• Cotizaciones
    domingo 08 de septiembre de 2024

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Con algunos dolores de parto, la certificación electrónica de ganados para faena ya está en pleno funcionamiento

    “El trabajo que ustedes están haciendo es magnífico”, le dijo el embajador de la Unión Europea en Uruguay, Juan Fernández Trigo, a la directora del Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG), María Nela González, en una reunión que ambos jerarcas mantuvieron el pasado jueves 5.

    Fernández Trigo se refería el nuevo sistema de certificación electrónica de ganados con destino a faena puesto en ejecución desde este mes por parte del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (Mgap) a través del SNIG, respondiendo al requerimiento de la Dirección General de Servicios Ganaderos planteado a partir de la observación formulada por la Unión Europea luego de una auditoría en noviembre de 2013.

    El sistema quedó operativo a las 2:15 horas del lunes 2 de marzo y no implicó cambio alguno en la reglamentación ni en los tiempos necesarios, sino que únicamente eliminó el papel de los trámites y la necesidad del veterinario de trasladarse a una oficina descentralizada del MGAP a sellar papeles y a que le homologuen su certificado privado. Pero el comienzo no estuvo exento de algunas desinteligencias que fueron subsanándose con el correr de los días.

    Para embarcar ganado con destino a frigoríficos de exportación, el productor puede hacerlo directamente o a través de un intermediario, pero es condición de que un veterinario acreditado para certificar ese tipo de tropas tome participación en el evento. Hasta la entrada en vigencia del nuevo sistema, el veterinario avisaba al servicio oficial que iba a revisar una tropa para exportación en forma telefónica o personalmente, mientras que desde este mes el trabajo se hace 100 % vía Internet, donde el propio sistema determina la aptitud y da aviso al profesional sobre cuáles animales no estarán aptos para ser embarcados. El servicio oficial de Sanidad Animal le indicará si es válida o no la certificación, debido a que puede haber alguna cuestión que inhabilite la realización de ese movimiento.

    La directora del SNIG contó a Campo que, poco después de las nueve de la mañana del primer día de vigencia del nuevo sistema, le alcanzaron un reporte donde constaba que ya había más de 400 certificaciones en proceso, por lo que la evaluación de esas primeras horas era altamente satisfactoria y demostraba que el sistema estaba funcionando “muy bien”.

    Sin embargo, esos primeros días fueron para muchos profesionales y productores un dolor de cabeza, donde se generaron demoras y confusión.

    María Nela González minimizó los reclamos formulados por algunos médicos veterinarios en cuanto a contratiempos surgidos a partir de las firmas electrónicas y dijo que en algunos casos puede haber un planteo “contundente”, pero que no fue este el caso, ya que “de 849 veterinarios acreditados para verificar este tipo de movimientos hay uno solo en Cardona que está haciendo ruido”.

    La firma electrónica

    González dijo que algunos reclamos surgieron desde el ejercicio liberal de la profesión veterinaria, en el sentido de que compraron, en los primeros días, una firma electrónica que no estaba habilitada inicialmente, y que no era la que el SNIG recomendaba. “Si yo le aconsejo a Ud. que use agua para hacer una mezcla, y usa aceite, el resultado no va a ser el esperado y por lo tanto hágase cargo”, señaló y explicó que ese fue el caso del veterinario de Cardona, quien “compró algo porque valía U$S 8 menos, pero estamos hablando de una firma electrónica de U$S 50 y el veterinario, con un solo embarque que hace vaya si lo desquita”.

    Consideró ese reclamo como algo “totalmente menor” y explicó que quienes actuaron de esa manera no atendieron las recomendaciones que los equipos técnicos formularon en la etapa de capacitación. Según González, todo ese trabajo está documentado, ya que en esos procedimientos se dejaba por escrito la forma en que se debía hacer la gestión de la firma electrónica. “Yo recomiendo, actúo, y como asesor técnico y director de un área, tratamos de hacer lo mejor posible, pero después está en cada uno cómo procede cuando le toca actuar”, señaló.

    Sin embargo, algunos médicos veterinarios del ejercicio liberal de la profesión contradijeron a González e indicaron que durante las charlas de capacitación nunca les fue dicho que otras firmas electrónicas disponibles en el mercado no eran compatibles con el sistema.

    De hecho, recién el jueves 5, a cuatro días de puesto en práctica el nuevo sistema, la dirección del SNIG informó, mediante un comunicado, que a partir de ese día quedaba habilitada para operar también la firma electrónica adquirida en los locales de la red de cobranzas de Abitab, y que había generado los problemas iniciales.

    La jerarca del MGAP sostuvo que “no hubo desajustes” y que se diseñó un nuevo sistema muy integral con el Correo Uruguayo como proveedor de las firmas electrónicas, al haber ganado esta empresa pública el llamado a licitación hecho oportunamente. “Nosotros necesitábamos no solo que los veterinarios oficiales ya empezaran a tener su firma electrónica, sino que para desarrollar el sistema debíamos contar con el software que se adecua para hacer el ensamble, que quede todo operativo y haya una homologación”, señaló.

    Administrar ansiedades

    María Nela González indicó que a escala nacional, a los veterinarios del ejercicio oficial les simplifica la tarea enormemente y robustece el sistema y que “sinceramente, los reclamos son poco contundentes y no hacen a la cosa”. Dijo que en el MGAP están “acostumbrados” a que cuando se introducen cambios que implican el uso de la tecnología para facilitar las tareas, la primera semana “hacen un poquito de ruido, pero después se amigan con el sistema y marcha todo muy bien”.

    Para esta directora, en el sistema “no hay errores, es todo muy objetivo, preciso y transparente”, y destacó en esas características la propia virtud que el país puede ofrecer al momento de ser auditados por compradores externos.

    Se mostró totalmente satisfecha con el funcionamiento del nuevo sistema y dijo que “la gente ha ido entendiendo y cada vez se generan menos problemas en la Mesa de Ayuda”. Esta oficina estuvo muy activa en los primeros días, a full, dijo González, y con los teléfonos “al rojo vivo”. Señaló que cuando la gente llama porque tiene un problema “generalmente no está de buen humor, hay ansiedad, pero nosotros estamos acostumbrados a administrar ansiedades”.

    Asterisco 02

    La condición señalada como Asterisco 02 para algunos animales indica una advertencia por algo que pasó en su vida. Esa advertencia puede ser por varias razones, como por ejemplo haber sido registrado con un plazo mayor a seis meses, que es lo que la ley indica y en ese caso pierde su estatus de trazado. O puede que durante su vida haya tenido un cambio de propiedad o se haya mudado de campo y ese evento no quedó registrado. Es decir, puede ser que durante 5 meses no se pueda demostrar dónde y con quién estuvo ese animal durante determinado período, porque no quedó registrado.

    En el primer caso, registrado fuera de fecha incumpliendo la ley, es un animal que perfectamente está apto para este tipo de certificación. Sin embargo, en el segundo caso, desde el punto de vista sanitario, es un riesgo mandar ese animal a faena, y por eso no califica para su certificación.

    Para María Nela González, la identificación y registro animal es la herramienta para llevar adelante la trazabilidad individual, lo cual permite diseñar y ejecutar las políticas sanitarias. “Hay armas que nos permiten certificar procesos y dar garantías a los consumidores. A veces hay errores conceptuales que es bueno que queden claros”, señaló.