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La camioneta con varios logotipos rojos y la inscripción “Amorín Presidente”. A una cuadra estaba la feria del barrio y a 50 metros de esa camioneta abría sus puertas en la mañana del sábado 30 el Club Arbolito, un lugar al que está íntimamente ligado el ex presidente Tabaré Vázquez. Es el corazón de La Teja, y los colorados que lidera el precandidato José Amorín Batlle resolvieron hacer una mateada para charlar sobre los principales problemas del país.
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“Todo está tranquilo, nadie nos puteó hasta ahora”, comentaba un militante de Batllistas de Ley a otro en la soleada mañana del sábado, mientras se acomodaban en una de las esquinas de plaza Lafone, más precisamente en Carlos María Ramírez y Humboldt.
Mientras se ubicaban a la sombra de los árboles, dos veteranos militantes colorados recordaban las épocas de Luis Batlle Berres en la década de 1950. “Mate y tortas fritas, eso eran las reuniones del Batllismo por acá”, recordó uno de ellos con nostalgia.
Esa época hoy aparece como muy lejana para los colorados. En la zona donde hicieron la reunión, más del 70% de los que votaron en las últimas elecciones lo hizo por el Frente Amplio. Uno de los dirigentes de Amorín Batlle comenta que pese a esa abrumadora mayoría de izquierda, hay que hacer recorridas en este tipo de barrios para escuchar a la gente.
Mientas Amorín Batlle se acomodaba para comenzar la charla con mate y tortas fritas, un veterano de negro y con mochila recriminó algo a los “colorados” pero no se entendió.
“Nos decían que los colorados no podíamos venir a La Teja. Incluso me preguntaron si veníamos a provocar a la plaza. Nosotros no tenemos temor porque el Uruguay es una democracia y desde el Batllismo respetamos a todos”, dijo Amorín Batlle ante unas 60 personas que se acomodaron en sillas playeras o sobre el césped.
“Estuvimos toda la mañana acá con una camioneta que nos identifica y no pasó nada. Hubo alguna cara mala, nada más”, comentó riendo, y reiteró que los colorados quieren “provocar”. Pero a unos pocos metros, un militante identificado con Vamos Uruguay, el otro sector colorado, bajó de su auto para conversar, molesto por unos carteles que desde el grupo de Amorín Batlle habían colgado el día anterior en la zona. Finalmente, la discusión quedó en eso.
“El Uruguay está lleno de batllistas, solo que los abandonamos nosotros”, siguió Amorín Batlle.
El precandidato presidencial acotó que “es muy importante recorrer los barrios”. “Esta es la mejor forma de llegarle a la gente”, aseguró.
Acuerdo educativo.
En su discurso el dirigente afirmó que si se quiere “transformar el Uruguay” se deben introducir “cambios en la educación”. “Para eso necesitamos un gran acuerdo político y animarse a hacer los cambios”. En tal sentido, dijo que uno de los aspectos clave es “mejorar el rendimiento de los liceos”.
Amorín Batlle también planteó “valorizar el trabajo” y sostuvo que “se puede terminar” con el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF). Esto generó aplausos de los presentes. “Hay que terminar con eso, y ayudar a los que se esfuerzan”, agregó.
En tanto, una señora pidió la palabra para decir que ahora “no se puede tener dos trabajos”, dado los descuentos que genera el IRPF. “Pero si no tenés dos trabajos no vivís”, afirmó.
Otra señora planteó los problemas de inseguridad: “Una vive con el corazón en la boca”.
Amorín Batlle señaló que los “índices de delincuencia aumentaron muchísimo” en los últimos años. Afirmó que esto se debe a la política que comenzó aplicando el gobierno de Tabaré Vázquez y su primer ministro del Interior, José Díaz en 2005. Recordó que una de las “primeras medidas” del gobierno de Vázquez fue “liberar presos” al declarar la emergencia carcelaria. Luego aclaró que le parece bien que quienes están privados de libertad lo hagan en condiciones dignas, pero reclamó más medidas para combatir la delincuencia.
Otra mujer, por su parte, se refirió a los problemas de violencia doméstica.
Cerca del mediodía se terminó la actividad. Mientras los vecinos se iban para sus casas, Amorín Batlle fue recibido por una delegación de la Comisión de Fomento de Plaza Lafone. Allí, tres personas hicieron planteos respecto a problemas con el tránsito que causan muertes, vandalismo y robos. Además plantearon la necesidad de que el gobierno nacional o la Intendencia ayude a los clubes sociales del barrio, porque son un elemento de “integración”.
“Esta zona está abandonada”, comentó Amorín Batlle. Les prometió que volvería a reunirse y les adelantó que en el encuentro también debería estar Luis “Ney” Castillo, futuro candidato a intendente de Montevideo. “Hoy vamos a proponerlo de candidato y tiene que estar acá”, adelantó.