• Cotizaciones
    lunes 21 de abril de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Adria: “El mercado uruguayo es chico y muy exigente”

    Fundada en 1950, Adria continúa siendo líder en pastas secas y revalorizando el momento de la comida como un tiempo compartido en familia

    La historia de Adria es una historia de inmigrantes provenientes de Fiume, una ciudad italiana que dejó de existir luego de la Segunda Guerra Mundial, pasando a formar parte de la ex-Yugoslavia, actualmente Croacia. La ciudad estaba situada sobre el mar Adriático. Allí vivía Luigi ­Ossoinack, quien había montado una fábrica de pastas, a la que llamó La Marittima, con el objetivo de aprovisionar a las embarcaciones que paraban en el puerto. Pero la guerra le hizo pensar en nuevos horizontes y con un grupo de siete familias se trasladó a Uruguay. Entre todas, y tomando la experiencia de Ossoinack, constituyeron la empresa Adria, cuyo nombre rinde honor al mar que bañaba las costas de su ciudad natal. La fábrica de pastas comenzó sus actividades a principios de 1950. Su crecimiento fue tan abrupto que entre los años 60 y 70 llegó a ser la tercera empresa en producción mundial de pasta. “Desde sus inicios y hasta el día de hoy, Adria ha intentado cumplir siempre con las exigencias del mercado”, comenta a Trayectorias Leonardo Maganja, gerente comercial de Adria, nieto de Giovanni Maganja, uno de los fundadores. Su padre, Antonio Maganja, es el actual presidente y su hermano Marco, el gerente de producción.

    Con 73 años, el principal desafío de la empresa es “seguir siendo líder del mercado”, un título que le ha dado el consumidor uruguayo, pero que muchas veces se ve amenazado por la continua entrada de productos de importación. “Queremos estar presentes en la mesa de cada uno de los uruguayos”, por eso intentamos lograr “la mejor calidad posible, al mejor precio posible”, afirma Leonardo. Aquí, un tramo de la conversación que mantuvo con Trayectorias.


    ¿Cómo fueron los primeros años?

    Se comenzó en una época buena, un Uruguay con mucha prosperidad. Eran muchos inmigrantes, había una cultura muy fuerte de trabajo. Eso ayudó a que la empresa creciera. De hecho, al poco tiempo se instalaron plantas en Brasil, en Porto Alegre y San Pablo. Entre los años 60 y 70, Adria llegó a ser la tercera empresa en producción mundial de pasta. Al lograrse los objetivos deseados, se optó por vender la parte de Adria Brasil y quedarse solamente con Adria Uruguay. Hoy en Brasil la marca también existe, pero con otros dueños, actualmente es de un grupo multinacional. Nosotros no podemos ir con nuestra marca a Brasil y ellos no pueden venir acá con la marca brasileña. Hoy no estamos exportando a Brasil, pero sí, ya lo hemos hecho con nuestra marca La Marittima o haciendo marcas propias para algunos supermercados.

    Hoy son una de las empresas más tradicionales de Uruguay. ¿Cómo es el mercado uruguayo en el rubro?

    Sí, ese título nos lo dio el consumidor. La idea es seguir complaciéndolo para que no cambie de opinión. El mercado uruguayo es chico y muy exigente. Hoy están entrando muchos productos de afuera. Lamentablemente, estamos rodeados de dos países que están mucho más baratos en todo sentido, ya sea en mano de obra o en materia prima. La competencia siempre es buena, pero para que sea sana tendría que ser en igualdad de condiciones. Entonces a veces se hace un poco complicado. Nosotros apostamos a todos, desde el más grande al más chico y los atendemos directamente, ya sea al almacén de barrio o a las grandes superficies. Atendemos en todo el país. Ahora estamos tratando de dar un mejor servicio en algunas zonas de la campaña. Hasta ahora nuestro vendedor los visita una vez por mes, pero en la situación actual, donde el dinero no abunda, es difícil que el comercio se provea por un mes, generando falta de stock, algo que nosotros no queremos. Entonces, la idea es tener estratégicamente algunos distribuidores, que sean locales y puedan estar en el día a día.

    Calendario obsequio del año 1957

    ¿Cuáles son los valores de la empresa?

    Queremos estar presentes en la mesa de cada uno de los uruguayos. Hoy es un momento donde el tiempo falta, la gente está muy apurada y un plato de pasta no implica demasiado tiempo de preparación. En media hora podés tener la comida pronta. Un plato sano, rico y que une a la familia, porque de un paquete comen por lo menos cuatro personas. Además, la pasta lleva a sentarse y compartir la mesa. Entonces, apuntamos a lo que es la unión familiar, a generar todos esos momentos que después uno asocia con la marca. También apuntamos al deporte, dado que es un alimento saludable y fácil de digerir. Tiene muchas bondades, es un producto muy noble.

    ¿Qué características tiene el consumidor de Adria?

    Creo que no muy diferente al de otros productos. Hoy hay que esforzarse al máximo para satisfacerlo en todo sentido porque hay mucha competencia. Contamos con la ventaja de que es una marca con mucha tradición, es decir que hay familias con varias generaciones que optaron por nuestros productos. Eso es lo que hay que cuidar como nuestro mayor tesoro.

    Hoy tienen varias líneas de productos, ¿cuáles son?

    El caballito de batalla es el fideo al huevo, que es el más consumido. Después tenemos la línea del multicolor, que son fideos de tomate y espinaca, y también la que es solamente de espinaca. Luego ya vamos a un producto más económico, que es sin huevo, es el semolado. A su vez, tenemos una serie de productos adjuntos que son: harina de trigo, pan rallado, polenta y queso rallado.

    ¿Cuáles son los principales desafíos que tienen actualmente?

    El desafío principal es mantenernos, seguir siendo líderes del mercado. Estar siempre al mismo nivel con tantos años de trayectoria es muy difícil. Este es el desafío más importante.

    ¿Cuál es el secreto para mantenerse como líder a lo largo de los años?

    Yo creo que no hay un secreto, hay muchas cosas que llevan a que todo funcione de cierta manera. Entre ellas, destaco la gente que trabaja con nosotros, algunos con muchos años en la empresa, que fueron creciendo. Empezaron cargando bolsas de fideos y hoy son vendedores, por ejemplo. Son muchos los que tienen la camiseta puesta y eso es muy importante para una empresa, porque una persona sola no puede llevar adelante una empresa así. Si no estamos todos con la mira puesta en el mismo lugar, se hace muy difícil. Creo que ese es el plus que hoy tenemos para mantenernos en el mismo nivel. Además de la constante inversión en última tecnología para poder cumplir con nuestro objetivo: producir los 365 días del año con la misma calidad.

    ¿Tienen épocas de zafra o la venta se mantiene igual durante todo el año?

    Tenemos época de zafra. En invierno se produce mucho más, ya a partir de noviembre empieza a decaer, hasta febrero. Cuando empiezan las clases, la gente vuelve a acordarse de los fideos.

    ¿A qué países exportan?

    Hoy estamos exportando a Chile, somos proveedor de la marca Walmart desde el 2007. Tuvimos un impasse a principios del 2002, por un tema pura y exclusivamente cambiario, pero hace un par de meses volvimos a retomar. El dólar allá estaba muy alto y no llegábamos a tener un común acuerdo económico de precios. También estamos exportando a Estados Unidos. Pero es todo muy variable.

    ¿En qué sentido?

    Por el tema de la cotización del dólar. Ya hemos tenido experiencia de exportación a Argentina, Venezuela, Guinea Ecuatorial y Japón. Todo es importante, pero nuestro verdadero deber y responsabilidad es atender el mercado uruguayo.

    ¿Tienen pensado ingresar a nuevos mercados?

    No es fácil para la industria nacional salir a competir afuera, por un tema de costos. Hoy muchas veces llegan acá productos más baratos de lo que nosotros compramos la materia prima. Entonces se hace muy difícil. Salir afuera también es complicado por las exigencias de cada mercado y uno tiene que adaptarse.

    El consumidor uruguayo les es muy fiel porque a pesar de que hoy tienen competencia a precios más baratos, les permite seguir siendo líderes del mercado.

    Sí, claro, el consumidor uruguayo es 100% fiel. A veces, obviamente, depende del bolsillo. Sabemos que no somos la marca más barata, pero intentamos hacer la mejor combinación calidad-precio. Aun así, si tomamos en cuenta que con un paquete de fideos de 500 gramos comen cuatro personas, realmente es un producto muy económico.

    ¿La tendencia a comer sano y natural, hecho en casa, los ha afectado?

    El que quiera comer sano, que coma fideos Adria (se ríe). Estamos convencidos de que somos lo que comemos. La salud comienza por los hábitos y una buena alimentación. Por eso en Adria trabajamos con las mejores materias primas. El estilo de vida que llevamos hoy nos lleva a alimentarnos no de la mejor manera. El fideo es una muy buena opción para los que no tienen tiempo y aún así quieren comer sano.