Que nadie se preocupe por esos chisporroteos que surgieron en torno a temas tan baladíes como “te aumento ahora, o no te aumento nada las tarifas”, o por “te asciendo o no a esos coroneles a generales en febrero, antes de largar el timón, o te los dejo elegir a vos”. Se trata de temas menores, que apenas si permiten atisbar que no todos pensamos igual cuando estamos sentados de un lado o del otro de la mesa.
La transición está encaminada, y en los ministerios, en la presidencia, en los entes autónomos y en los servicios descentralizados, numerosos técnicos de uno y otro bando se reúnen amablemente para pasarse datos, informaciones, carpetas y pen drives cargados de letras y números.
—A ver —dice en una de esas reuniones el economista Braulio Notecon Fíes, del equipo técnico del Ministerio de Economía—, fijate bien lo que estás leyendo, porque me parece que agarraste la carpeta equivocada.
—Mirá, lo que vos digas, pero de estas cifras no surge el déficit fiscal del 5% que nos están dejando de regalo de Navidad, fíjate que acá, sumando los porcentajes anuales, apenas si llego al 2%. Acá falta algo —le contesta con el ceño fruncido.
—A ver, déjame ver, mmmsí, me parece que hay un error, estas cifras son de 1967, no sé qué pasó, pero se ve que transcribieron mal algunos datos, y…
La contadora sigue pasando hojas y datos, y sus ojos se abren grandes y espantados.
—¡Oíme!, ¡y estos otros datos de los ajustes tarifarios anteriores dicen textualmente “tomados del ejercicio 1987-1989”, me estás matando a cifras truchas!
—Mmm… no sé qué habrá pasado, se ve que los muchachos que recopilaron la info estaban distraídos, dejame que te recopile los datos posta, te los mando mañana o pasado al búnker de Todos, yo paso por ahí cuando voy para mi casa, y te los dejo…
Algo parecido pero no idéntico pasaba en la reunión en el Ministerio de Educación y Cultura.
—Acá está todito lo que me pidieron —dijo el Lic. Huberto Elcom Plicado, asesor de Marita Muñoz, y encargado de juntarle la información ministerial a la escritora y poetisa Marosa di Kambio, quien representa al filósofo Pablo da Silveira en el grupo de la coalición multicolor. Se refería a los contratos de artistas e intelectuales no presupuestados que han colaborado en la gestión ministerial, y que el gobierno saliente aspira a que sean renovados, para consolidar la línea democrática y cultural impulsada por las autoridades salientes.
—Desde ya te digo que es difícil que te renovemos estos contratos —dijo la escritora de la coalición—, pero bueno, los revisaremos y veremos. ¿Cuántos son? ¿126 contratos? ¡Pará! ¡Un lote! —reflexionó.
—Bueno, estos 126 son los que vencen en diciembre, que los vamos a renovar nosotros, pero hay 255 más que vencen en febrero, marzo y abril… ¿podemos hacer un paquete y los renovamos todos ya? —dijo el licenciado oficialista, tirándose un lance.
—¡Ni locos! —dijo la escritora alzando un poco la voz—, son una pila de gente, y sobre todo una pila de plata, nosotros pensamos dejarlos vencer, y no serán renovados, desde ya te lo voy diciendo, y capaz que los que renueven ustedes ahora los vamos a cancelar antes del vencimiento…
—¡Desempleo y despidos en el área más sensible! —bramó Elcom Plicado—, ¡atentado violento al pudor cultural de la patria! ¿Quién los va a sustituir a estos encumbrados intelectuales, que representan lo más granado de la cultura nacional? ¿Los soldados de Manini? ¿Van a montar un cuartel en la sede de la cultura nacional? —manifestó el burócrata ministerial, mientras la poetisa cerraba la carpeta y se aprestaba a retirarse de la reunión.
Y ni les cuento lo que fue el encuentro entre el Ing. Agr. Felisberto Delsurco, asesor del MGAP, y la Dra. Veterinaria Noelia Tedes Plazo, candidata a la Dirección General del ministerio después del 1º de marzo.
—Los datos del abigeato que me está dando son anticuados, o incompletos, porque no me van a decir que se hurtaron siete ovejas y se carnearon dos vacas en los últimos cuatro años… —comentó la doctora.
—Mire, esos datos son los de la semana pasada, pero estamos preparando un informe acumulado con detalles semanales, que estimamos se los entregaremos en 15 o 20 días, a lo sumo en un mes, desglosados por departamento y bien ordenaditos, pero usted sabe, hay mucho trabajo, y no podemos dedicarnos full time a la transición, la vida también sigue, ¿sabe? Tengan paciencia, que ya les vamos a dar toda la información, como nos lo ordenó el presidente —contestó elusivamente el Ing. Delsurco.
Estos datos puntuales que les estamos dando se suman a otros tantos diálogos constructivos e informativos que se vienen dando a lo largo y ancho de la administración.
Por ejemplo, en Ancap han destinado un grupo de trabajo a buscar la caja de cartón que contiene los recibos de Sendic, que está guardada en alguno de los depósitos del ente, pero hasta ahora no ha podido ser ubicada. El directorio del ente ha informado que las reuniones de la transición se suspenden hasta que aparezca esa caja, porque sin ella no pueden redondear las cifras que aspiran a pasarles a los representantes de la coalición, las cuales tienen que ser completas y detalladas.
Por su parte, los delegados de la Secretaría de la Presidencia de la República también han suspendido transitoriamente los encuentros con los delegados del gobierno electo, ya que en uno de los archivos de expedientes en curso han aparecido 37 demandas más contra el Estado, que se suman a las de Aratirí, la regasificadora y Gas Sayago, algunos de los cuales se habían presentado durante el gobierno de Mujica, pero no han sido todavía estudiados serenamente por los asesores del gobierno.
—Lo que queremos darles a los gobernantes electos es información completa —dijo a los periodistas esta semana el abogado Milton Delachi Cana, asesor de la Secretaría de la Presidencia—. Hemos contabilizado demandas que ascienden a más de tres mil millones de dólares, pero no podemos dar cifras así en el aire, hay que preparar informes detallados, y creo que estarán listos entre el 28 y el 29 de febrero —comentó.
A este paso, sin duda no serán necesarias las auditorías que pidió Luis Lacalle Pou. Todo estará claro antes del cambio de mando.
