¡Hola !

En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
$ Al año*
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

¡Hola !

En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
$ por 3 meses*
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
* A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
stopper description + stopper description

Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

Suscribite a Búsqueda
DESDE

UYU

299

/mes*

* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

¡Hola !

El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

Cómo Dua Lipa cambió las reglas del pop

Con su segundo álbum, Future Nostalgia, lanzado en plena cuarentena, la cantante británica que rompió moldes en la industria y récords en Spotify dejó de ser otra promesa para consagrarse como la nueva favorita

Antes de producir su segundo álbum, Future Nostalgia, Dua Lipa juntó a su equipo y se tiró las cartas con la compositora (y fanática del tarot) Sarah Hudson en un estudio de Los Ángeles. La excusa era romper el hielo, pero su intuición fue llamativa; la cantante británica eligió la reina de bastos, una carta que tradicionalmente identifica a las mujeres poderosas que se guían por su deseo. En las tiradas del tarot, esta carta tiene dos significados: aparece para mostrar que una persona encontró cómo desarrollar su creatividad o que está atravesando una etapa de estancamiento avasallante. Dua Lipa confiesa haberse sentido de las dos maneras. Después de ser descubierta por su manager, se había tomado dos años para presentar su primer álbum de estudio, Dua Lipa, y sentía una gran presión por volver con contenido nuevo, fresco y bueno. Ya era vista como "la nueva promesa" y no quería defraudar a la industria que te puede poner en el pedestal y quitarte sin pensarlo dos veces. Pero este año redobló la apuesta y mostró su talento con canciones más sólidas y maduras.

El álbum se gestó en pequeños estudios -que más bien parecían chacras- con un equipo de compositores, músicos y mucha, mucha energía. Uno tiraba una palabra, Sarah la anotaba en una página en blanco con letras en mayúsculas y Dua (o cualquiera que estuviera en la vuelta) seguía con la frase. "Quería que fuese divertido", dice la artista de 24 años, que en 2017 enloqueció a las radios y boliches del mundo con su hit -devenido en un himno feminista- New Rules. "Yo necesitaba que me gritara. Si me grita y no me gusta, capaz lo tenemos que cambiar", recordó Sarah Hudson al New York Times. El resultado fue un éxito comercial: el grunge, el punk y el estilo gótico se mezclaron con la electrónica y el pop en un álbum que recupera el espíritu de Flashdance y hace saltar del sillón con canciones pegadizas. "Hice este disco para escapar de la ansiedad, del estrés, de las opiniones y las presiones del resto. Lo hice con amor y porque quería pasarlo bien. Y precisamente por eso llegué a la conclusión de que ahora era cuando tenía que salir a la luz", contó en un vivo de Instagram. Su álbum, publicado en medio de la cuarentena global, motivó (y ayudó) a más de uno a olvidarse por un rato de la situación y la consagró como la nueva cara del pop. Entre sus oyentes, que superan los 50 millones mensuales en Spotify, hay consenso en cuanto a que la decisión fue la correcta.

Confinada en su apartamento en Londres, y en compañía de su pareja, el modelo Anwar Hadid, Dua Lipa cantó el pegadizo Don't Start Now en el programa estadounidense The Late Late Show, y pudo ver en el momento cómo su nuevo contenido era halagado por la crítica y resonaba en la audiencia. Sorprendió con un estilo marcado por los 90, el pelo de todos colores al igual que en los videos en vivo (con llanto incluido) en Instagram. Se sinceró con sus seguidores sobre sus miedos, sus problemas y participó junto a la modelo y activista Adwoa Aboah en una conversación frágil y honesta. "Ahora no me siento capaz de encontrar inspiración. No estoy preparada en este momento", dijo desde el encierro. Pero quién le pediría más a la reina de bastos con el álbum que acaba de lanzar.

De Londres a Kosovo y viceversa. El certificado de nacimiento de Dua Lipa bien podría anticipar su futuro como estrella: la cantante británica nació el 22 de agosto de 1995 y lleva un nombre tan pegadizo como artístico. Sin embargo, la elección de sus padres tiene fuertes raíces en la historia familiar. "Ahora estoy orgullosa del nombre, pero cuando crecía, todo lo que quería era que me llamaran Hannah, Sarah... cualquier cosa normal. Porque siempre tenía que explicar que era de Kosovo", contó a la revista Rolling Stone. Dua es hija de Dukagjin Lipa y Anesa Rexha, un matrimonio de refugiados albanokosovares que se trasladó a Londres en los 90 por los sucesos de Sarajevo durante la guerra de Bosnia, un territorio que constituía la antigua Yugoslavia. De ahí era su abuela materna y esas raíces la acompañaron en toda su carrera.

Luego de instalarse en Inglaterra, su padre -que fue vocalista de la banda Ova y es una gran influencia para ella- trabajó en una productora de festivales de música y su madre se especializó en turismo. La pareja tuvo otros dos hijos, Rina y Gjin, que hoy también son furor en las redes sociales.

Los tres pasaron sus primeros años en Londres. Dua iba a clases de música y aprendió violonchelo. Sufrió al no poder entrar en el coro de la escuela porque su voz era demasiado baja para alcanzar notas altas y fue a la Escuela de Teatro de Sylvia Young. Pero a los pocos años volvió con su familia a Pristina, capital de Kosovo, (que ya había terminado la guerra) por el nuevo trabajo de su padre. La mayor de los hijos Lipa no permaneció mucho tiempo. En la adolescencia aprovechó la excusa de una amiga más grande que volvía a Londres a hacer un posgrado y planteó en su casa su intención de mudarse. "A los tres años de llegar cumplí 16 años y les dije a mis padres que sentía que estaba preparada para volver al Reino Unido. ¿Viste ese momento de la adolescencia en el que te peleas con tus padres y les dices a tus amigos lo agobiada que estás con el control y la presión que ejercen sobre ti? Para mí fue al contrario. Volví a vivir sola en Londres y era a ellos a quienes les contaba si alguien me había tratado mal o si estaba en una mala racha. Creo que ese tipo de relación me ha consolidado bastante en quién soy ahora", contó en una entrevista a la revista Vogue.

En Londres no tuvo un plan B. Aunque al principio le costaba confesarlo, el propósito de su viaje era seguir una carrera como cantante. Y en el camino hizo todo lo que sabemos que se hace mientras se persigue un sueño: estudió en la secundaria, entró a una escuela de teatro y canto, trabajó como moza y en un club nocturno. También intentó hacerse un lugar como modelo y sufrió cuando le dijeron que para aparecer en desfiles tenía que bajar de peso. Aquella experiencia, de hecho, inspiró su sencillo Blow Your Mind (2016).
Durante sus primeros años como una aspirante desconocida no faltaron los videos de covers en YouTube. Sin tener la misma popularidad ni suerte de Justin Bieber, subió de forma ininterrumpida versiones de canciones como If I Ain´t Got You de Alicia Keys y Beautiful de Christina Aguilera. Los videos pasaron inadvertidos hasta que llegaron a los ojos del manager Ben Mawson. "Fue una conexión muy rápida. Me metió al estudio y grabamos de forma independiente, pero después nos quedamos con Warner porque no querían cambiar mi visión, ni convertirme en otra cosa. Puede sonar extraño, pero no es tan fácil que aparezca una compañía tan grande y no se proponga comprometer quién eres", contó Dua Lipa en más de una ocasión. En el verano europeo de 2015 estrenó su primera canción, New Love, que recibió buenas críticas y fue el comienzo de una carrera que se reforzó dos años más tarde.

Primer round: la voz. En la carrera de Dua Lipa, que aún está en crecimiento, hubo dos hitos indiscutibles: uno en 2017, el otro en 2020. Aunque no lo tenía previsto, el primero fue una consecuencia directa del lanzamiento de New Rules, un sencillo que se volvió una suerte de himno feminista entre los millennials. Hablaba de la sororidad, tuvo más de 1.800 millones de reproducciones en YouTube, mostró la influencia del pop con el tropical house y reveló una voz con mucha personalidad. "Nunca te vas a confundir su voz. Es cálida, muy sexy. Su rango bajo es una locura", aseguró la productora y profesora vocal Lorna Blackwood. Pero, claro, es más difícil notar su talento al ritmo del pop. Cuando toma el micrófono y canta baladas, como las de su amigo Sam Smith, hay quienes la comparan con íconos como Amy Winehouse y Adele. Algunas canciones de su álbum Dua Lipa -descrito por ella misma como triste- lo dejaron claro.

En su presentación al mundo habló de rupturas, jugó con los límites del pop y fusionó estilos con los que estaba obsesionada. "Mis padres eran fanáticos del rock británico de Oasis, David Bowie. Me sé sus discografías de memoria, pero cuando me mudé a Londres me obsesioné con dos polos opuestos: Pink y Nelly Furtado. Por eso vas a ver que hay una fusión y no vienen del mismo lugar", dijo a Vogue. Dua Lipa se editó el 2 de julio de 2017 y estuvo en la posición número 5 de los discos británicos más populares. Desde entonces, la cantante inició una escalada hacia arriba que la llevó a conseguir dos Grammy, tres premios Brit y colaboraciones con músicos como Calvin Harris, Diplo y Mark Ronson. También se volvió la embajadora de Yves Saint Laurent Beauty para la edición de su último perfume y es una influencer dentro del mundo de la moda.

Segundo round: el manifiesto. El otro hito de su carrera ocurrió este año por el rol que ocupó en la agenda de influencers en las redes sociales. Antes de presentar Future Nostalgia en plena cuarentena, Dua Lipa ya estaba en la cima de la montaña por sus hits, su talento, su estilo y un activo papel en la defensa de los derechos de la comunidad LGBT, los inmigrantes y la desigualdad social. Entre sus 14 tatuajes, en el brazo lleva escrito el nombre Sunny Hill, que es el barrio donde crecieron sus padres en Kosovo y el nombre de la fundación que creó para ayudar a combatir la pobreza en comunidades vulnerables. "Vengo de una familia que emigró por la situación política en su país así que la crisis migratoria me toca de cerca y me duele. Muchos de mis fans son personas LGBT, sería irresponsable no involucrarme en eso. No quiero abarcar más de lo que me corresponde, pero hay muchas cosas que merecen la pena denunciar porque nuestro sistema está en una crisis profunda", dijo con firmeza en una entrevista con Vogue. Y lo repitió en más de una ocasión.

Su discurso es avalado por millones de seguidores que no dejaron de crecer desde que volvió al ruedo con su nuevo sencillo, Don't Start Now (2019), una suerte de pancarta que la consagró, ahora sí, como la favorita del pop. "Si no quieres verme bailar con otro / Si quieres creer que hay algo que me pare / No aparezcas, no vengas / No empieces ahora a preocuparte por mí", dice la letra que escaló en los rankings del Reino Unido, tiene millones de reproducciones en Spotify y llegó al Top 10 de Billboard en Estados Unidos.

La letra fue escrita con el mismo equipo que estuvo en la creación de New Rules y la melodía mezcla el género disco con el funk. Tiene una introducción de piano de tres acordes, un sonido fuzz y muestra un rango vocal tremendo. Dua Lipa dice que esta canción (y prácticamente todo su nuevo álbum) habla del empoderamiento y de avanzar a partir de una relación pasada, tiene detalles autorreferenciales y es una celebración a la independencia.

En la crítica de Rolling Stone, la periodista Brittany Spanos escribió que la canción evolucionó el sonido de la artista, que finalmente "encuentra su equilibrio pop". Chris Willman, de la revista Variety, opinó que era "un sonido profundo y optimista para la radio en el momento en que más se necesitaba". El éxito de la canción también se explica por el video, que muestra a la perfección su estilo. Mientras canta sobre la ruptura, Dua Lipa aparece vestida con un top amarillo de Versace, unos vaqueros y un impresionante abrigo naranja de Raf Simons. En las imágenes se mezclan bailarines con una fotografía casi alucinógena y seductora. Hay botellas de champán y pelucas empolvadas. Todo vale.

La misma coherencia estética se repitió en el video de Physical, el segundo sencillo de su nuevo álbum, que fue pensado como un producto divertido y tiene referencias de la cultura de los 80 y 90 con coreografías y clases de baile como la de Jane Fonda. Tal y como podía esperarse, la británica aparece con ropa deportiva, tonos monocromáticos y el pelo de todos colores. No importa si es amarillo, rosado o naranja, la creatividad se traslada de la ropa a las uñas.

Tercer round: el álbum. Los sencillos Don´t Start Now y Physical se estrenaron antes de que el álbum saliera a la luz, uno de los más esperados del año y que venía cargado de expectativas. No es lo mismo pegarla con un hit que presentar un disco que funcione para el público y la crítica. "Mientras caminaba al salir de un show, estaba escuchando OutKast y No Doubt y pensaba: ‘¿Qué tienen estos discos para que me gusten tanto y me identifique con ellos? ¿Por qué me parece que no envejecieron? ¿Cómo podría transformar ese sentimiento nostálgico de mis mejores recuerdos infantiles e inspiraciones en algo nuevo y moderno?'", contó en una entrevista de Warner. La forma que encontró para trasladar sus experiencias a nuevas canciones fue instalarse en un estudio en el campo para experimentar con sonidos muy diferentes. Pasó por la electrónica, el ritmo de los 80, el pop y el rock. El resultado: un disco divertido, colorido y con más vibras positivas que el primero.

Dua Lipa había anunciado una gira internacional que se pospuso para el año que viene por la pandemia. Cuando la crisis sanitaria estalló en todo el mundo, la artista se planteó si tenía que lanzar material nuevo o si era mejor esperar a que pasara la locura. Ganó la primera opción. Las canciones de Future Nostalgia y la energía de sus videos (ya anunció que grabará el próximo desde el confinamiento) se volvieron para muchos una tabla de salvación a la ansiedad que está viviendo el mundo.