En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El auge del diesel renovable está provocando inversiones millonarias en la industria de los combustibles y biocombustibles, en infraestructura y en la búsqueda de nuevas materias primas para satisfacer una demanda creciente. En este contexto, Louis Dreyfus Company (LDC) y Global Clean Energy Holdings acordaron promover el cultivo de camelina en Argentina, Paraguay y Uruguay. Global Clean Energy Holdings es una empresa de combustibles renovables integrada verticalmente, que cuenta con refinería de combustibles renovables de Bakersfield, California, que produce diésel renovable que es químicamente idéntico al diésel de petróleo, pero con un 80% menos de emisiones de carbono.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Las variedades de camelina patentadas de la compañía son las únicas materias primas renovables no alimenticias del mercado que han sido certificadas por el estándar de combustible renovable de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos, y el estándar de combustible bajo en carbono de California, estado referente a nivel global en esa temática.
Global Clean Energy Holdings, a través de Sustainable Oils, venía trabajando con el cultivo de camelina desde 2013. Sobre fines de 2021 y para ampliar su base genética adquirió a la española Camelina Company, que se había fundado en 2010 ante las mayores exigencias que impuso la Comisión Europea en términos de sustentabilidad de las materias primas para biocombustibles. Su objetivo fue impulsar el cultivo de camelina, una oleaginosa de invierno que actualmente se siembra fundamentalmente en España, Francia y Estados Unidos, y que se sigue expandiendo a otras latitudes. Este año se sembró por primera vez en Argentina y en 2024 llegará a Uruguay.
El empresario español Yuri Herreras, cofundador de Camelina Company, comentó a Agro de Búsqueda que en 2010 percibieron que no habría suficiente materia prima para abastecer la demanda y si se incrementaba la superficie de los cultivos oleaginosos tradicionales “se generarían problemas”. Fue así que se plantearon encontrar una nueva fuente de materia prima, que fuera sustentable y que no le quite área a ningún cultivo con destino alimenticio.
Herreras señaló que el productor no tenía un cultivo suficientemente corto para introducirlo en su rotación y que esa es una de las características de la camelina, porque “encaja muy bien”, además de ser “muy resiliente con el agua, tolerante a la sequía y no tener problemas de plagas y enfermedades”.
Cadena de valor.
El objetivo es “generar una cadena de valor, que sea lo más transparente posible para todos los eslabones, para el productor, el crusher (industrial) y el off-taker (comprador), que es el demandante del aceite. La idea es que todo esté acompasado y que la producción forme parte de una cadena, para que el cultivo termine como biocombustible”, explicó.
Se estima que en Argentina el área potencial es de entre 10 y 15 millones de hectáreas. “Básicamente miramos el área disponible durante el invierno, porque no se quiere competir con ningún cultivo alimentario que ya esté instaurado. De la superficie disponible cruzamos los mapas para ver dónde se dan las condiciones climáticas para tener camelina”, comentó el empresario.
Sobre sus posibilidades en Uruguay, dijo que “puede tener su espacio”, porque “hay zonas donde se necesita un cultivo más corto “para liberar antes” las chacras que luego van a cultivos de verano”. Herreras consideró que la demanda por la camelina “es ilimitada”, porque los volúmenes que se precisan para reemplazar con diésel renovable o biocombustibles para aviación” son muy altos, por lo cual hay mucho por recorrer”. Además, destacó que ahora se nota una “demanda tremenda” por parte las compañías petroleras, tanto americanas como europeas.
Expansión internacional.
Camelina Company tiene su base de mejoramiento genético en Madrid, España, y Sustainable Oils en Montana, Estados Unidos. Al ser parte de Global Clean Energy Holdings, “esos dos programas se unificaron en 2022 y este año se instaló un programa de mejoramiento genético” en Pergamino, Argentina, y se concretó la alianza con LDC para el desarrollo del cultivo en la región, dijo Herreras.
La compañía forma parte de varios consorcios de investigación y ensayos en prácticamente todos los países de Europa donde el cultivo viene ganando su espacio.
En Estados Unidos “estamos produciendo sobre todo en el estado de Montana, pero poco a poco estamos bajando hacia Kansas y Colorado, incrementando hectáreas. Y se está comenzando un trabajo de investigación en Australia”, comentó.
Sobre la evolución de los rendimientos, comentó que cuando el cultivo comenzó a sembrarse en España, hace siete años, rendía 800 kilos por hectárea. En los primeros tres años hubo un incremento de hasta 1.200 kilos, gracias a un mejor manejo agronómico, porque no se cambió la variedad. Ya con las nuevas variedades, el rinde subió a 1.500 o 1.600 kilos por hectárea, acotó el empresario español.
Lanzamiento en Argentina
Este fue el año de lanzamiento comercial de la camelina en Argentina, donde se sembraron 5.000 hectáreas. “Aspirábamos a un poco más, pero también tuvimos que dar de baja lotes que venían con (herbicidas) preemergentes, que no son recomendables para el cultivo, por eso estuvimos haciendo varios muestreos de suelos antes de sembrar. Quisimos quedarnos con las chacras que nos brindaban seguridad. Tenemos que hacer mucha docencia y estar encima de los lotes para tener una buena experiencia junto al productor, que nos permita crecer de cara al futuro”, comentó a Agro de Búsqueda el líder de desarrollo de producto de LDC Argentina, Juan Lavagnino.
LDC y Camelina Company entregaron la semilla sin costo a los productores y el precio de la camelina copia el 100% de la posición noviembre del mercado de soja de Chicago, más una prima de US$ 100 por tonelada. El productor tiene la posibilidad de fijar parte de su producción durante el cultivo, desde la implantación, hasta 500 kilos (por hectárea), considerando un techo estimado de rendimiento de 1.000 kilos por hectárea, “para evitar que se comprometa un volumen mayor al que finalmente se pueda entregar”, acotó.
La camelina se siembra bajo contrato y LDC compra el 100% de la producción. La operativa de entrega “es muy sencilla”, ya que “solo se controla humedad y materia extraña”, señaló. El máximo de humedad de recibo es 8%, “aunque no debería tener más, porque si el cultivo está húmedo es muy complicado cosecharlo”, sostuvo Lavagnino. Y el umbral de tolerancia de materia extraña es 2%. Si supera ese porcentaje la producción tendrá un descuento en relación 1 a 1, “eso quiere decir que si hay 10% de materia extraña se descuenta 10% del precio”, detalló.
El ejecutivo consideró que la lógica del negocio en Uruguay puede ser parecida a la de Argentina, aunque dijo que “es algo que hay que trabajarlo”. Sostuvo que el objetivo es desarrollar el cultivo, y para eso le tiene que servir al productor, y que el modelo de negocio se tiene que adaptar al país, porque las condiciones de Uruguay no son las mismas que las de Argentina. “En Uruguay, por ejemplo, se siembra mucha más colza que en Argentina; además están los cultivos de cobertura, que en Argentina no es algo impuesto”, planteó.