadas de tradición.
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La edición 56ª, que finalizó el martes 6, confirmó esa tendencia con la victoria de las argentinas Valeria Quesada y Candelaria Villar Urquiza en damas y de los paraguayos Adrián y Dorían Delmás en los caballeros.
El tradicional torneo, que se juega en parejas sobre 54 hoyos, tuvo un marco impresionante con la participación de más de 400 golfistas, marcando el comienzo de la temporada oficial de verano en el Cantegril, la cual llega hasta comienzos de abril con una variada programación.
Vale recordar que la Copa Aníbal Vigil recuerda a un destacado periodista argentino que entre sus varias actividades fue un gran dirigente de golf. Ocupó la Capitanía del Cantegril durante varios años pero su mayor aporte al golf del Río de la Plata fue sin duda la creación del “Golfer Argentino”, una publicación de lujo para su época que se convirtió por más de tres décadas en una referencia obligada para el mundo del golf en esta zona del mundo.
Vigil fue además un gran deportista, destacándose a temprana edad en el remo y luego en waterpolo. Alrededor de los treinta años, comenzó a jugar al golf en el San Andrés Golf Club de Buenos Aires y, como tantos, pronto quedó fanatizado con el deporte. En ese club obtuvo su primer hándicap, pasando luego a ocupar cargos dirigenciales en el Club Naútico de San Isidro.
Tras su fallecimiento, una asamblea de socios del Cantegril resolvió instaurar a modo de reconocimiento un campeonato internacional que llevara su nombre. Difícilmente, Vigil podría haber imaginado la importancia que ha logrado luego de más de cinco décadas de disputa, la copa que se realiza en su homenaje.
Triunfo de amigas
“Hace varios años que jugamos juntas. Por suerte esta vez se nos dio y pudimos ganar la Vigil”, manifestó a Búsqueda una orgullosa Candelaria Villar Urquiza minutos antes del comienzo de la entrega de premios. “El año pasado terminamos segundas, perdimos un torneo en forma increíble, pero el golf es maravillo y siempre da revancha”, agregó la ganadora.
En efecto, Villar Urquiza junto a Valeria Quesada se impusieron en la principal categoría femenina de punta a punta, con un acumulado de 214 golpes para los 54 hoyos.
Por su parte, Quesada agregó: “jugamos juntas varias veces a la semana en el San Isidro de Buenos Aires, por lo cual nos conocemos muy bien. Somos por sobre todo muy buenas amigas”.
“Nuestra estrategia de juego es jugar siempre contra la cancha y saliendo siempre yo en todas las salidas. Después es como se va desarrollando la vuelta”, agregó Quesada.
Lo mejor de las ganadoras llegó en la ronda final, cuando presentaron la mejor tarjeta del campeonato con un score de 67 golpes, que incluyó cinco birdies y un águila en el hoyo 16.
La dupla Quesada - Villar Urquiza salió a jugar la última vuelta con una ventaja de un solo golpe sobre la pareja Lorena Rappaport – Catalina Comas. Tras el recorrido de ida un parcial de 33 golpes aumentó esa diferencia a cinco golpes para terminar ganando finalmente con comodidad por ocho.
Los Delmás por dos
El año pasado los hermanos Adrián y Dorian Delmás cortaron una racha de veinte años sin triunfos de golfistas paraguayos en la Copa Vigil. El martes 6, en una jornada complicada por el clima lo cual llevó incluso a una suspensión temporaria del juego por casi una hora, Adrián y Dorian retuvieron el título que lograron en la edición pasada. Los ganadores emplearon 197 golpes (casualmente el mismo registro que en el 2014) para las tres vueltas, finalizando en segundo lugar la dupla de Juan Álvarez y Nicolás Palazzo.
Los hermanos Delmás tomaron la punta ya en la primera jornada disputada el domingo 4 con un registro de 66 golpes. En la segunda vuelta llegó lo mejor de los paraguayos al presentar con 64 impactos la mejor tarjeta del torneo. Con una ronda final de 67 golpes aseguraron el título en un hecho poco frecuente en el rico historial de la Vigil, con triunfos consecutivos de una misma pareja.
Apenas entregaron la tarjeta los hermanos Delmás y luego de recibir una cantidad de saludos de quienes estaban rodeando el green del hoyo 18, tuvieron unos minutos para Búsqueda donde ambos manifestaron su gran alegría por haber retenido el título en una copa de tanta jerarquía.
“Hace mucho tiempo que jugamos juntos y eso evidentemente ayuda para una modalidad como la de la Vigil”, comentó Dorian. “El primer día jugamos en forma conservadora y a pesar de que hicimos 66 no quedamos conformes, por lo cual por la noche decidimos cambiar para las dos últimas vueltas y jugar más agresivos”, agregó Adrián.
“Teníamos en mente el score del año pasado pero al ver las parejas que jugaban, pensamos que ese número no iba a alcanzar”, dijo un sonriente Adrián. “En la segunda vuelta si jugamos realmente bien, combinamos a la perfección algo fundamental para esta modalidad e hicimos siete golpes bajo el par”.
“De ida hoy terminamos tres bajo el par y eso nos dio una ventaja de cinco sobre los Bruchman. El tema se complicó cuando desde el green del 11 vimos que la dupla Álvarez – Palazzo, que venía jugando en el grupo de adelante, venía seis bajo el par y se habían puesto a solo tres golpes. Ahí nos dijimos de no cometer errores para cerrar el campeonato y por suerte se nos dio”, comentó Dorian.
Ambos hermanos participarán la semana próxima representando a su país en el Latin America Amateur Championship (LAAC) que se disputará en el Pilar Golf Club de Buenos Aires desde el jueves 15 al domingo 18.
Preguntados por sus expectativas en este importante torneo, Adrián comentó: “usted sabe como es esto del golf, quien le dice que sea la semana perfecta para alguno de nosotros y podamos clasificar para el Masters de Augusta”.
