Los muchachos de UPM

Los muchachos de UPM

La columna de Pau Delgado Iglesias

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Nº 2143 - 7 al 13 de Octubre de 2021

“Te voy a pasar un video de unos muchachos que se llevaron a una mina, la enfiestaron, le hicieron… le pegaban en el culo y subieron el video”, dice una voz de un hombre, en un audio de WhatsApp que se viralizó la semana pasada. El audio hace referencia a un video de contenido sexual que se difundió por la misma red social, y que involucra a cinco hombres y a una mujer joven. Elegí no mirar el video: me alcanza con saber que según varias personas que sí lo miraron, lo que se puede ver es una situación de violencia y abuso, más allá de que los hechos hayan sido o no consentidos y más allá de que la mujer que participa estuviera o no cobrando por lo que allí ocurría.

La Fiscalía de Paso de los Toros actuó de oficio, disponiendo el inicio de la investigación al tomar contacto con los materiales viralizados. ¿Por qué Paso de los Toros? Porque en el audio difundido, la voz del hombre continúa diciendo: “Y acá la UPM está con todo el tema este de la protección sobre la mujer y el abuso sobre los menores y las menores y todas esas cosas. Ya echaron a tres de una empresa, ¡yo no puedo creer bo! Cómo se pifea la gente, ¿no se da cuenta las cosas que hace? ¡¿para qué filman?!”. Las dos últimas preguntas que formula el señor dejan la duda de si su indignación se debe a las prácticas abusivas que los cinco hombres realizan a la joven, o simplemente al hecho de haberlas dejado registradas en un video.

En cualquier caso, la preocupación por la circulación del video resulta genuina, ya que la sola difusión del mismo constituye delito, según el artículo 92 de la Ley 19.580, que establece que quien difunda “imágenes o grabaciones de una persona con contenido íntimo o sexual, sin su autorización, será castigado con una pena de seis meses de prisión a dos años de penitenciaría”. Ese es, de hecho, uno de los delitos que actualmente se encuentra investigando la Fiscalía de Paso de los Toros. El otro, es el eventual delito por abuso sexual.

Para responder a la pregunta que se hace el señor del audio (“¿para qué filman?”) podrían usarse las palabras de la antropóloga argentina Rita Segato cuando analizaba el caso de la violación grupal de La Manada, en España. “Es la búsqueda desesperada de afirmación”, sostenía Segato, y explicaba que el problema radica básicamente en que la masculinidad precisa ser afirmada ante los ojos de otros hombres en demostraciones de “potencia” a través de actos violentos. Probablemente, eso era también lo que buscaban los cinco hombres del video: quedar “como unos capos” frente a la mirada de sus pares y reafirmar su masculinidad a través de la violencia hacia una mujer (una violencia que parece quedar clara, reitero, más allá de la existencia o no de consentimiento).

“Los hombres no compran sexo, compran la humillación de las mujeres”, expresa Alika Kinan Sánchez (activista argentina sobreviviente de la trata de personas, que pasó 16 años de su vida en situación de prostitución). Antes de decidirme a citar esta frase, prefiero consultar a Karina Núñez (presidenta de la Organización de Trabajadoras Sexuales de Uruguay) qué opina ella sobre esta afirmación: “es así”, me responde. Aunque quizás algún consumidor asiduo de sexo comercial considere que la frase “no lo representa”, no puede negarse que la violencia y la humillación hacia las mujeres son dimensiones presentes en el imaginario sexual de la cultura occidental.

Así, por más que UPM esté “con todo el tema de la protección sobre la mujer” (como dice la voz del audio), situaciones de este tipo van a seguir ocurriendo mientras no se logre avanzar como sociedad hacia nuevas construcciones de masculinidad. De hecho, en Paso de los Toros hay mucha gente preocupada por lo que se está viviendo en la ciudad: como ocurre en todos los lugares donde se realizan megaemprendimientos de este tipo, el incremento del sexo comercial en la zona se ha vuelto evidente, así como las situaciones de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes.

Hasta el momento, la Fiscalía de Paso de los Toros no cuenta con datos concretos en base a los que avanzar, por eso solicita que se les haga llegar cualquier información que pueda ser útil para la investigación. Pueden hacerlo directamente, o a través de una llamada anónima a la Unidad de Víctimas, en el teléfono 091 507 531.