Preocupado por los números negativos que muestran las finanzas públicas, el Poder Ejecutivo empezó a analizar medidas de ahorro en el gasto.
Preocupado por los números negativos que muestran las finanzas públicas, el Poder Ejecutivo empezó a analizar medidas de ahorro en el gasto.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLas autoridades asumen que es poco lo que se puede esperar del lado de los ingresos para ayudar a bajar el déficit fiscal ya que la recaudación está mostrando un estancamiento, como reflejo de la desaceleración de la economía.
Enero, por el empuje de la temporada turística, fue bueno en el cobro de impuestos. En febrero los ingresos de la Dirección General Impositiva (DGI) resultaron similares a los de un año atrás, mientras que en marzo hubo una leve baja. Todo el trimestre arrojó un “empate”, lo cual en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se considera un desempeño relativamente positivo, dijeron a Búsqueda fuentes de esa cartera.
El deterioro del mercado laboral también está impactando en la recaudación de aportes por parte del Banco de Previsión Social (BPS). Ayer miércoles 6 su directorio aprobó por mayoría el balance del año pasado con un déficit de $ 10.656 millones —equivalentes a U$S 391 millones—, informó a Búsqueda el vicepresidente del organismo, Gabriel Lagomarsino.
“Sabemos que en 2015 se perdieron poco menos de 30.000 puestos de trabajo. Esto impactó en los puestos cotizantes, que cayeron 0,6%. Fue una leve caída, pero explica la leve caída de los ingresos. Es un panorama acorde con el mercado laboral que es de estancamiento, con una leve caída”, analizó. A su vez, la recaudación por impuestos afectados al BPS bajó 2,3% el año pasado frente al anterior.
Los gastos por jubilaciones subieron 2,9% teniendo en cuenta el aumento en la prestación, así como en el número de personas que la cobran. En subsidios por desempleo y maternidad el incremento fue cercano a 20%.
“Es un resultado acorde con la desaceleración económica. Tenemos un incremento del déficit que es producto de los ingresos operativos que se mantuvieron básicamente constantes y los egresos que aumentaron”, explicó Lagomarsino. Según el jerarca, el desequilibrio registrado “no es preocupante” ya que no se aparta de la trayectoria estimada a largo plazo.
Las finanzas de todo el sector público tuvieron una ligera mejora en febrero. El déficit anual cerrado en ese mes se ubicó en U$S 2.013 millones, lo que representa 3,7% del Producto Bruto Interno, según cifras divulgadas el 31 de marzo por el MEF. A enero el saldo negativo equivalía a 3,9% del Producto.
La mejora obedeció, por un lado, a que si bien en febrero el gobierno central mostró números en rojo (unos U$S 87 millones), fueron prácticamente la mitad de los que habían sido en igual mes del año anterior. Por otro, algunas empresas públicas —en especial Ancap y UTE— tuvieron desempeños más favorables y, en conjunto, los principales entes comerciales e industriales arrojaron una ganancia de casi U$S 55 millones en el segundo mes de 2016.
“(…) Debemos ser absolutamente cautelosos con el manejo del gasto público. Cada vez se vuelve más relevante ser eficientes con el gasto (…). Vamos a estar mirando cada gasto que se realice, pero como dijo el presidente de la República, priorizando el gasto social. Más allá del gasto social, el resto del gasto público tendrá que ser revisado y controlado, con muchísima cautela (…)”, dijo el viernes 1º a la prensa el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri.
“Estamos trabajando” en la definición de medidas de austeridad fiscal, comentó a Búsqueda una fuente oficial consultada.
“Tenemos un Presupuesto quinquenal aprobado y en base a ese presupuesto vamos a trabajar, así que en ese sentido llevamos tranquilidad a la población”, dijo el presidente Tabaré Vázquez a la prensa en Salto, donde el lunes 4 sesionó el Consejo de Ministros.
Además del desequilibrio fiscal, el gobierno debe lidiar con una economía desacelerada que enfrenta presiones inflacionarias. El índice de Precios al Consumo subió 10,6% en los 12 meses cerrados en marzo.
En ese contexto, ayer el PIT-CNT realizó el primer paro general parcial del año. Por el mal tiempo, la movilización se limitó a un acto en el Palacio Peñarol que estuvo lleno en sus tribunas (con capacidad para 5.000 espectadores) y la cancha, e incluso quedaron afuera cientos de personas.
El dirigente Gabriel Molina, encargado de la oratoria, afirmó que el “bolsillo” de los trabajadores ya comienza a sentir la pérdida de poder adquisitivo a causa de la inflación.
Reclamó que la “inversión pública” no se puede detener. “Es la mejor forma que se tiene para el desarrollo del trabajo y de la industria nacional. No se puede hacer cambios a espaldas de los trabajadores. Es un retroceso y nosotros no queremos retroceder ni un tantito. Ni un tantito, ¡eh!”, concluyó. (Más información en páginas 23 y 24)