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El puerto de Montevideo cerrará el primer mes de operación bajo la medida argentina que impide que las cargas originadas en terminales portuarias de ese país trasborden en Uruguay. La resolución implicará al cierre de noviembre la pérdida de al menos 7.000 contenedores, pero los operadores consideran que los impactos se comenzarán a ver en los próximos meses, con “efecto retardado”.
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Terminal Cuenca del Plata cree que la medida del país vecino puede llegar a implicarle una pérdida del 49% de sus operaciones y que sin esas cargas el puerto de Montevideo “no puede existir” como centro de distribución regional (hub).
La terminal especializada de contenedores y Montecon —su competidor en los muelles públicos— coinciden en que Uruguay debe avanzar en un acuerdo con Argentina, según publicó ayer miércoles “El País”.
Fuentes del Poder Ejecutivo dijeron a Búsqueda que el presidente José Mujica está dispuesto a negociar un “acuerdo de transporte marítimo con Argentina” si se lo piden los operadores portuarios.
“Si la gente de acá, del puerto, se mueve y nos pide que acordemos, lo podemos hacer. Pero si la gente no pide nada no se puede hacer nada. Hay una oposición importante y por eso necesitamos que levanten el centro”, explicó un allegado a Mujica.
Las fuentes evaluaron que este primer mes la medida “está pegando poco” pero va a “pegar más”.
“Limpiando la mesa”.
Si bien aún no tienen los números del mes cerrados, en Montecon —operador de contenedores que trabaja en los muelles públicos— este mes tendrá menor movimiento al registrado en octubre y también al que alcanzaron en noviembre del año pasado. El gerente general de la empresa, Juan Olascoaga, sostuvo que la disminución no solo responde a la medida tomada por Argentina sino a un importante descenso de las exportaciones uruguayas.
La decisión de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables del país vecino les trajo en concreto la cancelación de un servicio semanal: el buque Cruz del Sur de la compañía Nobleza Naviera, que llegaba cada semana con contenedores de Rosario y Las Palmas canceló su escala en Montevideo. Ese barco traía cerca de 1.000 contenedores y era el principal volumen de carga de Argentina que recibía Montecon.
Si bien ese es el único servicio concreto que se canceló, Olascoaga dijo que también perdieron “contenedores de trasbordo que venían en los barcos oceánicos” pero en ese caso “es difícil saber qué cantidad perdiste”.
“Los servicios oceánicos dejaron de traer carga argentina pero siguen saliendo. De momento no se canceló ningún servicio oceánico, pero eso es algo que con el tiempo los armadores o las líneas navieras van a evaluar y a tomar su decisión”, explicó.
En TCP el impacto de la medida argentina fue mayor. La terminal especializada va cerrar el mes con entre 5.000 y 6.000 contenedores menos de los que hubiera movido si no existiera la resolución argentina. En los últimos meses TCP movió en promedio entre 22.000 y 25.000 contenedores.
La empresa dejó de recibir en noviembre barcos feeders —alimentadores de buques de mayor porte— ya que todos cancelaron sus servicios. En total perdió 11 servicios mensuales que realizaban en promedio 400 movimientos por escala.
Fernando Correa, responsable de Relaciones Institucionales de TCP, dijo a Búsqueda que este mes solo sufrieron la cancelación de servicios y que el “impacto en los números y en lo económico se empezará a ver con efecto retardado”. Es que, ejemplificó, este mes en la playa tenían contenedores argentinos que habían llegado antes del 7 de noviembre y partieron para su destino final.
El año pasado el 49% del movimiento respondió a cargas argentinas. Correa cree con el tiempo la medida que entró en vigencia este mes “irá decantando” en un impacto para la empresa tan grande como ese. Llegado el caso, cree que habrá incluso que “rever” el contrato de TCP porque el Estado le exige movimientos mínimos de carga
“Recién se está limpiando la mesa”, dijo.
“Firmar y no quejarse”.
La medida de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables afecta a los puertos uruguayos por no mantener “acuerdos vigentes de transporte marítimo de cargas” con Argentina. Argentina tiene con Brasil y Paraguay acuerdos de “reserva de cargas” que obligan a que toda la carga que se transborda en puertos del Mercosur sea trasladada en buques con bandera y tripulación del Mercosur. Uruguay, hasta ahora, no quiso suscribir un acuerdo de ese tipo por considerar que restringe las posibilidades del puerto de Montevideo de captar cargas.
La semana pasada el ministro de Transporte, Enrique Pintado, dijo a “La República” que ante la restricción argentina irían a buscar clientes a Paraguay y Bolivia para no depender de un solo país. Para Correa, sin embargo, no es posible recuperar el volumen de operaciones que implicaba la carga argentina para el puerto con esos dos países.
En su opinión, Montevideo no puede sostenerse como hub —centro de distribución— sin las cargas de Argentina. En ese escenario pasaría a ser un puerto simplemente de exportación e importación y para cumplir con esas tareas considera que existe hoy una “sobreinversión” en grúas y equipamiento.
En este contexto y para que el puerto pueda seguir funcionando como hub, Correa considera que es momento de “sentarse a negociar el tratado”.
“Eso restringe. Pero hay que buscar una manera, ni tan liberal ni tan conservadora, que permita a las exportaciones de la región salir por los lugares más eficientes”, opinó. Correa recordó que hoy están operando sin trasbordos de Argentina y no es “sostenible en el tiempo tener la terminal trabajando con esta restricción”.
“Hay que arreglar, firmar un acuerdo razonable y no quejarse”, dijo.
Olascoaga coincide con Correa en que “hay que ser pragmáticos” e intentar llegar a un arreglo. En su opinión, en la situación actual un acuerdo de reserva de carga “no afectaría mucho” las posibilidades de captar tráficos. Según dijo, hoy la mayoría de los buques feeder que alimentan las líneas oceánicas ya operan con banderas del Mercosur.