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Ir por la vida sin contar el vuelto

El altruismo expresado en un masaje inesperado, un comedor polémico y buenas acciones que se multiplican; estas y otras utopías posibles en esta edición de Películas para la vida

Editora de Galería

El altruismo es por definición el opuesto al egoísmo. Es priorizar el bienestar del otro o de la comunidad. Es un valor humano (aunque también se ve en la naturaleza) que activa el sistema de recompensa del cerebro. Hacer algo por otro puede cambiarle el día, la semana. Y si sumamos a la ecuación los principios del efecto mariposa, un pequeño acto tiene potencialmente la capacidad de cambiar el mundo. ¿Te parece utópico? Al cine, no tanto.

Soy Patricia Mántaras, periodista y editora de Galería. Espero que esta nueva entrega de Películas para la vida te encuentre bien. Me podés escribir con comentarios o sugerencias a [email protected]. Estaré encantada de leerte y responderte.

Conozco a una señora que recicla desde hace muchos años, cuando casi nadie lo hacía. Separa el plástico del cartón y de lo orgánico. Lava las bolsas de leche por dentro y deposita toda esa basura clasificada en los contenedores correspondientes. Y no tiene hijos. No lo hace por su descendencia, no lo hace por ningún interés propio.

¿Viste After Life? Es la serie en la que Ricky Gervais demostró tener sentimientos. La creó él y también interpreta al personaje principal, Tony, un viudo devastado por la ausencia de su esposa. Te la recomiendo, está en Netflix. Si te lleva en segundos de estar al borde de las lágrimas a la risa a costa de un personaje peculiar, no te sientas mal, a mí también me pasó.

En After Life, Tony coincide en el cementerio con Anne (Penelope Wilton), una mujer también viuda pero con un duelo más procesado. Suelen sentarse en un banco y conversar, y en uno de esos encuentros Anne comparte con él su definición de felicidad. “La felicidad es maravillosa, tan maravillosa que da igual si es tuya o no. Hay un dicho encantador: ‘Una sociedad crece cuando los ancianos plantan árboles, a cuya sombra saben que nunca se sentarán’. La gente buena hace cosas por los demás, eso es todo”.

After life Ricky Gervais
After Life.

After Life.

Una manera de andar

Dar es dar, dice Fito Páez. “Y no fijarme en ella y su manera de actuar. / (...) Dar lo que tengo / todo me da. / No cuento el vuelto / siempre es de más (...)”. Y después dice que dar “es solamente una manera de andar”.

El último pub (The Old Oak) se estrenó hace unos meses en cines. Es de Ken Loach y transcurre en un pueblo minero en el condado de Durham, en el noreste de Inglaterra. Las minas han ido cerrando y la gente se ha ido yendo. En esas casas vacías se alojan ahora refugiados sirios. En una de ellas vive Yara (Ebla Mari) con su familia, una joven inteligente y decidida que un día, por casualidad, entra al último pub del pueblo. Lo regentea Tommy Joe Ballantyne (Dave Turner), un hombre solidario que hace amistad con la chica y decide instalar en la parte trasera del pub un comedor para sirios, y también para locales de bajos recursos.

La iniciativa le cuesta perder clientes, parroquianos conservadores que no quieren saber nada con los inmigrantes. Es altruismo puro: procurar el bienestar de otros incluso a expensas del bien propio. “Cuando comen juntos, se mantienen unidos”, dice una frase que Tommy recuerda de su madre, y se vuelve el lema del comedor. “Shukran, le dice Yara; “¿Sabes lo que significa? Gracias”. Y Tommy le responde con más gratitud: “Shukran”.

El ultimo pub
El último pub.

El último pub.

Capaz que te acordaste de Cadena de favores (Pay it Forward), esa película de los 2000 que no pasó a la historia por ser buena, pero por algo se nos quedó en la memoria. La premisa es muy simple. Un profesor plantea a sus alumnos un concepto revolucionario: hacer algo grande por tres personas, algo que no puedan hacer por sí mismas, sin esperar nada a cambio, solo que cada una de ellas haga lo mismo con otras tres. Esta cadena de buenas acciones requiere de todos sus eslabones para ser efectiva. En algunos casos, ese pequeño favor cambia la vida de una persona.

Como te decía, a la película no le fue bien con la crítica, y tampoco en la taquilla. Me pregunto si es que fue una buena idea mal ejecutada, o es que la idea en sí misma no es capaz de atraer al público. La bonhomía, el altruismo ¿venden?

Cadena de favores
Cadena de favores.

Cadena de favores.

La escena empieza cuando Toby (Jesse Eisenberg), recién divorciado, le cuenta a una casi extraña, con la que ha tenido un par de encuentros sexuales, que no está pasando por un buen momento. Están en la cama, y ella le pide que se ponga de espaldas. Él obedece y ella le vierte unas gotas de aceite en la espalda y empieza a dibujarle letras, le pregunta qué está escribiendo, y Toby, mientras intenta descifrar si es una a o una hache, se da cuenta de que está frente a una sensación nueva. La voz narradora dice: “Después, Toby no recordaría lo que habían escrito en su espalda. Solo recordaría pensar qué extraño era que alguien hiciera eso por él, algo agradable, de lo que él fuera el único destinatario. No recordaba ni una vez en que le hubiera pasado”.

No recordaba nada que hubiera hecho otra persona por él sin esperar nada a cambio.

Esto pasa en el quinto episodio de La nueva vida de Toby (Fleishman Is in Trouble, está en Disney+), una miniserie que me gustó mucho. ¿Es un gesto pequeño hacerle un cariño a alguien? ¿Es un gesto grande? ¿Cómo se mide, si tal vez le cambió el día?

A Marnie (Susan Sarandon) lo que la lleva es el aburrimiento, y tiene unos mecanismos atípicos y unos destinatarios inesperados para su solidaridad. Pero ahí está ella: viuda, con su hija viviendo lejos y mucho tiempo libre, lista para colaborar, impulsando al joven que le vende un celular a seguir sus estudios (lo lleva y lo trae en su auto algunos días), o comprando el vestido de novia de los sueños a una amiga de su hija. Así es la protagonista de la comedia The Meddler (está en HBO Max), cuya traducción literal sería La entrometida. ¿Será que meter las narices en la vida de otros para ayudar es entrometerse? Puede ser, pero al final todos le agradecen.

Ya hablé de Amélie Poulain en una newsletter anterior, pero no podría no traerla porque es la reina de las buenas acciones, vive para hacer felices a los demás. La película fue un éxito, así que queda esperanza. Parece que sí, que la bonhomía, el altruismo también venden.

La nueva vida de Toby Jesse Eisenberg
La nueva vida de Toby.

La nueva vida de Toby.

“Hay que actuar como si fuera posible transformar radicalmente el mundo. Y tienes que hacerlo todo el tiempo”. Leí esta cita, de la filósofa Angela Davis, en el libro de la periodista española Marta Peirano Contra el futuro, un ensayo sobre la crisis climática que habla de cómo las tecnologías no resuelven “el gran problema de nuestro tiempo”, pero sí pueden hacerlo nuestras acciones colectivas.

Hace un tiempo la entrevisté, a Peirano, a propósito de este libro, que es un contundente llamado a la acción, y me dijo esto: “Tenemos que encontrar satisfacción en salvar el mundo para generaciones venideras”. Y después esto: “Porque somos seres sociales, que les gusta tener un objetivo en la vida y les gusta hacer cosas en común. Eso genera mucha más felicidad que comprarte un coche nuevo o irte a un spa, pero se nos ha olvidado”.

Estoy de acuerdo, pero ¿cómo pudimos olvidarnos?

En este primer domingo de setiembre te invito a conocer las casas de Francisco Matosas, en Mercedes; son muy extravagantes y están inspiradas en Gaudí. Y resulta que a Julieta Zylberberg, la actriz argentina, le gusta el karaoke y hacer tortas de cumpleaños; si querés saber más de lo que hace cuando no actúa, podés leer la entrevista completa acá.