Nº 2251 - 16 al 22 de Noviembre de 2023
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáFinalmente, en Brasil se afianza una tendencia a la baja en la deforestación. Como en otras áreas, la humanidad debe ir a nuevos equilibrios: en la emisión y captura de gases de efecto invernadero, en el uso del suelo y en nuestra relación con la naturaleza. Luego de años en los que la mayor selva del mundo fue un lugar liberado para traficantes de flora, fauna, maderas de tala ilegal y minería sin control, ahora hay caídas consistentes en la tala y quema de selva, donde lamentablemente también una ganadería muy distinta a la de Uruguay tiene protagonismo.
El cambio de tendencia llega en 2024, año que marcará la mayor temperatura registrada en el mundo, y de un Niño que tiene al sur de Brasil inundado y a la propia Amazonia en una gravísima sequía.
Esa actitud de responsabilidad hacia las generaciones futuras es importante por sí misma, incluso para Uruguay, porque con una Amazonia colapsada las sequías serían aquí mucho más frecuentes, entre otros trastornos.
Pero la nueva política de responsabilidad de Brasil tiene otra implicancia importante y práctica para Uruguay. El acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) vuelve a tener posibilidades de concreción.
“Redujimos la deforestación en la Amazonia un 48% en los primeros siete meses del año, evitando la emisión de 196 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Por tanto, el acuerdo de libre comercio debería firmarse ya”, dijo en setiembre la ministra de Ambiente de Brasil, Marina Silva.
La ley aprobada por la UE que prohíbe la compra de productos provenientes de zonas deforestadas es una piedra en el zapato en las negociaciones. Tanto Brasil como Paraguay han manifestado su oposición a esa ley, pero las negociaciones entraron en una fase decisiva.
Tanto la secretaria de Comercio Exterior brasileña, Tatiana Prazeres, como el secretario de Economía y Finanzas del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mauricio Lyrio, dijeron que esperan poder anunciar la tan esperada conclusión de las negociaciones comerciales con la UE en una cumbre del Mercosur el 7 de diciembre.
Los europeos deberán convencer a los agricultores del bloque que ven venir la ruina sobre sus producciones tan protegidas y perciben una asimetría entre las exigencias ambientales que rigen para ellos respecto a las que son norma en el Mercosur. Seguramente Francia será uno de los países donde aceptar el tratado será más difícil.
En Uruguay también hay mucho escepticismo respecto a que aún con acuerdo Europa se abra a los productos uruguayos. Sin embargo, una ampliación de cupo Hilton y una apertura del mercado arrocero sería a mi entender de capital importancia.
Sumar toneladas de la carne que más valor tiene, en un momento tan flojo de precios, sería una señal importante para el golpeado ánimo de los ganaderos.
Tal vez más importante que eso sea la apuesta de Uruguay de demostrar que tiene la mejor carne del mundo por sabor, inocuidad y por sus características ambientales, que encontraría en Europa un mercado muy propicio como plaza demostrativa.
Y atrás de la mejor carne del mundo puede ir el mejor arroz del mundo.
El 10 de noviembre la UE aprobó una ambiciosa ley de biodiversidad. No hay producción que conviva mejor con la biodiversidad que la uruguaya en carne, arroz y vino. Tal vez estamos a menos de un mes de un hito crucial para la economía y la cultura uruguaya, y no hubiera sido posible con la tala indiscriminada de la Amazonia.