La competencia se ha vuelto cada vez más agresiva entre los bancos del sistema local, reconocen los ejecutivos del sector. La consecuencia es un mercado con productos más innovadores, sobre todo para empresas —hacia donde varios bancos apuntarán en el segundo semestre— y con tasas de interés que se mantienen relativamente bajas.
Algunos describen el momento que atraviesa el negocio bancario como de “feroz” competencia por dar préstamos, sobre todo a empresas y en particular del agro, donde el dinamismo sigue siendo notorio, según consultas efectuadas por Búsqueda entre instituciones financieras. Todas disponen de fondos abundantes para dar crédito (porque los depósitos vienen creciendo sostenidamente), pero con tasas de interés casi nulas en el mundo, competir en precio se torna difícil, explican.
De acuerdo a datos del Banco Central (BCU), en mayo los bancos privados tenían colocados préstamos por un total de U$S 7.673 millones. Santander, BBVA, Nuevo Comercial e Itaú son las cuatro instituciones con la mayor proporción, con montos que superan los U$S 1.100 millones cada uno.
En ese mes hubo 126.077 operaciones crediticias (préstamos nuevos, renovaciones, ampliaciones, etc.) en moneda nacional en todo el sistema bancario, incluyendo al estatal De la República. De estas, el 57% fueron para empresas y 42% para familias. En dólares hubo 29.630 operaciones (94% para empresas y 5,9% para familias).
“El nicho está muy competitivo y estamos yendo hacia productos nuevos”, apuntó Trelles.
Santander tiene una línea de crédito hipotecario hogar (con seguro de incendio, de vida y crédito para equipamiento), un préstamo vinculado al ahorro (a 48 meses con una devolución de efectivo equivalente al 40% del capital solicitado), y préstamos automotores sin intereses (para coches nuevos, con financiación en dólares, 50% al contado y 50% en 24 cuotas).
“El mercado se encuentra con mucha liquidez desde hace años. Y la estrategia de colocación de créditos se basa fundamentalmente en cuestiones de posicionamiento y riesgo de crédito”, señaló por su parte Ignacio Arechavaleta, gerente de Banca Personas y Comercios de Itaú. “En nuestro caso las decisiones de precio no se ven mayormente afectadas por las tasas de competencia, salvo en productos puntuales como los créditos hipotecarios”, dijo.
Ese banco ofrece préstamos amortizables a sola firma, líneas de descubierto en cuenta y líneas de sobregiro con garantía hipotecaria, entre otros productos.
Itaú firmó un acuerdo con Citibank para comprar el negocio de banca de consumo de esa entidad, lo que involucra una cartera de más de U$S 60 millones de activos y U$S 265 millones en depósitos, informaron el viernes 28 en un comunicado. La operación está sujeta a la aprobación del BCU.
La liquidez de la plaza hace que los bancos deban competir no solo entre sí, sino también con las financieras que también ofrecen una variedad de créditos al consumo.
“Es indudable que hay un alto nivel de competencia en el mercado, pautado por la fuerte presencia de bancos y financieras”, dijo a Búsqueda la gerenta comercial de BBVA, Rosario del Corral. Bajo el eslogan “un cliente, una receta”, esa institución logró un fuerte crecimiento en el segmento familias, tanto en créditos y emisión de tarjetas, como en depósitos e inversiones, informó.
“Hoy la oferta de productos que tenemos es muy amplia. En empresas podríamos destacar asistencia para el capital de trabajo, inversiones en activo fijo, adelanto de cuentas a cobrar. Y en el sector familia tenemos préstamos personales, para autos e hipotecarios”, agregó.
Clientes que hacen “shopping”.
La competencia se da no solo en quién abre la última línea de crédito, sino también en cuánto cobra por prestar ese dinero.
“En créditos hipotecarios estamos con tasas en niveles muy bajos y difícilmente puedan bajar más”, opinó Alberto Mella, gerente de banca personal del HSBC. La línea hipotecaria de ese banco, a 10 años, tiene una tasa de 4,9% anual en unidades indexadas a la inflación.
“No hay margen para bajarla más. En el resto de los productos lo que puede haber es una gran oportunidad para las personas para trabajar dentro del circuito bancario y no fuera, donde las tasas son más altas. Hoy los bancos somos muy competitivos con respecto a las financieras”, agregó Mella.
De acuerdo a datos del BCU, el promedio de mayo de tasas de interés en moneda nacional para los préstamos a familias fue 34,8% y 12,7% anual para empresas. En dólares eran de 8% y 4,9%, respectivamente.
Aunque la competencia se da en todos los niveles, a nivel de clientes empresariales o corporativos es más notorio. En mayo hubo capitales operados en ese sector por U$S 1.678 millones en toda la banca, de acuerdo a las cifras del BCU.
“Estamos viendo un mercado muy dominado por los cinco o seis bancos que competimos en esto. En lo que te podés diferenciar es en el modelo de atención, en cuán rápido y eficiente sos en dar los créditos, en la estabilidad de tasas que puedas tener, en atender al cliente en un contexto de largo plazo”, dijo Fernando Lacurcia, gerente de Banca Corporativa del HSBC.
“El motor de la economía es el sector agronegocios y la cadena agroindustrial, y en la medida que las exportaciones siguen creciendo, obviamente hay mayor demanda de crédito”, agregó. La institución lanzó recientemente su producto “Aval Ganadero”, un fideicomiso de ganado orientado al productor rural.
Algunos bancos harán en la segunda mitad de este año una fuerte campaña hacia el sector corporativo. El Banco Itaú espera crecer 50% con respecto a 2012. “Estaremos desarrollando nuevas opciones de financiamiento, acercando el crédito a este segmento”, dijo Arechavaleta.
Santander también emitirá publicidad sobre las líneas de crédito que mantienen abiertas y ofrecerá servicios extra.
“Hoy los clientes buenos son de varios bancos y hacen shopping. Te dicen: necesito tres millones de dólares, ¿cuánto me cobrás? Las tasas bajas cierran el negocio y esa agresividad se ve todos los días en televisión”, opinó por su parte Mauricio Pelta, subgerente general de Discount Bank. Esa entidad ha incursionado en los últimos años en préstamos hacia el sector agropecuario y lanzó una cuenta para pequeñas y medianas empresas.
“Este año la zafra de soja va a ser récord y los bancos se volcaron hacia ese sector en grandes números. Los préstamos al agro van a ser en niveles muy importantes en comparación con años anteriores. Pero todavía no veo un parate a nivel de créditos, como se ve en otros sectores de la economía”, señaló.