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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl concepto derechos sexuales y reproductivos incluye el aborto. Una muestra clara se lee hoy mismo en la versión digital de la diaria, donde para informar que Jalisco despenalizó el aborto en México rotula la nota: Derechos sexuales y reproductivos.
Se reconoce públicamente que es así. Días atrás en un debate previo a la Cumbre del Futuro de la ONU delegados y periodistas en favor del aborto admitieron que han introducido un lenguaje codificado como “salud sexual y reproductiva” en todos los ámbitos de la política de ese organismo, como pretexto para conseguir más fondos e influencia para promover el aborto.
También en Uruguay el concepto de salud sexual y reproductiva está incluido en la mayoría de los programas de gobierno para el período 2025-2030:
— Frente Amplio: promover una salud sexual y reproductiva integral, de calidad y acorde a los requerimientos específicos de las mujeres y disidencias de todas las edades y condiciones, asegurando el acceso universal a la atención integral y respetuosa de mujeres, varones y disidencias, con o sin discapacidad. Y priorizar la atención a adolescentes facilitando el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva.
— Partido Colorado: profundizar las políticas de salud sexual, reproductiva y embarazo.
— Partido Nacional: la salud sexual y reproductiva cuenta con un marco legal sólido, que garantiza el acceso a servicios y las políticas de prevención.
— Partido Independiente: ejemplo claro de “perspectiva de derechos”, transversal a todas las propuestas: la salud sexual y reproductiva.
De las propuestas podemos concluir fácilmente que, tanto si gana la coalición como la oposición, como mínimo podemos esperar que la regulación del aborto continúe igual (Partido Nacional) o que se profundice (Partido Colorado). O que la legislación sobre aborto avance hasta alcanzar todas las etapas de la gestación y para cualquier embarazada (Frente Amplio, Partido Independiente).
Uruguay, desde que se aprobó la ley de aborto, ha perdido por muerte violenta a 106.631 niños por nacer (esta es la cifra oficial al 31 de diciembre de 2023). En 2023 nacieron 30.589 y murieron por aborto 10.898.
La mayoría de los programas de gobierno no representan lo que una mayoría silenciosa e indiferente está dejando pasar, pero que lleva grabado en su conciencia y está presente en el ideario de nuestra civilización: “No matarás”. Urge que más pronto que ligero la sociedad civil tome conciencia a dónde hemos llegado y no permita que la salud sexual y reproductiva siga provocando estragos en la desolada sociedad uruguaya.
María Gianella Aloise-Pons