Fue galardonada con el Premio Cervantes 2018.
, regenerado3Lo mejor y lo peor del 2018
Fue galardonada con el Premio Cervantes 2018.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn un curioso año sin Nobel de Literatura las letras uruguayas tienen la sorpresa mayor de obtener por segunda vez el Premio Cervantes, monetariamente menos dotado, pero cima simbólica para la literatura hispanoamericana. En 1980 se lo llevó el narrador Juan Carlos Onetti. Hoy es para la poeta Ida Vitale, nacida el 2 de noviembre de 1923, figura de la Generación del 45, esposa primero del crítico Ángel Rama y luego del poeta Enrique Fierro, pero por sobre todo una perseverante del lenguaje, visitadora tenaz de esos lugares escondidos en las palabras y que no son accesibles para todo el mundo. Hoy, Ida Vitale es merecida noticia por este premio que da la vuelta al mundo (quinta mujer en ganarlo, entre cuarenta ganadores hombres), que la coloca en las primeras páginas culturales, que tiene a los reyes de España como emisarios en la entrega del galardón, etc., pero antes de hoy estaba ahí —o en México, o en Estados Unidos, lugares donde residió largos años— haciendo una escritura silenciosa, revisionista de la vida simple, los pequeños detalles y las grandes, enmascaradas emociones. En más de veinte libros de poesía publicados y más de una docena de ensayos, Vitale ha dado muestras de solvencia, imaginación, un léxico envidiable, humor y encanto. Ha sido testigo del mundo y sin embargo, ha sabido preservar el mundo de su escritura como un espacio propio debido solo a sí mismo. El nicaragüense Sergio Ramírez, uno de los jurados del Premio Cervantes (ganador el año anterior), destaca del lenguaje de Vitale su cualidad de ser a un tiempo “intelectual y popular, universal y personal, transparente y hondo”, una buena síntesis de ella misma. Además, esta mujer a sus 95 años tiene fuerza y presencia para subirse a un avión e ir adonde sea a recibir los tributos de la admiración. Eso no quita que en El ABC de Byobu, narrativa poética de 2004 reeditada este año por Estuario, haya podido definir la vida con una reflexión no complaciente: “Un mapa atormentado por un viajero irresoluto”.
* Escritora.