• Cotizaciones
    jueves 10 de julio de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Acusan al Gabinete de Bioseguridad de “detener el progreso” al no liberar nuevos eventos transgénicos

    El profesor Eduardo Blumwald fustigó al gobierno y a los opositores a la biotecnología
    Redactor Agro de Búsqueda

    “Todos se quejan de ustedes, todos, que un ministro, el otro ministro y el otro ministro, lo que hacen es que están deteniendo el progreso, la invención y el talento”, fustigó el profesor de Biología Molecular de la Universidad de California-Davis, Eduardo Blumwald, dirigiéndose a la coordinadora del área de Evaluación de Riesgo en Bioseguridad, Alejandra Ferenczi.

    Eso ocurrió durante la jornada de biotecnología agrícola “¿Dónde estamos y a dónde vamos?”, organizada por la Cámara Uruguaya de Semillas con el apoyo de la Asociación Uruguaya de Biotecnología, la Cámara Mercantil de Productos del País y la Embajada de Estados Unidos en Montevideo.

    Ese investigador estadounidense, de origen argentino, dijo transmitir las críticas de sus colegas que trabajan en Uruguay, tanto en instituciones públicas como en empresas privadas.

    “Que están deteniendo el progreso es una acusación grave”, le advirtió Blumwald a esa técnica y le aclaró que no era algo personal con ella sino que las críticas apuntaron al componente político de la estructura en cuestión.

    Ese gabinete está integrado por los ministros de Ganadería, que lo preside, Economía, Medio Ambiente, Relaciones Exteriores, Industria y Salud.

    “Cómo puede ser que para un país de 3 millones de habitantes se precisan seis ministros y en un país de 300 millones, como es Estados Unidos, no hay ministro en el proceso, que es meramente técnico y que no tiene nada que ver con la política”, dijo a Campo ese profesor universitario.

    Añadió: “No entiendo qué es todo este movimiento político envuelto en esto”.

    “Cómo puede ser que haya un caso a caso”, se quejó.

    Actualmente hay siete solicitudes de liberación comercial de eventos genéticamente modificados, cuatro de maíz y tres de soja, que se encuentran en el proceso de análisis de riesgos y de puesta de manifiesto para dar participación a la ciudadanía sobre las mismas, según consta en el sitio web del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Esos pedidos fueron presentados por firmas semilleras privadas, que representan a Monsanto, Bayer, Dow AgroSciences, entre octubre de 2012 y febrero de 2014.

    Algunos participantes en la jornada, que se realizó en la sala de conferencias de la Cámara Mercantil, consultaron a la coordinadora de Evaluación de Riesgo en Bioseguridad sobre los motivos de la demora en las decisiones de los ministros y si estos jerarcas del gobierno plantean algún tipo de argumentos técnicos o científicos, o si se limitan a manejar cuestiones políticas.

    Ferenczi reconoció algunas dificultades y comentó la intención de que las resoluciones sean con acuerdo entre todos los ministros integrantes del Gabinete de Bioseguridad.

    Recordó que alguna resolución no contó con la firma de un ministro. Eso sucedió en setiembre de 2012 cuando el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, decidió no firmar la autorización para liberar un evento de maíz transgénico con destino a su producción y comercialización en el mercado local.

    Ante los cuestionamientos de Blumwald y las interrogantes de parte del público, Ferenczi respondió: “No podemos copiar a Argentina o a Estados Unidos para aprobar en una semana o en un mes”.

    Defendió el esquema propio uruguayo en cuanto al proceso de evaluación de los transgénicos vegetales y la estructura organizacional definida en el decreto 353 de 2008.

    Reconoció la demora en el tratamiento de las solicitudes de las firmas semilleras e instituciones de investigación y mencionó, a modo de justificación, la necesidad de hacer un “proceso de ajuste” del sistema regulatorio en los últimos años.

    En setiembre de 2014 el gobierno autorizó nuevos transgénicos para investigación, ensayos en laboratorio y para su exportación en régimen de contraestación.

    De acuerdo con el esquema establecido en ese decreto, los pedidos de liberación comercial de nuevos eventos trasngénicos en vegetales deben pasar por varias instancias, como la Comisión para la Gestión de Riesgo, la Evaluación de Riesgo en Bioseguridad y el Comité de Articulación Institucional, en la que participan científicos y técnicos de Ministerios e institutos públicos.

    La normativa en cuestión, aprobada durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, consideró el “objetivo estratégico” de fomentar el Uruguay productivo, porque la innovación y la producción con mayor conocimiento y uso de nuevas tecnologías son componentes centrales de esa estrategia.

    Y dispuso “adecuar y diseñar una nueva estructura orgánica” en bioseguridad de vegetales genéticamente modificados y “encauzar el complejo andamiaje técnico científico que legitime esa área del conocimiento”.

    “Planteo estúpido”

    Para Blumwald, la participación política en las decisiones de autorización de los nuevos transgénicos “es como decir que para hacer una pizza en vez de precisar un cocinero necesitás un arquitecto”.

    “Uruguay es un país donde la industria agropecuaria puede pasar a tantos países, es una tradición y un arte que los uruguayos saben hacer con los cultivares que tienen acá y las prácticas que hay, y que de pronto están retardadas por las cuestiones políticas”, declaró a Campo.

    Dijo: “No tengo duda que los ministros tienen ganas de ayudar pero su opinión tiene que ser irrelevante, ellos deben responder a las aspiraciones del pueblo y no a las propias”.

    A los que están en contra de estos productos porque son producidos por empresas multinacionales, como Monsanto u otras, el profesor de la Universidad de California los desafió “a que quemen sus autos porque también son fabricados por multinacionales, como Volkswagen, Ford, General Motors”, planteó.

    “Quemalo (y) comprate un burro y un carro porque no querés tener nada que ver con las multinacionales”, ironizó Blumwald, quien calificó esa posición como “un planteo estúpido”.

    Sugirió a los que se oponen a los alimentos transgénicos a que “voten a alguien que esté en contra de las multinacionales”. “Pero no por eso pongan un impedimento al desarrollo de la agricultura en Uruguay, que puede jugar un papel importante en la producción de alimentos para un mundo que los necesita”, opinó.

    Agregó que “esto es un mercado donde Uruguay puede tener muchos ingresos y, sin embargo, va a perder la carrera”.

    Consultado sobre el impacto negativo en el medioambiente del mal uso de agroquímicos asociados a la siembra de semillas transgénicas, el problema no es el herbicida, es del operador que lo aplica.

    Aludiendo a algunos casos de contaminación con agroquímicos en Argentina con aerofumigaciones, Blumwald planteó: “Agarrá al piloto del avión y ponelo en cana, si se equivocó o estaba borracho cuando lo hizo”.

    Manzanas y papas

    Ese profesor dirige un programa de investigación dedicado al estudio de los mecanismos asociados con la generación y uso de energía en las células vegetales, el uso de la ingeniería genética para el desarrollo de cultivares tolerantes a la sequía, la salinidad y las altas temperaturas, y la identificación de las bases bioquímica y molecular que determinan la calidad de las frutas.

    Este año, el Departamento de Agricultura de EEUU autorizó la venta en el mercado estadounidense de manzanas y papas transgénicas, que las cortás y no se oscurecen, a partir de una modificación genética que reduce la acción de las enzimas que determinan ese proceso.

    Otra área de avance de la biotecnología es en la medicina. “Tenemos terapias biomoleculares de enfermedades que antes no sabíamos de qué eran; transformar células y devolverlas al cuerpo para curar enfermedades, el avance es exponencial”, consideró Blumwald.