Las exportaciones uruguayas fueron marcando nuevos montos récords en los últimos años, al mismo tiempo que se “profundizó notoriamente” el peso de las mercaderías de origen primario, con poco o nulo procesamiento, según un análisis de la Asesoría de Política Comercial del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El estudio, fechado en diciembre, caracteriza la composición por sectores, la orientación geográfica, el contenido nacional y generación de empleo de las exportaciones del país en el período 2005 a 2012. En ese último año los envíos de bienes al exterior fueron por U$S 8.726 millones, 10,3% más que en 2011.
Las cifras de exportaciones efectivamente concretadas en todo 2013 aún no están disponibles, pero sí los datos de envíos tramitados (“solicitudes”). Fueron por U$S 9.155 millones en el caso de los negocios dirigidos directamente a otros países (lo que representó un incremento de 4,8% frente al año previo), pero si se adicionan las mercaderías “exportadas” a las zonas francas uruguayas que luego terminan en mercados del exterior la cifra trepa a U$S 10.002 millones, informó el jueves 2 el Instituto Uruguay XXI. Se trata de montos récord.
Los principales rubros son bienes de origen agropecuario o agroindustrial: soja U$S 1.875 millones, carne bovina congelada U$S 935 millones, arroz U$S 513 millones, leche y nata U$S 467 millones, carne bovina fresca o refrigerada U$S 363 millones, madera en bruto U$S 337 millones y trigo U$S 307 millones.
Este perfil de la canasta exportadora del país ya se venía haciendo cada vez más marcado en los años previos, conforme con el análisis del MEF.
Perfil primarizado
“Como toda economía pequeña, el desempeño económico de Uruguay está estrechamente relacionado al sector exportador de bienes y servicios”, señala la Asesoría de Política Comercial para resaltar la importancia del tema de análisis.
“La estructura por producto está dominada por los sectores basados en las ventajas comparativas tradicionales, vinculada con la dotación de recursos naturales. Estas divisiones representaban más del 70% en los últimos años, como es el caso de los rubros carne, cereales, productos lácteos y semillas, entre otros. Por el contrario, la participación de los sectores industriales cayó notoriamente”, advierte.
Casi todos los sectores basados en recursos naturales orientan sus exportaciones a mercados extrarregionales, según el MEF. Y agrega: “Si se tiene en cuenta que los principales consumidores” mundiales son precisamente dichos mercados “que suelen poner barreras elevadas al acceso de estos productos, se tiene un escenario en el que las oportunidades de avanzar en la apertura recíproca (...) se vuelve comercialmente relevante”.
De la composición por sectores de las exportaciones uruguayas se desprende que dos “perdieron fuertemente” participación en el total de las ventas al exterior, dice la Asesoría en su informe. El más notorio es la industria textil, que pasó de representar 29,9% en 1990 a 3,8% en 2012. Otro caso similar es el de los cueros (con caída de 13,9% a 3,3%).
Por otro lado, las semillas lograron una “fuerte contribución en las exportaciones”, ya que “solo representaban un 0,5%” en 1990 y llegaron a 16,2% en 2012, observa.
La primarización de las exportaciones uruguayas —es decir, el aumento de la participación de rubros con bajo o nulo valor agregado— ha sido advertido como un riesgo por algunos sectores del Frente Amplio y por académicos. “(...) Hay un problema y es qué va a pasar con nuestra base primaria: va a seguir creciendo, pero no va a tener un gran impacto sobre el resto de la economía. Va a ayudar a mantener una tasa de crecimiento relativamente baja, pero exclusivamente en base a ese sector no podremos dar ningún gran salto”, señaló el historiador económico Luis Bértola (Búsqueda Nº 1.744).
Otros, como el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, rechazan la visión de que los productos de origen agropecuario incorporan poco valor agregado. “El concepto de la primarización de la economía tan arraigado en nuestra sociedad, en nuestra dirigencia política de todos los partidos y en el ciudadano común es (...) tan anacrónico como conservador”, sostuvo en setiembre pasado en el acto de clausura de la Expo Prado de 2013. Y argumentó: “Cuando el Uruguay vende la carne más cara del mundo y vende una caja a 16.000 o 18.000 dólares la tonelada, no está exportando un pedazo de carne; está exportando un pedazo de vaca, genética, medioambiente, tecnología de informática, valor agregado industrial y salarios” (ver suplemento Campo Nº 2).
Destinos.
Según el análisis del MEF, las exportaciones de bienes de Uruguay se dirigen a un conjunto variado de países. “Sin embargo —señala—, y a pesar del leve descenso de su participación en los últimos años, sigue siendo el Mercosur el principal destino de los bienes nacionales”.
A su vez, observa que la oferta exportable se encuentra segmentada por su orientación geográfica en dos conjuntos diferenciados: los productos de origen primario que se venden básicamente a extrazona y los bienes industriales, que se exportan a mercados regionales. En la misma línea, el informe constata también que en la oferta exportable uruguaya por productos y empresas presenta una “muy baja participación de la alternativa de inserción dual o mundial”.
De las cifras de 2013 difundidas por el Instituto Uruguay XXI surge que China fue el principal destino (incluyendo las mercaderías que pasan por las zonas francas): captó el 21% de las exportaciones totales. Le siguió Brasil con 19%, y luego Argentina, Venezuela, Alemania y Países Bajos, todos con una participación de 5% en las compras.
Empresas.
Por otra parte, la concentración de las exportaciones a nivel de empresa, medida por la Asesoría de Política Comercial del MEF a través del índice Herfindahl-Hirschman, se redujo en los últimos años; los sectores menos concentrados fueron carne, cereales, material de transporte, “otros alimentos y bebidas”, químicos, y textiles.
“La actividad exportadora supone asumir costos fijos, lo que —sumado al reducido tamaño económico del sector empresarial en Uruguay—, resulta en flujos de exportación altamente concentrados en unas pocas empresas”, afirma. Dicha concentración se redujo hasta 2011 y volvió a aumentar al año siguiente.
Contenido nacional.
Los técnicos del MEF analizaron también si existe un sesgo en el contenido nacional según productos y mercados de destino a partir de un indicador con información de importaciones en Régimen de Admisión Temporaria como aproximación al valor agregado nacional de las exportaciones. Determinaron que las exportaciones de las empresas con inserción preferentemente regional tienen un contenido de insumos importados en el entorno a 50%, en promedio.
Los mayores niveles de contenido importado se encuentran en los sectores de caucho (85% en el valor total de exportación) y plástico (83%). Le siguen vehículos y partes (70,1%) y productos químicos (62,7%). “Estos resultados son consistentes con las características del país, reducido tamaño económico y escasa integración vertical, cuyos procesos industriales tienden a ser cortos”, explica la Asesoría de Política Comercial.