Dos tercios de los uruguayos quieren el puerto de aguas profundas
Colorados y mayores de 60 son los más adeptos; blancos y jóvenes registran menos aprobación, según encuesta de Cifra
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El presidente José Mujica lo definió como “la jugada de política exterior más importante” de su administración. El puerto de aguas profundas que el gobierno quiere construir en la zona del balneario El Palenque —en la costa de Rocha, a casi 20 kilómetros de La Paloma— para manejar cargas de minerales, granos e hidrocarburos, serviría, según el Poder Ejecutivo, para ofrecer servicios a otros países que no tienen salida al mar, como Bolivia y Paraguay, y así ganar poder de negociación en la región.
Pero algunos ciudadanos están en contra de la iniciativa. Por ejemplo, un grupo de vecinos de El Palenque contrató a una consultora que elaboró un informe según el cual la ubicación que prevé el gobierno para el puerto tiene “escaso sustento” y recomendó “profundizar” los estudios.
¿Qué piensan los uruguayos sobre ese emprendimiento? Dos de cada tres (66%) están a favor de que se construya un puerto de aguas profundas en la costa de Rocha, cerca de La Paloma, según una encuesta que realizó la consultora Cifra para Búsqueda entre 1.008 ciudadanos (ver recuadro). Al 16% le parece mal el emprendimiento, mientras que al 6% no le parece ni bien ni mal y el 12% no opinó.
Los jóvenes menores de 30 años y los votantes del Partido Nacional son los que menos tienden a estar a favor de la instalación del puerto, mientras que los adultos mayores de 60 años y los colorados son los que expresan más acuerdo con el emprendimiento.
La población del interior muestra una disposición favorable al puerto algo mayor que la de Montevideo: el 64% de los que viven en la capital aceptan la obra y el 19% la rechaza, mientras que en los demás departamentos los porcentajes son de 68% contra 15%.
“Seguramente influye la percepción de que un puerto fuera de la capital contribuiría a la descentralización, de cuya falta se quejan muchos residentes del interior”, opina Adriana Raga, directora de Cifra.
Quienes están más a favor de que se construya esa infraestructura oceánica no son los partidarios del partido de gobierno sino los colorados: el 78% de los que piensan votar a ese partido están a favor, mientras que el 12% está en contra. Entre los votantes del Frente Amplio también es alta la aprobación al proyecto: 71% contra 14%. El mayor rechazo se constata entre los simpatizantes del Partido Nacional: el 58% quiere el puerto pero el 21% no.
“La política a menudo pesa en la evaluación de grandes proyectos: los de ‘mi partido’ tienden a ser mejor evaluados que los que promueven otros. En este caso se observa un posicionamiento curioso”, puntualizó la consultora.
Las personas con educación primaria o secundaria tienden a estar más de acuerdo con el puerto que quienes tiene estudios terciarios. Al 67% de los que hicieron primaria, el 68% de los que fueron estudiantes de secundaria y el 59% de los encuestados con educación terciaria dijeron que está “bien” que se construya.
En cambio, “la edad hace más diferencia en la actitud hacia la construcción del puerto que el nivel educativo”, concluyó Cifra. Entre los mayores de 60 años, el 74% está a favor del puerto y el 9% en contra. En el otro extremo, el 54% de los jóvenes que tienen hasta 29 años se manifestó de acuerdo con el emprendimiento, pero el 30% discrepa.
“La actitud hacia la construcción de un puerto de aguas profundas en la costa oceánica, entonces, es mayoritariamente favorable en todos los grupos, pero los matices de apoyo se reparten de una manera distinta a la que se observa en otros temas. La edad marca más diferencias que la educación y la política también influye, pero muestra que en este tema los colorados tienden a estar más cerca de los frentistas que de los blancos”, analizó Raga.
El gobierno prevé que el puerto sea construido por la modalidad de contratos de participación público-privada. La estrategia que diseñó consiste en negociar terminales dentro del recinto con empresas que estén interesadas —la minera Aratirí es la más notoria— y luego ofrecer la obra a un desarrollador privado. Según un informe incluido en la Rendición de Cuentas enviada al Parlamento, el proyecto ya tiene aprobado el estudio de elegibilidad, uno de los primeros pasos que tiene que recorrer un proyecto de participación público-privada.
karen@magnolio.uy
Pablo de María 1015
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