Como ejemplos, explicó que hay gente que se “muda” para “estudiar o trabajar”, o que existen “variaciones significativas” del índice de desarrollo humano en departamentos que a veces tienen “condiciones parecidas”. Con el fin de generar un impacto en la mayor cantidad posible de personas y maximizar las oportunidades de desarrollo, RIL trabaja directamente con los gobiernos locales, los cuales, además de implementar y diseñar políticas públicas, también permiten articular con intereses territoriales.
El primer eje de trabajo es conectar a los gobiernos locales entre sí, para establecer un “diálogo democrático” que les permita intercambiar experiencias de política pública y hasta desarrollar una pequeña “competencia” entre ellos, al alentar a replicar iniciativas exitosas mediante comunidades de aprendizaje entre pares, planificadas estratégicamente por RIL. En ese sentido, días atrás la organización hizo el lanzamiento de la Comunidad de Ambiente, evento que reunió a los decisores públicos de todos los gobiernos locales vinculados a esa temática.
“Eso genera una conversación muy rica entre personas que toman decisiones sobre un área de política pública muy concreta. Y el diálogo democrático es fundamental, porque si bien quizás no comparten el mismo partido político, pueden identificar que los problemas son parecidos, entonces se crean mejores condiciones para colaborar”, señaló Gadea. Además, organizar a los gobiernos de este modo permite aterrizar de manera instantánea información de calidad que promueve la innovación, de forma que aquellos que tienen las condiciones adecuadas logren adoptar cambios.
Luego de que los gobiernos locales están conectados entre sí, el siguiente objetivo es avanzar hacia la eficiencia, para que puedan desarrollar más y mejores políticas públicas. Es así que, en el segundo eje de trabajo, RIL ofrece programas específicos de mejora a través de una aceleradora de políticas públicas, que trabaja sobre la eficiencia de los gobiernos en distintas áreas, como ambiente, seguridad, educación o planificación estratégica. Se trata de programas de entre seis y 10 meses, en los que participan cinco gobiernos como mínimo, cada uno con su propio autodiagnóstico, una suerte de “línea de base” sobre esa política pública.
“RIL tiene 42 autodiagnósticos armados que están en proceso de localización para Uruguay. Eso les da un puntaje, se arma un plan de acción, y se continúa trabajando con los gobiernos en cómo hacer ese proceso más eficiente para entregar mejores políticas públicas. Al finalizar el programa, vuelven a tomar este autodiagnóstico con el fin de medir su evolución”, explicó Gadea.
El tercer eje sobre el que trabaja RIL es el de reconocer políticas públicas exitosas y gobiernos eficientes, mediante un área dedicada a certificar a los gobiernos, lo que, según la directora, forma “territorios de oportunidades”. En esta última etapa también se pone en marcha un medio de comunicación propio basado en periodismo de soluciones que publica historias inspiradoras sobre los gobiernos, así como un evento bianual, que este año tendrá lugar el 19 de noviembre en el edificio del Mercosur.
“Será un espacio de interacción entre todos los gobiernos locales, departamentales, alcaldías, gobierno nacional, empresas, sociedad civil y organismos internacionales, y de ahí van a salir soluciones de política pública”, señaló Gadea. Más de la mitad de los gobiernos locales ya confirmaron su participación.
Según dijo, el evento estará organizado en 25 mesas temáticas, cada una con 10 participantes, y también se entregará el reconocimiento a políticas públicas innovadoras, una convocatoria que ya está en marcha. “Es la primera vez que los gobiernos locales en Uruguay tienen un evento dedicado a ellos, donde el foco es pensar exclusivamente en el futuro de los territorios y su relevancia”, destacó la directora de RIL.
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Lanzamiento de la Comisión de Ambiente en Carmelo.
Gentileza Red de Innovación Local - Uruguay
Financiamiento y próximos pasos
El trabajo de RIL Uruguay se financia a través de un fondo global e internacional que permite costear los equipos y proyectos, y también mediante acuerdos con empresas privadas interesadas en impactar en territorios determinados. Por otro lado, RIL ejecuta proyectos de organizaciones internacionales que buscan fortalecer institucionalmente a los territorios, al combinar su experiencia y una metodología robusta, contó Gadea. Es así que a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, en Argentina, Uruguay no cuenta hoy con financiamiento proveniente de los gobiernos locales, un modelo que “aún está lejos”.
Si bien RIL comenzó a operar en Uruguay hace pocos meses, el crecimiento ha sido constante: en la Comunidad de Gobierno y Coordinación, dedicada a trabajar en planificación estratégica, participan hoy 65 gobiernos, de los cuales 12 son intendencias y el resto municipios; en la Comunidad de Ambiente, en tanto, participan cerca de 40 gobiernos, por lo que en total la organización ha logrado impactar a unos 75 gobiernos locales en la actualidad. “Estamos casi que en la mitad del universo total en términos de impacto”, explicó, ya que en Uruguay hay 19 intendencias y 136 municipios.
En la aceleradora de políticas públicas que ofrece el programa de gobiernos eficientes participan hoy cinco intendencias (Canelones, Durazno, Flores, Montevideo y Rivera) y dos municipios (Young y Pando). Este año RIL pondrá en marcha también la Coalición de las Ciudades por la Inteligencia Artificial (IA) Responsable, dirigida a ayudar a los gobiernos a incorporar más herramientas de IA e identificar desafíos públicos de innovación, al conectarlos con posibles desarrolladores e iniciativas. De esa instancia participarán 10 gobiernos durante 2025 y otros 10 el próximo año.
En cuanto a los desafíos que debió sortear la red al instalarse en Uruguay, Gadea explicó que no existe un “mapeo de capacidades estatales a nivel local”, ni de intendencias ni de municipios, ya sean capacidades administrativas o técnicas. “No tenemos nada de información de eso, por lo que RIL lo que hace también es ir construyendo esa información a medida que genera una determinada comunidad de aprendizaje”, dijo.
“Distintos estudios muestran que en Uruguay a nivel local hay baja capacidad estatal, que hay gobiernos locales, municipios e intendencias a los que les falta robustecer su equipo, les faltan procesos de planificación y procesos de profesionalización. Y esa es una primera barrera de entrada, porque para poder estar en la comunidad es requisito tener un decisor de política pública que priorice ese tema”, agregó Gadea. También se requiere que los gobiernos participantes tengan capacidad de ejecución y equipos disponibles, por lo que “la llegada de RIL presiona para que se generen mejores condiciones para gobernar”, opinó.
La directora explicó que RIL tiene la “vocación de impactar en la mayor cantidad de países de América Latina en el mediano plazo”. Incluso, este año abrió oficinas en Uruguay, Brasil y Colombia y prevé anunciar pronto la incorporación de más países.
Sin embargo, Gadea aseguró que Uruguay tiene una característica particular en cuanto a su organización. Según dijo, se trata de un país que por su escala y su forma es ideal como lugar de testeo y de posterior escalabilidad. “De los países de la red, Uruguay es el único en el que podemos tener la ambición de contactar a todos los gobiernos locales”, por lo que el poder impactar en el universo completo permite llevar adelante evaluaciones y valoraciones de resultado que permitan tomar decisiones estratégicas, comentó.
Paralelamente, RIL busca construir una red internacional, de manera de conectar decisores públicos de diferentes naciones. Para ello, ofrece en su portal un directorio de funcionarios públicos de todo el mundo, mapeados por política pública, lo que crea una suerte de benchmark —técnica de medición de rendimiento— de gobiernos locales. “Somos una organización de transformación cultural. A veces nuestro trabajo es cómo acompañamos a los gobiernos para que saquen la cabeza del agua y dejen de estar tan ocupados en la emergencia, para que empiecen a pensar de manera mucho más estratégica”, indicó Gadea.
En cuanto a lo que se viene, RIL buscará el próximo año ampliar su trabajo a más comunidades y también ofrecer más programas en la aceleradora, vinculados a temas como seguridad, educación y transformación digital.