Tras su derrota ante Lula en 2022, Jair Bolsonaro consideró declarar un “estado de sitio” y convocar nuevas elecciones, dijo el lunes 9 de junio uno de los acusados en el juicio al expresidente brasileño.
Según uno de los acusados en el histórico juicio contra el expresidente brasileño, que enfrenta una larga pena de prisión por intento de golpe de Estado, Jair Bolsonaro consideró declarar el “estado de sitio” y convocar nuevas elecciones tras su derrota ante Lula en 2022
Tras su derrota ante Lula en 2022, Jair Bolsonaro consideró declarar un “estado de sitio” y convocar nuevas elecciones, dijo el lunes 9 de junio uno de los acusados en el juicio al expresidente brasileño.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáBolsonaro enfrenta una larga sentencia de prisión por su fallido intento de golpe de Estado.
Estas declaraciones fueron realizadas ante la Corte Suprema por Mauro Cid, ayudante de campo del exlíder ultraderechista durante su mandato (2019-2022).
Jair Bolsonaro, de 70 años, también será interrogado esta semana, junto a otros siete acusados entre sus colaboradores más cercanos, incluidos ex ministros y militares de alto rango.
Vestido con un traje oscuro en lugar de su habitual atuendo informal, el expresidente se sentó en el banquillo de los acusados frente a Alexandre de Moraes, el poderoso y controvertido magistrado a cargo del caso, considerado el enemigo número uno del bando de Bolsonaro.
La fiscalía lo acusa de ser el “líder de una organización criminal” que conspiró para impedir el regreso al poder del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo derrotó en las elecciones de 2022.
Según la fiscalía, el supuesto intento de golpe de Estado —que incluso incluyó el asesinato de Lula— fracasó por falta de apoyo del alto mando militar. Los acusados se enfrentan a una pena de hasta 40 años de prisión.
Inelegible hasta 2030, Jair Bolsonaro sigue siendo, sin embargo, el líder indiscutible de la oposición a Lula. Mantiene su inocencia, alegando “persecución política” para impedirle presentarse a las elecciones presidenciales de 2026, aunque aún espera que se anule su inelegibilidad.
El lunes comenzó la serie de interrogatorios con el de Mauro Cid, considerado traidor por los bolsonaristas por haber firmado un acuerdo de colaboración con las autoridades con la esperanza de una reducción de la pena.
Según él, Jair Bolsonaro “recibió, leyó” y luego “revisó” un proyecto de decreto presentado por asesores cercanos que prevé la instauración de un “estado de sitio”, el “arresto de autoridades” y la creación de un “consejo electoral” para realizar nuevas elecciones después de las presidenciales de 2022 ganadas por Lula.
Cuando el juez Moraes le preguntó en qué consistían las modificaciones, el exasesor respondió: “Eliminó los nombres de las autoridades, asegurándose de que solo usted [Juez Moraes, nota del editor] fuera arrestado”, respondió el exasesor. A lo que el magistrado replicó cáusticamente: “Así que los demás se beneficiaron del habeas corpus”, una medida judicial que permite impugnar una detención considerada arbitraria.
Los interrogatorios tienen lugar en la sede de la Corte Suprema en Brasilia, uno de los lugares saqueados el 8 de enero de 2023 por miles de bolsonaristas que exigían una intervención militar para derrocar al presidente Lula, una semana después de su investidura.
Las audiencias podrían extenderse durante toda la semana, ya que Bolsonaro ocupa el sexto lugar en el orden de comparecencia ante el tribunal. Por lo tanto, es probable que sea interrogado el martes o miércoles.
Aunque tiene derecho a guardar silencio ante el tribunal, el expresidente aseguró este jueves que responderá “sin problema” a las preguntas que le formulen durante las audiencias retransmitidas en directo por televisión.
“Es una gran idea poder hablar en vivo sobre esta historia del golpe, estoy muy feliz de tener la oportunidad de aclarar los hechos”, insistió.
“Este es el momento de la verdad”, declaró el viernes durante un evento organizado por su Partido Liberal. El juicio ha avanzado más rápido que el promedio de los casos penales en Brasil , según Rogerio Taffarello, experto de la Fundación Getulio Vargas, quien, sin embargo, prevé “una discusión jurídica extremadamente compleja”.
No se espera el veredicto hasta dentro de varios meses. Tras los alegatos de la fiscalía y los de la defensa, los cinco jueces de la primera sala del Tribunal Supremo deben votar para decidir si condenan o no a los acusados y, en caso afirmativo, fijar las penas.
“La historia de Brasil se está escribiendo”, declaró a la AFP Marcio Coimbra, director del centro de estudios Casa Política.
Con AFP
FUENTE:FRANCE24