Nueve cosas para ver en la retrospectiva de Pink Floyd
La entrada a la exposición se realiza a través de una gigantografía en tamaño real de la furgoneta Bedford de la banda, su emblemático vehículo de gira de mediados de los años sesenta. A continuación, el recorrido comienza con la colorida psicodelia de esa época, destacando al guitarrista y vocalista original Syd Barrett como su principal protagonista.
A lo largo de este trayecto, se explora el movimiento contracultural de los años 60, con anuncios del UFO Club, donde la banda debutó en 1966, y carteles de conciertos que reflejan la vibrante escena artística de Londres.
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Espacio dedicado a Syd Barrett, fundador de Pink Floyd
Entre las piezas destacadas se incluye una carta escrita por Barrett a su novia, Jenny Spires, una réplica de su icónica guitarra Fender con espejos y un boceto de cómo se visualizaba la primera alineación de la banda. También se presenta el Azimuth Co-Ordinator, un dispositivo personalizado que el tecladista Richard Wright utilizaba para manipular el sonido en vivo, esencial en sus primeras presentaciones y en la grabación de Time.
La muestra ofrece detalles sobre los procesos de composición y grabación de temas fundamentales, acompañados de videos e imágenes que muestran la creación de diversas portadas de álbumes. También se encuentra la lente caleidoscópica original, regalo de George Harrison de los Beatles al fotógrafo Vic Singh, quien la utilizó para lograr el efecto de prisma en la portada de The Piper at the Gates of Dawn (1967).
La primera etapa del recorrido concluye con una cuidadosa selección de objetos que reflejan la estética impactante de Live at Pompeii de 1972. Este documental, concebido como una respuesta crítica al festival de Woodstock, muestra al grupo en el cierre de su era experimental, justo antes de alcanzar la masividad con The Dark Side of the Moon (1973). Este álbum marcó un hito en su creciente madurez artística y, sobre todo, en su ambición por la perfección sonora.
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El sonido de Pink Floyd
La exposición exhibe una impresionante colección de instrumentos personalizados que Pink Floyd utilizó a lo largo de su carrera, incluyendo tanto réplicas como originales. Entre ellos, destaca una guitarra Danelectro Shorthorn de 1963, que Barrett conectaba a una máquina de eco Binson Echorec Baby. También se presenta un encendedor Zippo, famoso por su uso como slide en la guitarra, siendo el ejemplo más conocido el inicio de See Emily Play, uno de los primeros éxitos de la banda junto a Arnold Layne.
Además, se incluyen varias baquetas de Mason, un bajo que Waters utilizó en The Wall (1979), y la icónica Fender Stratocaster Black Strat, la favorita de Gilmour, que acompañó a la banda en todos sus discos y conciertos hasta mediados de los años 80, haciendo su reaparición en el Live 8 de 2005.
Embed - Pink Floyd - Speak To Me / Breathe (Recorded at Live 8)
También se puede ver otra mítica guitarra: la Fender Custom Telecaster, utilizada por el guitarrista en el álbum Animals (1977), y un gong sinfónico Paiste 36, que se incorporó a la película The Wall, decorado con el siniestro motivo de los martillos cruzados diseñado por Gerald Scarfe.
Además, se exhiben órganos de Wright utilizados entre 1966 y 2006, así como el teclado sintetizador Prophet-5, que permitió a la banda integrar los avances tecnológicos en su música, como señala el musicólogo Howard Goodall en uno de los videos de la muestra: “Usaban la tecnología de una forma refrescante porque estaban muy interesados en sus avances”.
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La magia técnica de Pink Floyd
Pink Floyd fue pionero en la incorporación de sintetizadores, y se exhibe el legendario Azimuth Co-Ordinator, un dispositivo que permitió el control de paneo en un sistema de sonido cuadrafónico, un concepto revolucionario en su momento y que la banda fue la primera en utilizar en sus presentaciones en vivo.
Embed - Pink Floyd - Time (PULSE Restored & Re-Edited)
A lo largo de la década de 1970, Pink Floyd adoptó la tecnología de estudio en Abbey Road (el mismo lugar en que grabaron los Beatles), aprovechando todos los recursos disponibles para crear álbumes clásicos como Meddle (1971), The Dark Side of the Moon, Wish You Were Here (1975) y Animals. Esta búsqueda de la innovación no solo definió el sonido de la banda, sino que también marcó un antes y un después en la música rock.
La experiencia de la exposición se complementa con un sistema de audioguía que ofrece a cada visitante un acercamiento personalizado. Los auriculares se sincronizan automáticamente con las imágenes y videos en cada segmento, permitiendo escuchar tanto la música de la banda como las voces de sus integrantes, quienes explican cómo desarrollaron los vanguardistas sonidos de los álbumes.
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Fotografías históricas
Uno de los momentos más emotivos e impactantes de la carrera de Pink Floyd tuvo lugar tras el éxito de The Dark Side of the Moon. La banda acababa de concluir la gira del disco por el Reino Unido y estaba grabando Wish You Were Here en Abbey Road, en enero de 1975. Durante estas sesiones, Barrett, quien había dejado la banda en 1968 por problemas de salud mental, hizo una rara aparición. Una foto Polaroid capturó el momento que hoy forma parte de la exposición.
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Calvo y sentado en una silla, revela cómo su apariencia y personalidad habían cambiado drásticamente. Esta experiencia conmocionó a algunos miembros de la banda, inspirándolos a escribir y grabar canciones como Shine On You Crazy Diamond (“Ahora hay una mirada en tus ojos, como agujeros negros en el cielo, brilla en ti, diamante loco”) y Wish You Were Here. Mason comenta en la muestra hasta qué punto había cambiado su apariencia: “David me preguntó si sabía quién era… e incluso entonces no lograba situarlo. Tuvieron que decírmelo. Era Syd”.
Embed - Pink Floyd - Wish You Were Here (Live At Knebworth 1990) [2019 Mix]
Elementos personales históricos
Entre los objetos históricos, se encuentra la vara con la que Barrett y Waters eran golpeados por el director de la Cambridge and County High School for Boys. Al descubrirla, se entiende mucho mejor la historia detrás de The Wall. El álbum narra la historia de una estrella de rock llamada Pink que se aísla tras enfrentar pérdidas y abusos. Esos traumas se convierten en “ladrillos en la pared” simbólicos.
Estos protagonistas fueron posteriormente reinterpretados como enormes inflables en el espectáculo de The Wall, algunos de los cuales han sido conservados y se pueden ver en la exposición.
Cerdos voladores y marionetas gigantes
Pink Floyd convirtió los inflables en un componente esencial de sus proyectos. Desde el icónico cerdo volador en la portada de Animals, hasta el profesor malvado de The Wall y el dirigible creado para promocionar The Division Bell (1994). Todo se puede ver en la exposición.
Embed - Roger Waters - Pigs (Three Different Ones) (Live)
El diseño de la portada de Animals fue creado por Waters, quien se inspiró en la central eléctrica de Battersea de Londres, por donde pasaba todos los días durante la grabación del disco. Encargó un inflable con forma de cerdo de 12 metros, llamado Algie, a la empresa Ballon Fabric y al artista Jeffrey Shaw. El 2 de diciembre de 1976, durante la sesión fotográfica, el globo se soltó de las gigantes chimeneas de la central, voló sobre el aeropuerto de Heathrow y causó pánico antes de aterrizar en el condado de Kent, donde un granjero lo recuperó, molesto por asustar a sus vacas. Finalmente, la imagen del cerdo se superpuso a una foto tomada por Howard Bartrop desde un edificio cercano.
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Con la experiencia de Animals, la gira de The Wall (1980-1981) se convirtió en una producción monumental, con marionetas inflables y una pared que separaba a la banda del público. El espectáculo incluyó bocetos de Roger Waters y muñecos gigantes del reconocido caricaturista Gerald Scarfe. La muestra en Buenos Aires presenta dibujos de Waters, modelos de las inflables Wife y Mother, un enorme inflable Teacher (Maestro) de la gira 2010-2013, y pinturas de Scarfe que ilustran al profesor escupiendo bilis a los niños.
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Reinventando el rock de estadios
Mason, Wright y Waters se conocieron a principios de los años 60 como estudiantes de arquitectura en Londres, donde comprendieron desde el principio la importancia de crear un ambiente propicio para su música. A medida que la fama de Pink Floyd creció, comenzaron a desarrollar espectáculos en vivo cada vez más ambiciosos, colaborando con arquitectos, diseñadores y artistas. Durante el recorrido por la muestra, se puede apreciar claramente la evolución en el diseño innovador de sus escenarios.
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“Nunca más se aceptará la torpeza técnica y el sonido distorsionado de los conciertos de rock en estadios como algo inevitable”, publicó el New York Times el 2 de marzo de 1980, destacando a The Wall como el estándar para futuros espectáculos. Esta producción, la más teatral de la banda hasta la fecha, fue tan compleja que solo se pudo llevar a cabo en 31 ocasiones. Estos desafíos impulsaron innovaciones en la logística y el diseño escénico.
En los años 80 y 90, Pink Floyd aplicó su vasta experiencia a sus presentaciones internacionales, reinventando elementos de diseño, como los inflables, rayos láser y su famosa pantalla circular, que se puede apreciar en varios videos del recorrido.
Embed - Pink Floyd - Run Like Hell (PULSE Restored & Re-Edited)
Portadas icónicas
La portada del álbum Wish You Were Here presenta una impactante imagen de un hombre de traje que se prende fuego mientras estrecha la mano para sellar un trato. En la exposición, esta poderosa imagen se proyecta junto a la fotografía original y material de la sesión, que muestra a asistentes con extintores, ya que el especialista Ronnie Rondell fue incendiado 15 veces en el plató de Warner Bros.
La muestra incluye imágenes de los primeros bocetos de la portada de The Dark Side of the Moon y ofrece la sorprendente visión de las dos cabezas gigantes utilizadas en la tapa de The Division Bell, pintada por Thorgerson en 1994. También se exhiben imágenes de la sesión fotográfica, bocetos y la maqueta original del escenario curvo, diseñada para la gira por el iluminador Marc Brickman.
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En otra sala, se puede ver la vestimenta del hombre con traje de bombillas, utilizada para la portada del álbum en vivo Delicate Sound of Thunder, de 1988.
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Pink Floyd se despide
El final de Their Mortal Remains es profundamente significativo: no concluye con The Endless River, el álbum homenaje a Wright editado en 2014 y último proyecto de la banda hasta la fecha, sino en una sala de cine con imágenes de la reunión del cuarteto en Live 8, que termina con un abrazo grupal algo incómodo, reflejando la tensión que siempre sintió la banda bajo el escenario.
De eso ya pasaron casi 20 años y no parece que Pink Floyd regrese de nuevo. Con el paso de los años, Waters y Gilmour están cada vez más distanciados, uniéndose únicamente para firmar contratos o documentos que beneficien a todas las partes, como el que logró llevar adelante esta exposición. Negocios son negocios.
Embed - Pink Floyd - Comfortably Numb (Recorded at Live 8)