Para Canon, lo que se debe lograr ahora es una consolidación de este modelo de gestión. “Ganan una torta de guita en términos uruguayos, entre tres y cinco mil dólares. Pero tienen que gerenciar de verdad, cumpliendo con indicadores y metas, y sabiendo que los recursos son escasos, por ahora”, remarcó.
El otro decreto que sustenta la reforma, más polémico, fue el que creó el fondo por mejor desempeño y alteró el histórico esquema por el cual el denunciante o aprehensor de las mercaderías ingresadas irregularmente se llevaba la mayor tajada de las multas. Era un “incentivo perverso”, en palabras del titular de la DNA.
Ahora el 70% del monto de las multas se vuelca a un fondo colectivo que se distribuirá según el desempeño de cada funcionario, evaluado a nivel individual y colectivo a través de indicadores objetivos y la opinión de un grupo de referentes. Este cambio rigió por primera vez para el 2014 y mañana, viernes 23, cierra el proceso de balance de la actuación de la plantilla.
“Consolidación de la modernización es que en abril de 2015 los funcionarios que correspondan reciban sus incentivos por desempeño y que haya la menor cantidad de recursos posibles. Esto es un cambio cultural gigantesco; no es plata por nada, es por desempeño. Y el capítulo de la evaluación subjetiva tiene una historia nefasta, en todo el Estado uruguayo pero en particular en Aduanas”, señaló el jerarca.
Se estima que bajo este nuevo régimen, cerca de 900 funcionarios van a cobrar “bastante más” que antes y unos 100 verán reducida su paga, dijo Canon.
Su expectativa es que “el sistema se internalice, que haya un estado de conformidad general, lo cual derriba las resistencias que ha habido, con el Consejo Directivo del sindicato en batalla contra esto. Esto es como la cantina, que muchos sostenían que no se iba a hacer y hoy dicen ‘qué barbaro’, porque ya no tienen que comer más atrás de su computadora”.
El desafío es que la reforma se afiance: “Después vienen las nuevas generaciones que les comen los tobillos a las peores prácticas, o está el riesgo de que se contagien de esas malas prácticas. Esa es la lucha, esa es la consolidación”.
Canon asegura que la modernización genera conformidad en una parte importante del personal y entre los agentes vinculados al comercio exterior. Una encuesta contratada por el organismo mostró que los niveles de aceptación entre los aduaneros subieron de 33% a 45%. En la visión desde fuera de la Aduana ese guarismo llega a 87%.
Otro indicador es, según el jerarca, que algunas medidas sindicales promovidas tiempo atrás por la Comisión Directiva de la Asociación de Funcionarios de Aduanas “en el mejor de los casos concitaron una adhesión de 2%” del personal.
Como otros cambios que a su entender favorecieron un mejor clima interno, destacó que se cumplió con una ley que dispuso un corrimiento de los grados escalafonarios, lo que produjo un salto salarial y llevó el mínimo a “los treinta y pico de mil pesos” en la actualidad.
También se estructuró la carrera funcional y se incorporó personal más joven y calificado (la edad media de la plantilla bajó de 56 a 50 años), lo que “rinde enormes dividendos inmediatamente. La conjunción de los funcionarios de 20, 30, 40 años de experiencia en la Aduana con las nuevas generaciones es una muy buena mezcla”, comentó.
Canon reconoció que ciertas medidas ocasionaron un rechazo más generalizado, incluso por la vía de juicios laborales que terminó ganando la DNA.
“Confieso que el que venga un señor director y cambie lo que por 25 años se hacía de la misma manera no es lo más grato. Pero el funcionario, para la función”, enfatizó.
Admitió que “la resistencia a un cambio de cultura en la organización que es tan de raíz es legítima. Esto no se hizo de a poquito, fue en todas las dimensiones, porque era lo que el comercio exterior uruguayo precisaba para el beneficio de todos. La dirección del sindicato y los funcionarios aduaneros, algunos más tarde y la mayoría más temprano, están comprendiendo que la modernización de la Aduana es beneficiosa para el Uruguay y también para ellos”.
Este proceso de transformación se dio al mismo tiempo que creció el comercio exterior uruguayo. En todo 2014 hubo importaciones de bienes por U$S 9.632 millones (1,1% más que el año anterior) y se tramitaron exportaciones por U$S 9.178 millones (aumento de 0,3%), conforme con datos de la DNA procesados por el Instituto Uruguay XXI.
Próximos pasos
Varias acciones que profundizan la reforma y la facilitación de las operaciones de comercio exterior se concretarán en los próximos meses, adelantó Canon.
Cargas.
Entre abril y junio estará en marcha una experiencia piloto que automatizará la entrada y salida de las cargas por la puerta Maciel del puerto de Montevideo. Una lectura electrónica de la documentación sustituirá el trámite, que hasta ahora requiere papeleo y demoras.
La experiencia, en colaboración con la Administración Nacional de Puertos y Valencia Port, se intentará replicar en la puerta Florida.
Verificación.
Para la zona sur del país, la verificación se realizará desde un solo punto y con mejor infraestructura y equipamiento tecnológico, en lugar del sistema “radial” que se utilizó hasta ahora, que implicaba en algunos casos que los funcionarios aduaneros se movilizaran hasta el lugar donde estaba la mercadería. Este cambio, que se enmarca dentro de un plan interinstitucional para crear una Zona de Actividad Logística Multimodal en Montevideo, traerá más “transparencia” a esos controles.
Fast track.
El martes 20 la empresa Ricoh se convirtió en la quinta certificada como Operador Económico Calificado, tras haber cumplido con una serie de estándares que la hacen un agente confiable para recibir un tratamiento aduanero más abreviado. Canon dijo que la meta es llegar a 10 al cierre de este primer semestre, una cifra que permitirá mostrar que el modelo es robusto frente a las administraciones aduaneras de otros países.
En una línea de trabajo paralela está el proyecto de convalidar con los vecinos mecanismos que permitan aplicar procesos aduaneros simplificados en ciertas vías de entrada o salida del territorio, y para tres empresas determinadas de cada país. Ya está acordado con Brasil que esa “cadena de suministro confiable” involucrará el paso de frontera del Chuy, pero en el caso de Argentina resta definirse si habrá más de un canal de acceso.
“Es un fast track para tres empresas a las que mutuamente se les darán beneficios aduaneros”, graficó el jerarca. Si lo amerita, a los camiones de esas firmas se les practicarán verificaciones conjuntas entre ambos países, lo que, dijo, supone una “revolución aduanera” al ahorrar tiempos.
Este plan se prevé poner en práctica este año y, más adelante, extenderlo a Bolivia y Paraguay.
Paralelamente, el jerarca informó que la DNA mantiene conversaciones “incipientes” con las autoridades aduaneras de México, Perú, Estados Unidos y Panamá para establecer acuerdos de reconocimiento mutuo que simplifiquen los trámites al comercio exterior. Y ya firmó o discute acuerdos de intercambio de información y asistencia técnica con algunos de esos países y con otros, como Finlandia, Rusia, Sudáfrica, Israel y Angola.