Tras un debate sobre qué hacer con un equipo que estaba “ocioso” en el Cudim, la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, decidió su envío al norte del país
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLuego de un proceso que supo de demoras e idas y vueltas, el Ministerio de Salud Pública (MSP) decidió que en el Hospital de Tacuarembó se instale un equipo de tomografía por emisión de positrones-tomografía computarizada (PET-CT, por la sigla en inglés). La decisión, que se tomó en acuerdo con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), fue confirmada a Búsqueda por la titular de la cartera, Cristina Lustemberg. “Esto es parte de la política de descentralización que estamos haciendo para el norte del país”, expresó.
Ese traslado, “recontradecidido”, se efectuará “a la brevedad”, subrayó la ministra.
El PET-CT, el equipo, es una herramienta de gran porte que funciona como una suerte de GPS corporal para detectar actividad tumoral, recidivas y metástasis, ideal para detección precoz, diagnóstico y tratamiento. Hasta el momento, solo había tres artefactos de este tipo en el Centro Uruguay de Imageneología Molecular (Cudim), una institución pública no estatal, y otro en el Sanatorio Americano, todos en Montevideo.
El de Tacuarembó será el primero en la órbita de ASSE y el primero en funcionar en el interior del país, a 388 kilómetros de Montevideo.
“Esto era algo necesario y sumamente beneficioso para la población del norte. Es una cantidad de gente muy importante la que podrá tener acceso a exámenes avanzados, la misma que hoy tiene muchas dificultades para acceder a ellos”, dijo a Búsqueda el director del Hospital de Tacuarembó, Ciro Ferreira. “Es fundamental para complementar nuestra actividad en radiocirugía”, agregó.
El Hospital de Tacuarembó es uno de los mayores centros médicos regionales del país, referente sobre todo por su servicio de neurocirugía. Una encuesta de Equipos realizada entre el 12 de agosto y el 9 de setiembre de este año señaló que el 64% de la población “ha escuchado hablar de él” y una media de 40% en los últimos tres años lo considera “el hospital de calidad del interior”, muy por encima de cualquier establecimiento fuera de Montevideo.
Según su director, este centro tiene un potencial para atender a 600.000 personas usuarias de todo el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), tanto del subsector público como del privado, de departamentos del norte, noreste y el litoral.
Sin embargo, la decisión de este traslado, que parecía encaminado a mediados de año, había sufrido una demora en las últimas semanas. Según pudo saber Búsqueda de diversas fuentes médicas, había reparos en el Cudim —que es la institución que gestiona estos equipos— e incluso en ASSE para enviar a Tacuarembó esa herramienta.
El director general del Cudim, Alarico Rodríguez, exgerente general de ASSE y coordinador del gabinete social de la Intendencia de Canelones, había dicho a Búsqueda que no se trataba de una demora, sino de asegurar que se envíe “un aparato con garantías de pleno funcionamiento”. Esas garantías, añadió, podía dárselas “el fabricante” del equipo, General Electric.
Pocos meses atrás, cuando el Cudim aún era dirigido por Pablo Duarte, hoy secretario general de la Intendencia de Cerro Largo, había adquirido un nuevo PET-CT digital. Uno de los que estaba anteriormente se desmanteló y se llevó a un depósito. A principios de julio, poco antes de dejar el cargo, Duarte había mencionado que Tacuarembó sería un buen destino para ese equipo.
Consultado por Búsqueda, Duarte indicó que, ante la existencia de un equipo “ocioso”, se barajó primero la posibilidad de llevarlo al Instituto Nacional del Cáncer (Inca). “Pero eso no fue posible más que nada por un tema de tamaño” del aparato, indicó. Otras fuentes médicas, empero, cuestionaban lo “inútil” de hacer el traslado de un artefacto de esa tecnología “a unas 10 cuadras de distancia”. De inmediato, añadió el hoy jerarca comunal de Cerro Largo, Tacuarembó lo pidió y el Cudim accedió.
Sin embargo, cuando Rodríguez asumió en el Cudim, el 1º de agosto, el tema quedó en stand-by. Esto provocó fricciones entre este último y Ferreira, según distintos informantes. Se cuestionaba si se justificaba enviar un PET-CT por un tema de la potencialidad de pacientes. Sin embargo, también en ASSE había dudas. Si bien en el prestador público la idea resultaba atrayente y no se cuestionaba el desarrollo tecnológico “fenomenal” que impulsa el Hospital de Tacuarembó desde hace años, no se consideraba ese traslado como una prioridad para el norte, tomando en cuenta que los hospitales de Rivera, Melo y Bella Unión no tienen tomógrafo, “solo por dar unos ejemplos”, afirmaron en la interna.
La luz verde terminó de prenderse en la noche del lunes, definida entre Lustemberg y el presidente de ASSE, Álvaro Danza.
Ciro Ferreira destaca, más que la lejanía con Montevideo, la cercanía del hospital con Rivera (113 kilómetros), Paso de los Toros (139), Melo (202), Artigas (206), Salto (222) o Paysandú (236). “Este es un lugar estratégico, ya no sería más Morir en la capital, como cantaba Pablo Estramín, quien por cierto se operó acá de una metástasis encefálica y luego cantó en el hall”, expresó. “Y si me hablan del número de pacientes, también nos decían lo mismo cuando montamos el Centro de Neurocirugía. Y ahora somos quienes más hacemos esas operaciones”, añadió.