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El domingo 12, José Bayardi iba en su auto rumbo a Solymar para festejar con su hija el día del padre. Unos metros después de cruzar el Puente Carrasco sonó su celular. Era Rodolfo Nin Novoa.
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El canciller le contó que había hablado con su par colombiana, María Ángela Holguín, que le había pedido que nombrara un representante para integrar una subcomisión técnica como parte del proceso de paz. “Se me ocurrió tu nombre”, le dijo, según relató el propio Bayardi a Búsqueda.
Ese mismo día, el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) emitieron desde La Habana un comunicado conjunto de cuatro puntos. En uno de ellos informan que resolvieron “acordar sin demoras los términos del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de Armas, incluyendo el sistema de monitoreo y verificación”. Para esa tarea decidieron pedir el acompañamiento de un delegado de ONU y otro de Unasur, que es presidida por Uruguay.
Su tarea específica será: “contribuir a poner en marcha la discusión sobre el sistema de monitoreo y verificación y a preparar desde ahora su implementación, sin perjuicio de la decisión de las delegaciones sobre la participación en el futuro, en el sistema de monitoreo y verificación, de otras organizaciones o países”.
Bayardi fue subsecretario y luego ministro de Defensa en el primer mandato de Tabaré Vázquez. Aunque solo coincidieron dos días en una reunión en Chile, el actual presidente colombiano Juan Manuel Santos lideraba esa misma cartera en su país.
Luego de su nombramiento para esta nueva tarea, Bayardi se reunió con Nin Novoa y con el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, a quien pidió permiso para hablar con militares vinculados a las misiones de paz de la ONU.
Entrevistado por el periodista Daniel Castro de El Espectador, Bayardi dijo ayer miércoles, que Uruguay ha acumulado en esa área “una experiencia muy importante”. En particular recordó la intervención en un conflicto con fuerte “contenido ideológico” en Mozambique en la década del 90.
“Ahí participó Uruguay y la voluntad política de las partes permitió que el proceso tuviera éxito”, recordó.
En esa entrevista Bayardi afirmó que a fin de mes se sumará al trabajo de la comisión.
Antecedentes.
En agosto de 2010, José Mujica asistió a la asunción de Santos y se puso “a la orden para lo que humildemente” pudiera hacer. A fines de julio de 2013, durante una gira oficial en Cuba, se reunió con Luciano Marín Arango (alias Iván Márquez) y Seusis Pausivas Hernández (alias Jesús Santrich), dos dirigentes de la guerrilla colombiana que participan en los diálogos de paz con delegados de la administración de Santos (Búsqueda Nº 1.724). Esa fue la primera intervención directa de Mujica en las negociaciones.
Más tarde, el 23 de setiembre, se encontró en Manhattan con Santos. Allí el presidente colombiano le pidió que tomara un rol protagónico en el diálogo. En enero 2014 en Cuba, Mujica se volvió a reunir con representantes de las FARC.
Vázquez continuó el camino iniciado por Mujica. En abril de este año, en el marco de la VII Cumbre de las Américas, expresó su apoyo, tanto en su discurso como durante una reunión bilateral con Santos. Incluso llegó a ofrecer a Uruguay como sede de las conversaciones de paz.
