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Talvi y Sanguinetti evalúan que el expresidente sea el secretario general colorado, mientras su relación está en el mejor momento
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Si ganaba las elecciones internas, Julio María Sanguinetti tenía pensado asumir otra vez la Secretaría General del Partido Colorado. El lugar es clave en las negociaciones políticas en un posible escenario sin mayorías parlamentarias y un gobierno de coalición. Sin embargo, pese al resultado adverso en las internas, no está descartado que Sanguinetti ocupe ese lugar, si es que prosperan las negociaciones entre el expresidente y el candidato colorado Ernesto Talvi.
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Talvi y Sanguinetti tuvieron una conversación en la que evaluaron la posibilidad de que el exmandatario sea una vez más secretario general. La idea sorprendió a algunos dirigentes de Ciudadanos, que entienden que Talvi debería ocupar ese lugar, dijeron a Búsqueda fuentes del sector.
La negociación aún no cerró, aclararon las fuentes. Además, la idea es esperar a que pasen las elecciones para definir quién ocupará el principal cargo interno del Partido Colorado.
El sábado 3 se instaló la nueva Convención Nacional. De allí se deberán elegir los 15 candidatos y sus suplentes para integrar el Comité Ejecutivo Nacional, encargado luego de votar a un secretario general. En las negociaciones, los líderes conversaron sobre la posibilidad de evitar una lucha interna y presentar una lista única.
Sanguinetti ocupó por primera vez la Secretaría General luego de las elecciones de 1982, en plena dictadura. Dejó el cargo después de ganar la presidencia de la República en 1984. Y volvió en 2004, cuando se dio la peor elección en la historia del Partido Colorado.
El contexto esta vez es distinto. No aparece una crisis del partido en el horizonte, sino que los números de las encuestas de opinión pública muestran que los colorados comienzan a tener chance de competir para pasar al balotaje.
Sanguinetti ocupó por primera vez la Secretaría General luego de las elecciones de 1982, en plena dictadura. Dejó el cargo después de ganar la presidencia de la República en 1984. Y volvió en 2004, cuando se dio la peor elección en la historia del Partido Colorado.
“Hace un año y medio los analistas discutían la supervivencia del partido, y hoy discuten si llegaremos al balotaje”, dijo Sanguinetti en la convención del sábado al fundamentar su voto para que Robert Silva fuera elegido candidato a vicepresidente de la República.
El exmandatario expresó su deseo de que el encuentro del sábado pasado sea recordado en el futuro como la convención del “resurgimiento” colorado.
Al fundamentar el voto, Sanguinetti destacó la trayectoria de Robert Silva y tuvo conceptos elogiosos hacia Talvi, quien, a pocos metros del estrado, le agradecía por las palabras. “Talvi no es un producto de la novedad”, dijo, y explicó que durante años ha estudiado la situación del país. Agregó que desde Ceres (Centro de Estudio de la Realidad Económica y Social), fue un “movilizador de ideas”.
Cuando comenzó su discurso luego de la votación, Talvi retribuyó los elogios de Sanguinetti. “Un saludo muy especial al más ilustre de todos los convencionales aquí presentes”, dijo. Luego rindió homenaje “a la persona responsable” de su candidatura presidencial: Jorge Batlle.
Aludiendo a una frase de Batlle durante la campaña de 1999, Talvi dijo que junto a Silva van a “dejar el alma” para estar a la “altura de las expectativas”. “¿De cuáles expectativas? De ninguna expectativa más chica que llevar a nuestro partido al gobierno de la nación. Ahí queremos estar el año que viene”.
“El piloto automático se acabó. Venimos a devolverle al Uruguay el futuro. A darles aire a los productores, comerciantes y trabajadores que hoy están asfixiados. A salir a la conquista del mundo. A devolverles las oportunidades a miles de chiquilines de barrios pobres del país que el Estado hoy abandona y deja sin educación. Venimos a poner la economía de pie y generar puestos de trabajo para que los jóvenes puedan soñar con un proyecto de vida en la tierra que los vio nacer. Venimos a llamar las cosas por su nombre y a actuar en consecuencia”, afirmó.
Sin divisiones
Talvi comenzó el jueves 8 una gira por el interior del país para agradecer el apoyo de los integrantes de su sector. “Ahora es posible”, es la consigna de esta nueva etapa. A su vez, Ciudadanos trabaja con el grupo de Sanguinetti y José Amorín para coordinar los esfuerzos. A mediados de setiembre comenzará la campaña fuerte como candidato colorado e irá a actos de todos los sectores.
Además, los dos alas fuertes coloradas están terminando de armar las listas al Senado y a Diputados por cada departamento.
El sábado 3, previo a la reunión de la convención, Sanguinetti se reunió con dirigentes de su sector e integrantes del grupo de Amorín.
Allí planteó la importancia de evitar las peleas internas para tener mejores chances en octubre, cuando se definan las bancas en el Parlamento. Los “reacomodamientos no son sencillos”, admitió Sanguinetti. Por eso, recordó los versos del Martín Fierro, de José Hernández, al decir que “los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera; tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de ajuera”.
“Por favor, muchachos, divididos estamos fritos”, dijo Sanguinetti. “A todos les pido un esfuercito más. Todo prescribe. Ya los griegos y los romanos habían establecido la prescripción de que después de tantos años no hay delito, después de tantos años no hay deuda. También los enojos tienen que prescribir, porque nunca son tan importantes, busquemos saltear eso porque tenemos que sacar una gran bancada parlamentaria”.