• Cotizaciones
    sábado 30 de noviembre de 2024

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    ¡Qué cobrás, jue!

    No es broma

    Los sorprendentes hallazgos que han salido a la luz recientemente en el ámbito judicial, no son sino la punta del iceberg.

    Una señora juez se autofilmó en un TikTok incinerando al machismo y sus característicos juicios de valor (o de subvaluación) sobre las “pobres minas”, siempre vituperadas y subestimadas por los machos cabríos del patriarcado.

    Otra señora juez, de otra lejana circunscripción del interior del país, usó otras redes alternativas elogiando al presidente Lacalle Pou, y ratificando, a grito pelado, que “hay orden de no aflojar”.

    Otra más, haciendo gala de su sentido del humor, que debió haber dejado en su casa hasta que volviera del trabajo en el juzgado, le dio orden a dos policías de que detuvieran y trasladaran a su despacho a una (inocente y desconcertada) compañera de trabajo que no había cometido ningún delito, mientras la filmaba desde la ventana de su oficina, comentando en voz alta: “¡Mirá la cara de susto que tiene!”.

    Otra más, demostrando la infinita variedad de razones por las cuales estas señoras parecen haber perdido la brújula de la judicatura, y deambulan perdidas entre los códigos y la ausencia de los mismos, se hizo la rata y pegó el faltazo en una audiencia, cantando supuestos síntomas de Covid-19 (cómo hacés para que no te crean que tenés “un cierto malestar y cansancio”), porque no le simpatizaban política o ideológicamente los declarantes. Pero eso no fue todo: dio orden de que un funcionario les tomara declaraciones a los imputados, redactando el acta como si ella hubiera estado presente (“La señora juez le pregunta”, (…) “la señora juez indica que.”).

    Como se dijo en el comienzo de este informe de periodismo de investigación del más alto nivel, hay más noticias para este boletín.

    Estamos en condiciones de adelantar algunos de los casos que ya se han detectado, pero que aún no han tomado estado público, debido a la conmoción que generarán. Según parece, se irán informando de a uno por semana.

    El primero en ver la luz será el caso de la Dra. Gertrudis Delapis Tola, jueza de Paz de la 26ª Sección del Depto. de Durazno, la que fue hallada en un polígono de tiro clandestino practicando tiro al blanco con armas incautadas días antes a un grupo de narcos desbaratado por la Policía. La jueza —poseedora de extraordinaria destreza y gran pulso— competía por plata contra algunos amigos, en medio de apuestas y gritos de los asistentes, quienes bebían alcohol y vitoreaban a los contendientes.

    —Me encanta tirar al blanco, a cualquier blanco, y si le emboco, mejor —declaró la magistrada, en ambigua alusión a sus simpatías políticas.

    El siguiente caso que será revelado en unas semanas más será el de la Dra. Remedios Palagar Ganta, jueza del 34º. Distrito Jurisdiccional del Depto. de Cerro Largo, la cual no fue hallada en su despacho en horas de trabajo, cuando era intensamente buscada para ocuparse de un caso urgente que se había producido en su circunscripción. Pensando que algo grave pudiera haberle ocurrido, se dio cuenta a la policía, la cual inició una investigación, hallándola finalmente en el domicilio particular de su colega, la Dra. Berta Delmazo, quien asimismo se había ausentado de su despacho en horas de oficina.

    Ambas magistradas se encontraban, junto con dos amigas más, jugando al rummy canasta y tomando el té con masitas, y se mostraron muy sorprendidas de ver llegar a los agentes de policía que buscaban a una de ellas.

    —Estábamos tranquilamente confraternizando. En estos días que no hay nada importante en el juzgado, y cualquier cosa que pase te llaman por el celular y vas para ahí —declaró la Dra. Remedios Palagar Ganta, la cual, consultada acerca de si no tenía con ella su celular, porque desde el juzgado dijeron haberla llamado insistentemente, reconoció que sí, que lo tenía, pero que lo había apagado—; porque no es la primera vez que me llaman cuando estoy jugando al rummy, me distraigo y meto la pata, y mi compañera de juego se enoja conmigo —declaró la magistrada.

    Otro caso interesante, y de ribetes más picantes, será dado a conocer a la brevedad.

    Es el de la Dra. Inés Plicá Blemente, jueza de Delitos Sexuales de la 42ª Sección Judicial de Salto, la cual fue denunciada como desaparecida por su esposo, al no haber regresado al hogar luego de su jornada de trabajo. En este caso, también la policía inició una minuciosa búsqueda, observando las imágenes de las cámaras de seguridad, que permitieron ver el camino que había seguido el vehículo de la magistrada al retirarse del juzgado.

    La mayúscula sorpresa de las fuerzas de seguridad fue la de encontrar a la jueza en el Hotel de Alta Rotatividad El Nidito de Amor, ubicado en las afueras de la ciudad. No solo porque no se esperaban encontrarla allí, sino porque quien la acompañaba era el imputado a quien acababa de interrogar en el juzgado, acusado de violencia doméstica y abuso sexual contra su esposa, la cual es —además— la hermana de su marido.

    Una telenovela, como puede comprobarse.

    Todos estos asuntos fueron compilados en un informe que un alto funcionario de la Suprema Corte de Justicia preparó para elevarles a los ministros, que estaban en sesión plenaria, a efectos de que evaluaran estas complejas situaciones.

    Al ingresar a la sala de sesiones de la Suprema Corte de Justicia, cuál no sería la sorpresa del funcionario cuando halló a cuatro de los cinco ministros jugando una partida de truco igualitaria, dos mujeres contra dos varones.

    El funcionario se excusó y prometió volver más tarde, cuando le avisaran que la partida hubiese terminado, no sin antes preguntarle a la quinta ministra por qué ella no participaba del juego.

    —Bueno, se ve que no sabés jugar al truco, de a cinco no se puede —replicó la magistrada, quien igual permanecía de pie junto a los cuatro jugadores—. Yo barajo y doy las cartas —agregó—, porque entre ellos no se tienen confianza y tienen miedo de que se haga trampa —concluyó.