La presentación de los lineamientos del proyecto de Rendición de Cuentas para 2018 produjo algunas rispideces dentro del oficialismo, descontento entre sectores sindicales y un fuerte rechazo desde ámbitos empresariales.
La presentación de los lineamientos del proyecto de Rendición de Cuentas para 2018 produjo algunas rispideces dentro del oficialismo, descontento entre sectores sindicales y un fuerte rechazo desde ámbitos empresariales.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáBajo un contexto de recuperación económica y también de “importantes riesgos”, el equipo económico encabezado por el ministro Danilo Astori expuso el martes 13 ante el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio, y este miércoles 14 a la bancada oficialista, los ejes del proyecto que debe ir al Parlamento antes de fin de mes.
Tras algunas confusiones, que disgustaron al secretario de Estado, Astori aclaró en una conferencia de prensa que el incremento del gasto será de U$S 172 millones (U$S 100 millones para la educación, la seguridad pública y el sistema de cuidados, que habían quedado postergados el año pasado, otros U$S 62 adicionales para la ANEP y la Universidad de la República, así como U$S 10 millones para pagar la primera de tres cuotas por el aumento de sueldos en el Poder Judicial). Una fuente oficial dijo a Búsqueda que, estrictamente, el gasto nuevo a aprobar por el Parlamento serán U$S 72 millones, ya que los otros U$S 100 millones están votados pero su ejecución fue postergada.
Parte de esos egresos adicionales se financiarán con mayor recaudación tributaria asociada a un crecimiento de la economía más vigoroso que lo previsto, una suba de la tasa consular a las importaciones, y gravámenes a juegos de azar.
En el ámbito político las reacciones fueron críticas desde la oposición y de mesurado respaldo en el oficialismo. La rendición planteada “tiene gusto a poco pero es prolija y cuida los equilibrios” dado que “tampoco hay mucho margen” fiscal, opinó, a título personal, el diputado del Movimiento de Participación Popular Alejandro Sánchez, consultado por Búsqueda.
Dirigentes de algunos gremios de trabajadores, entre ellos los de la enseñanza, consideraron insuficiente el mayor gasto anunciado.
Mientras, los anuncios causaron disgusto en parte del empresariado.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, Carlos Perera, dijo a Búsqueda que el incremento de la tasa consular es “absolutamente negativo” y que se trasladará al precio de acuerdo con la situación de cada giro, o bien pegará en la rentabilidad de las empresas. Evaluó que la medida “va contra el público” y el consumo.
“No se habla de ajuste de gastos sino de dónde sacar mayores ingresos para financiar compromisos políticos”, cuestionó en un informe interno la asesora económica de esa gremial, Ana Laura Fernández.
El presidente de la Cámara de Industrias, Washington Corallo, comentó a Búsqueda que cualquier aumento de impuestos, sobre todo a las materias primas, “afecta y preocupa” a su sector, pero puntualizó que la gremial analizará el impacto de acuerdo con las tasas diferenciales que se plantean.
En el marco de esta Rendición de Cuentas también se propondrá abatir algún estímulo fiscal a las inversiones.
En este contexto, la Confederación de Cámaras Empresariales pidió por carta al presidente Tabaré Vázquez reducir el gasto público.