Asumiendo más costos, bancos refuerzan equipos y sistemas informáticos para detectar posibles casos de lavado de activos

REDACCIÓN  

Un banco en Uruguay canaliza más de un millón de transacciones al mes. Todas pasan por controles informáticos para cerciorarse de que no existan riesgos de lavado de activos. Pero al menos 1.000 son solo aprobadas por tres de sus principales gerentes. “A casi todos los llamás”, afirmó una fuente del sector. En algunos casos se viaja para visitar a clientes del exterior o se va hasta los negocios uruguayos que tienen vinculación con la institución para chequear cuál es la operativa real, porque detrás hay alguna transacción que escapó del rango considerado como “normal” para esa persona o empresa, y prendió alarmas en los sistemas informáticos.

Esta nota es exclusiva para suscriptores de BÚSQUEDA y GALERÍA
Elegí tu plan y suscribite

Suscribite

¿Ya sos suscriptor? Iniciá sesión

Probá nuestro servicio, registrate y accedé a una nota gratuita por semana.