El presidente José Mujica no descarta que las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y grupos guerrilleros de ese país se desarrollen en Uruguay.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáMujica aprovechó su viaje a Brasilia la semana pasada para reunirse con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y discutir sobre los procesos de paz que involucran a su gobierno, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Ambos mandatarios se encontraban en la capital de Brasil para participar en una cumbre de presidentes del Mercosur y del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
El jueves 17, a la salida de su reunión con Santos, Mujica fue consultado por la prensa acerca del rol que cumple Uruguay en las negociaciones y la posibilidad de que el diálogo entre el gobierno colombiano y el ELN se desarrolle en Montevideo. “En mi país se puede hacer. Pero eso depende de lo que decidan los colombianos. Nosotros estamos para ayudar, no para mandatar a los colombianos”, respondió Mujica. “Nadie va a desconfiar del imperialismo uruguayo, digo yo, ¿no?”.
A mediados del 2013, en el marco de una gira oficial a Cuba, Mujica comenzó a intervenir directamente buscando una salida al conflicto entre las FARC y el gobierno colombiano mediante contactos con Luciano Marín Arango (alias “Iván Márquez”) y Seusis Pausivas Hernández (alias “Jesús Santrich”), dos dirigentes de la guerrilla que participan en los diálogos de paz en La Habana.
Las negociaciones entre el gobierno colombiano y las FARC se iniciaron en noviembre de 2012, y se desarrollaron principalmente con representantes de las partes en la capital de Cuba. Hasta el momento se alcanzaron algunos acuerdos —en torno a las tierras agrarias y a la participación política después que se desmovilice el grupo guerrillero— y quedan pendientes varios aspectos de la agenda considerados complejos, como el proceso de desarme, la situación de las víctimas y el narcotráfico, entre otros.
Meses antes de encontrarse con Santos, el mandatario uruguayo se reunió por segunda oportunidad con representantes de las FARC.
En el encuentro del jueves, que se desarrolló en la residencia del embajador uruguayo en Brasilia, los presidentes hablaron “en general” del proceso, de “las dificultades que tiene” y de que “se está llegando a definiciones importantes” vinculadas al “concepto de Justicia”, declaró Mujica. “Creo que el acercamiento a la verdad, como pasó en Sudáfrica, y el acercamiento entre víctimas y victimarios, poniéndole cara a la historia, a muchos es posible que no conforme, pero es una salida de futuro de la sociedad y aplaudo que el pueblo colombiano pueda tener ese coraje y esa madurez”.
El presidente uruguayo fue consultado acerca de qué “dificultades” enfrentan las negociaciones de paz, según le transmitió Santos. “Cierre los ojos, imagine un mundo que se fue gestando en las montañas y en la selva, durante 40 y 50 años, y usted le está pidiendo que salga a la luz y que se incorpore en la vida de la sociedad”, dijo Mujica.
“Hay que ayudar a ese proceso”, insistió. “No es sencillo, porque tienen miedo, porque quieren garantías. Estas cosas humanas hay que comprenderlas. Quizás yo lo comprendo porque estuve clandestino, fui perseguido, pero quizás el común de la gente no se dé cuenta el peso que tiene eso”.
“¿Es momento de que las guerrillas den un paso y haya un cese de las actividades militares?”, le preguntó un periodista. Y Mujica respondió: “Es transformar la lucha y buscar otros medios. Si la lucha tiene contenido social y justicia, hay que abrir otros medios. Y es posible”.