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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEstimados amigos virtuales: La 62 es una comparsa de candombe que se llama como el bar que había en Barreiro y Chucarro. Los integrantes de “la 62” son de Carrasco en su mayoría (sur y norte). Está dirigida por uno o dos músicos extraordinarios, que escuchan implacables los errores y aciertos de cada uno de los tamborileros y los corrigen sin piedad. El domingo los encontré ensayando por Isla de Flores y Cuareim a eso de las 18.30 y los seguí todo el trayecto hasta Minas. Como ya les conté, el secreto es acompañar la cuerda a un metro de la última fila, y el sonido de los bajos, los repiques y los chicos llega directo al corazón. Por momentos, no siempre, cuando todos los tamborileros tocan totalmente integrados, agotados pero en éxtasis, sonando como un solo ser, se produce el milagro de la epifanía (se revela la presencia de Dios). Entonces se me cierra la garganta, me brota un llanto incontenible que no puedo disimular, (un papelón), como solo me ha pasado algunas veces en los museos ante grandes obras de arte como un cuadro de Rembrandt o escuchando un concierto de Bach.
El domingo pienso volver a Isla de Flores y Cuareim y seguirlos de nuevo, con mi bastón, un parche en la rodilla y un Perifar 600. Si ustedes van, me buscan: soy alto, viejo y con pinta de extranjero, y se presentan: soy fulano, amigo tuyo de las redes sociales. Y ta.
Daniel Heide