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Los excéntricos: más que un libro, un proyecto con visión latinoamericana que explora mundos singulares

La segunda edición del libro de la fotógrafa Victoria Schiopetto y la periodista Mariana Rapoport reúne 23 refugios en Uruguay, Paraguay y Argentina

Los excéntricos no son personajes con vestimentas raras ni provenientes exclusivamente de industrias creativas. Lo extraño y excepcional acá es la cualidad de despojarse de restricciones, prejuicios y voces ajenas para cultivar la habilidad de crear entornos con valentía y locura, develando pasiones, obsesiones, personalidades y características culturales de los lugares en los que se insertan.

Es, en definitiva, una celebración de la autenticidad, aquella que escucha la voz interior y le da cabida sin importarle la mirada de los de afuera, el qué dirán.

La segunda edición del libro Los excéntricos­ (la primera, 2023, puso énfasis en Argentina), reúne 23 refugios en Uruguay, Paraguay y Argentina­. Entre ellos figuran una farmacia neogótica del 1800 en Montevideo, una casa-galería­ en el centro de Asunción, un viejo hotel de inmigrantes en el barrio porteño de Barracas­ reconvertido en un taller de un artista y muchos universos más.

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Este volumen trae una nueva tribu conformada por artistas plásticos, arquitectos y diseñadores (actividades evidentes, porque en ellas fluye más la libertad), pero también una intención de descubrir los hábitats de otros perfiles, salir de la veta de actividades “creativas” y abarcar otras miradas provenientes de oficios más duros. Y las encontraron en abogados, odontólogos, periodistas gastronómicos y guionistas, quienes también lograron espacios dotados de un encanto extraordinario.

Hay en la actualidad una tendencia a bellezas homogéneas, a la uniformidad de estéticas tanto en arquitectura como en decoración. Uno no sabe si una casa es de Málaga, Hong Kong o Sudáfrica en este mundo globalizado con falta de sorpresas, que tiende al tedio.

Una de las virtudes de este recorrido es que extrae y visibiliza esos ejemplos que van a la médula de la identidad, no solo de su propietario, sino del lugar y cultura en que se insertan.

Desde Buenos Aires, la fotógrafa Victoria­ Schiopetto y la periodista Mariana Rapoport, sus autoras, cuentan anécdotas del proceso de producción del libro, y mucho de lo aprehendido­ en ese camino.

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¿Cuál fue el concepto que guio esta curaduría?

Victoria Schiopetto: nuestra visión en ambos libros es que el foco deben ser casas con una belleza extraordinaria, fuera de lo común, lo que nosotras llamamos “mundos con magia y locura”. Siempre debe estar presente el concepto de lo extraordinario e innovador, ya sea un taller mecánico o una fábrica reconvertida en vivienda, siempre debe seguir el respeto a la identidad y la personalidad de quien habita esos espacios y no modas imperantes. No más de lo mismo.

¿Son tan excéntricas las personalidades como los espacios que habitan o son mucho más cercanos y comunes, solo que se animan a tomar más riesgos?

Mariana Rapoport: este trabajo reúne lugares con mucha magia de artistas, arquitectos, diseñadores, pero eso sería lo más esperado dentro de ese grupo de gente que usualmente tienen libertad y no se restringen. Sin embargo, justamente no queríamos que fuera solamente de creativos, sino descubrir cómo esa magia la desarrollan otros con distintas miradas, trayectorias y vivencias. Así, aparecen un ama de casa, un abogado, una pareja de odontólogos de 90 años, personalidades que cuando recrean sus mundos lo hacen con creatividad relevante y diferencial.

Esto lo sentimos como un road trip de dos mujeres que se lanzan a la aventura, que en Uruguay empezó en Colonia, siguió en Montevideo, pasó por Punta Ballena, Manantiales, Pueblo Garzón, para terminar en Cabo Polonio.

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Muchos de los ejemplos reseñados son muestra cabal de que, para tener espacios con personalidad, cálidos y que hablen de su dueño se requiere más ideas que presupuesto, más audacia que seguir tendencias. ¿Dirían que hay algún concepto que se reitera, aun entre estos disruptivos, para sobresalir y asombrar?

S.: creo que ninguno de las personalidades reseñadas se ha propuesto ser un excéntrico. Todos ellos tienen un enorme talento y muchos de los lugares son producto de presupuestos mínimos, algunos hechos con materiales de reciclaje, o criterios de respeto por características locales. Ninguno se ha planteado asombrar o sobresalir per se, pero simplemente resultan un despliegue de enorme creatividad para armar su mundo siguiendo sus deseos y personalidades, ese es el hilo transversal a todos.

Los ingredientes que no pueden faltar para crear espacios con personalidad (además de tener personalidad) son...

R.: este es un libro de inspiración, donde hay belleza y magia, pero no analizamos. Dicho eso y partiendo de que es instintivo, leemos en cada uno de los espacios visitados que lo importante es desplegar la voz interior. Todos son creativos, incluso la pareja de odontólogos: ella se valió de un torno portátil para grabar en los vidrios de su casa figuras con flores. La casa del abogado es una exhilandería en la que él había trabajado y la adquirió y habitó años después, poblándola con objetos y obras de arte heredadas de sus abuelos.

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¿Los excéntricos se autoperciben como tales? ¿Van por la vida sabiendo que son diferentes o, a la inversa, miran el mundo con sus ojos exploradores y a todo le extraen­ la cuota de singularidad, pasando más desapercibidos­ en primera persona?

S.: ninguno lo hace. Cuando se les transmite que el eje del proyecto va por la creatividad, la originalidad, la libertad, ahí sí se sienten más identificados. Lo excéntrico está usualmente más vinculado a la rareza en el aspecto físico o el vestir, pero en estos casos nadie es ni se cree un personaje. Son gente inteligente y talentosa, pero nadie se la cree.

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Se asume que, para tener un lugar excepcional, prima desde la elección de la ubicación (ya sea más urbano o rural), el tipo de construcción, los componentes interiores y la propia historia de su dueño. En quienes mejor lo logran, ¿cuál es el punto más relevante de lo anterior?

R.: la arquitectura no tiene ninguna relevancia, si bien en este volumen 2 sí hay más fotografía de arquitectura exterior. El volumen 1 era más el mundo interior, íntimo, intramuros, pero en definitiva se trata de reflejar esas personalidades y cómo logran crear sus entornos sin copiar a nadie, sin que les importe el qué dirán, sin regirse por reglas de uso de nada, solo por su intuición, talento y libertad creativa.

¿Qué atributos de personalidad encontraron que hacen posibles ese tipo de espacios?

S.: lo que atraviesa a todos es un talento y un don para armar espacios bellos, que de por sí es singular. No se nace con esa habilidad, se va educando con la información, la exploración, la búsqueda de la belleza y, en este caso, de que el hogar cobije y se sientan cómodos bajo sus propias reglas.

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¿Qué tenían sus favoritos o aquellos que las enamoraron más allá que fueran de por sí “editoriales”?

R.: nos enamoramos de casi todos. Cada vez que entrábamos a un lugar para fotografiar, nos sentíamos como niñas felices por haber encontrado un tesoro para nuestro libro, ese fue el común denominador. Todos son artistas, coleccionistas o arquitectos que imprimen sus lugares con un amor por los oficios o artesanías locales que integran en sus espacios y se leen en diferentes dimensiones. Por nuestra parte, Paraguay fue una sorpresa que nos tocó el corazón y sé que lo será para todos. Son lugares reservados, de perfil bajo que no han trascendido, y encontrarlos y poder mostrarlos develan un amor profundo y respeto por la mano del artesano, que es maravilloso y realmente conmueve.

¿Qué es lo más importante para “leer” detrás de esas fotos?

R.: este libro viene a traer belleza. En este mundo tan inhóspito y complicado, creo que hemos logrado mostrar otros tipos de belleza que rompen el modelo Pinterest, bellezas muy individuales, expresiones personales e intransferibles de gente que no vive según tendencias o modas, lo que es mucho decir hoy en día. Es, en definitiva, un canto a la libertad.

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Las autoras Mariana Rapoport y Victoria Schiopetto

Las autoras Mariana Rapoport y Victoria Schiopetto

¿Puede esperarse ediciones de otras localidades para esta serie?

S.: esto está pensado sin dudas como una colección y tendrá tanto recorrido como aire se le pueda inyectar para volar en otras latitudes. Pensamos el volumen 3 con Brasil (Río, San Pablo, Brasilia­, Bahía) y luego tal vez Chile, Bolivia, Ecuador. Nos gustaría consolidar un panorama amplio, latinoamericano, para mostrar el resultado singular y diferencial que se obtiene cuando se une talento y libertad creativa con respeto por el lugar, los oficios ancestrales y la cultura en que se insertan.