• Cotizaciones
    sábado 08 de marzo de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    La despenalización del aborto

    Sr. Director:

    Nuevamente sobre la mesa la IVE (interrupción voluntaria del embarazo), comúnmente llamada “ley de aborto”,o “ley de despenalización del aborto” en la nueva fase de expansión.

    Parece que, a 12 años de la promulgación de la ley, no fueron suficientes los efectos esperados para prevenir un aborto. La idea era tener planes para que la interrupción de un embarazo sea para casos justificados por salud de la madre; casos de violación, malformaciones que fueran reñidas con una vida razonable. La educación era la herramienta sostenible (y, nuevamente, razonable) para la prevención. Todo esto fue amparado tras bambalinas, por el sagrado derecho de la mujer a disponer de su cuerpo, lo cual no me parece mal desde algunos ángulos, pero cuestionable desde otros.

    El Sr. Leonel Briozzo y su “felicidad pública”, que a través de la extensión de los plazos de la interrupción da tranquilidad y evita la angustia y terror del embarazo prematuro de los adolescentes, da por lo menos escozor. Sobre todo por la utopía del técnico de llegar al modelo francés, que pretende ese derecho a rango constitucional, o como en Canadá, que no hay ley de aborto, sino que es tan simple como ir a sacarse una verruga.

    Esta ley parece seguir exigiendo derechos y tener menos obligaciones, nada menos que con la vida humana. Mucho menos la exigencia de responsabilidades, que a esta altura debieran ser fuente común, luego de 12 años de pingües esfuerzos educativos, de obvio ausentismo o muy erradas políticas educativas o sociales a ese fin.

    Desde otra óptica, este tema involucra a dos partes (dejo fuera toda concepción religiosa); a una mujer y a un hombre que copulan por la razón válida que sea (no estoy yendo por los casos en los que sí pudiese aplicar la ley), y que de allí surge un feto, una vida, sobre el cual una de las partes resguarda el 100% del derecho sobre el mismo. La mujer tiene derecho sobre su cuerpo. Sin embargo, ¿por qué el hombre no tiene derecho sobre ese feto o futuro niño? ¿Tampoco le cabe la misma responsabilidad que a la mujer? ¿Qué pasa si el hombre quiere tener a ese hijo? Creo que hubo un par de casos a los cuales la ley les negó ese derecho de tener a un hijo. Si el otro progenitor desea, y firma haciéndose cargo de toda la responsabilidad de tener al niño (pago de la salud del mismo hasta el nacimiento, y hacerse cargo del niño deslindando responsabilidad de cualquier tipo a la procreadora) para crialo, ¿por qué no le aplica el derecho a tenerlo? Esto me trae a la vulgaridad de los casos contrarios, cuando la mujer quiere tener al niño, y el hombre no, pero se lo busca por su responsabilidad y se le pone una pensión para la manutención (lo cual me parece muy bien). En este caso, el hombre tiene obligaciones y se las hace cumplir (juzgados, Policía y hasta el BCU). ¿Por qué al revés no? ¿Por qué un hombre no puede ejercer su derecho a ser padre? ¿Por qué la mujer no tiene obligaciones sobre su feto, en los casos en que hubo consentimiento de disfrute, pero irresponsabilidad de no cuidarse?

    Al hombre se lo ha tenido como buen proveedor familiar e inútil en los quehaceres domésticos y la crianza de los niños. Tradiciones y crianzas de otras épocas, en que la mujer mayoritariamente fue la educadora de los futuros progenitores. Por suerte toda tortilla se da vuelta, y hoy la mujer es tan proveedora o más que muchos hombres, y atienden todos los quehaceres, que los hombres también vienen asumiendo. Esa es la buena igualdad, en la que ambos comparten en la familia todo, menos el tener al niño en el vientre (con sus consecuencias, está claro) y dar de mamar. Creo que esta sería la “felicidad pública”, en que ambos son responsables y tienen derechos y obligaciones de sus actos.

    La propuesta de aumentar los tiempos para la práctica abortiva, el idílico aborto de rango “constitucional” o la “gestión sanitaria” del aborto como cualquier otra afección y sin ley regulatoria, y/o la extensión actual de los tiempos del aborto se parecen más a políticas de esterilización que a políticas de salud propiamente dichas. El mundo ha pasado y pasa procesos aberrantes de este tipo en que huelgan los comentarios.

    Mag. Álvaro Sánchez Balcewich