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    Los quisieron detener pero se arrepintieron

    Políticos de la mayoría blanca expresaron anoche su preocupación por la presencia de comisiones policiales el lunes 6  de marzo en las residencias del ex senador Carlos Julio Pereyra y del miembro del Directorio presbítero Juan Martín Posadas.

        Según fuentes partidarias, un policía se presentó en horas de la noche en la residencia familiar de Posadas y preguntó por el sacerdote. El funcionario fue informado que este no se hallaba en ese momento y se le preguntó cuál era el motivo de su gestión. El agente, según las fuentes, dijo que debía cumplir una orden de arresto. Después de ocurrido el hecho, Posadas pudo seguir cumpliendo sus actividades normalmente y no se tuvieron otros detalles del episodio.

        También el lunes de noche dos agentes policiales se presentaron en el domicilio de Perey­ra en momentos en que este se hallaba ausente. Los agentes solicitaron una serie de datos personales del político blanco y se retiraron. Al día siguiente Pereyra se comunicó telefónicamente con la Seccional policial, donde se le confirmó la responsabilidad sobre el procedimiento y se le informó que se trataba de una actuación solicitada junto a otras similares por una unidad de Infantería del Ejército con asiento en Montevideo.