—¿Le sorprendió que la designaran para este cargo?
—Estoy muy agradecida. La verdad, la palabra es que estoy muy agradecida, muy honrada. Estoy agradecida porque me dijeron que es por mi currículum. Yo trabajé 15 años en juzgados penales y siempre me interesó mucho la parte de lavado de activos; he hecho muchos cursillos. En base a ese currículum me lo ofrecieron. Sí me sorprendió porque yo no tenía aspiraciones. Sí quería colaborar porque creo que el país precisa que todos pongamos el hombro. Y me gustó el desafío, la verdad, y realmente hay mucho para hacer.
—¿Conversó con integrantes de la coalición o de Cabildo Abierto acerca de cuáles son sus planes para la Jutep?
—No.
—¿Eso lo conversó aquí en las primeras reuniones del directorio? ¿Cuál es el objetivo de la gestión?
—Lo que hice fue estudiar cuáles son las funciones de la Jutep, las que yo más o menos conocía pero no a fondo. Y bueno, en base a eso, pretendo darle mi impronta sin desconocer a los otros directores. Insisto en que este cargo, esta función es apolítica e imparcial, es fundamental que se encare de esa forma, que es como la ley lo dispone.
—¿Qué planes concretos tiene?
—Tenemos uno muy ambicioso que es el de la certificación en transparencia pública, a requerimiento de los distintos organismos públicos. Tenemos que implementarlo, pero me parece muy interesante. Así como Unit y el Latu certifican calidad, nosotros lo que tenemos que hacer es certificar transparencia. Por ejemplo, UTE nos pide que certifiquemos cómo se atiende el público, cómo funciona la Central Batlle, entonces ver la transparencia. Para eso tenemos que organizar toda esa certificación. En principio sería una acreditación en transparencia pública que también podría ser extensible a privados que lo requirieran. Y luego que los organismos internacionales reconozcan a la Jutep como certificadora, entonces en ese caso pasaríamos de otorgar solo una acreditación, a otorgar una certificación. Para eso los distintos organismos van a tener que reunir una serie de condiciones como sucede en los controles de calidad, pero en este caso de transparencia.
—¿Cuáles serían esas condiciones de transparencia?
—No las tenemos definidas, pero la transparencia refiere a todos los delitos de corrupción distintos. En principio, porque hay delitos mínimos pero que también significan corruptela, como quien dice. Estás en la cola y pasa uno delante del otro, un expediente que se pone más arriba que otro.
Pero bueno, recién estamos empezando a estudiar las leyes para ver qué requisitos, porque esto tenemos que hacerlo a nivel nacional, pero basándonos en experiencias extranjeras. Nosotros hemos firmado tratados con la OEA y con la ONU y por eso es que existe la Jutep. La lucha contra la corrupción es a nivel mundial y por eso es tan importante.
—La junta anticorrupción adquirió notoriedad cuando asumó de oficio el caso Sendic y las tarjetas corporativas de Ancap. ¿Su idea es mantener el perfil alto?
—Sí, si hay casos que no llegan por denuncia y vemos la relevancia, sí. El actuar de oficio también está previsto para la Jutep.
—La Jutep es uno de los principales órganos de combate a la corrupción en la legislación…
—El prin-ci-pal órgano de control.
—¿Hay un problema grande o pequeño de corrupción en Uruguay?
—Creo que siempre hay cosas para mejorar, pero no podría graduarlo.
—A nivel internacional los estudios ubican bien a Uruguay.
—Nosotros estamos bastante bien, es cierto. Hay una ONG internacional que nos cataloga como primeros a nivel latinoamericano, segundos a nivel de América, después de Canadá, y 24 a nivel mundial entre 180 países. O sea que no estaríamos tan mal, pero siempre hay cosas para mejorar, todos sabemos. No hay que confiarse, es permanente esto. Además, hay que concientizar al funcionario público y también al funcionario privado, porque la corrupción puede ser también privada, una persona puede tentarse en una empresa.
—Una de las tareas pendientes de la gestión pasada es elaborar un anteproyecto de ley sobre corrupción privada.
—Tenemos que elaborar un proyecto, está previsto en la ley. Había plazos, pero con el cambio de gobierno recién nos estamos empapando de lo que pasa aquí.
—Su antecesor en el cargo, Ricardo Gil, fue muy crítico con el compromiso del sistema político en el combate a la corrupción. ¿Qué opina al respecto?
—Y bueno, ahora tenemos un gobierno nuevo y no lo podemos evaluar, yo no lo puedo evaluar en eso. Creo que tiene un compromiso con las prácticas transparentes y anticorrupción. Sí puedo decir que nosotros estamos dispuestos a dar el mayor combate a la corrupción desde nuestro lugar, que es bastante limitado.
—¿Cree que el gobierno pasado no tenía ese compromiso?
—No sé. Lo que le puedo decir, por ejemplo, es que encontré una Jutep que no tiene profesionales propios. Los únicos tres profesionales que tenemos, que son dos abogadas y una contadora, son en comisión. La Jutep si no posee profesionales no puede trabajar.
—Cabildo Abierto acusó al Frente Amplio en la campaña electoral de no ir a fondo en el combate a la corrupción. ¿Cree que eso era así?
—No sé si iban tan a fondo o no, lo que sí le puedo decir es que nosotros vamos a ir a fondo. No sé si ellos iban lo suficientemente a fondo o no iban, pero que esta Jutep va a hacer lo imposible para ir a fondo sí se lo puedo decir.
—“Hacer coincidir los cambios en la Jutep con el cambio en el gobierno nacional y en el marco de una distribución de cargos cuotificada entre los partidos” afecta “la independencia” del organismo, opinó su antecesor. ¿Está de acuerdo?
—Pero aquí habemos tres de tres partidos.
—Designados por los partidos.
—Siempre son designados por el presidente a recomendación de los partidos.
—Gil cuestionó que se repartan estos cargos a partir del resultado electoral.
—Los partidos proponen los candidatos al presidente de la República. Le digo más, el primero que se sabía que iba a integrar la Jutep era el vocal.
—En el reparto de la interna del Frente Amplio ese cargo quedó para el Partido Comunista.
—Ya en la conformación anterior había representantes…
—Del Partido Nacional y del entonces oficialismo.
—Yo la independencia se la aseguro. Si bien hay un directorio, lo que es mi trabajo acá al frente de la Jutep le aseguro la imparcialidad y lo apolítico, que además deben ser todos los funcionarios públicos. Cada uno integra un partido, pero va a juzgar a los ajenos y a los propios. Bah, no podemos juzgar, porque nosotros ni siquiera juzgamos, lo que hacemos es una evaluación, pero vio que nosotros no somos vinculantes.
—¿Debería ser vinculante?
—Para eso está la Justicia… es una discusión eterna.
—¿Ustedes van a darla?
—No, no. Tenemos muchas tareas por delante.
—En uno de los primeros casos que resolvió el actual Directorio de la Jutep, entendió que la vicepresidenta Beatriz Argimón no violó las normas al pedir en comisión a su hermana, como informó El Observador.
—Sí.
—¿Pero no trabajan en la misma oficina?
—Pero está expresamente previsto. El artículo 36 de la Ley 19.823 que prohíbe lo que usted dice: revestir en la misma oficina por razones de parentesco. Pero hay un detalle —que ese lo interpreto yo, modestamente—: “Queda prohibida la actuación dentro de la misma repartición u oficina que se haya relacionado con su jerarca, por lazo de parentesco dentro del segundo grado de consanguinidad o afinidad por ser su cónyuge o concubina”. La escribana Argimón, modestamente, considero que no sería la jerarca de la asesora. No sé, yo lo interpreto por ese lado.
—O sea que…
—Que no habría una relación de jerarquía.
—¿Pero trabaja con ella?
—Sí, pero como asesora.
—Pero cobra un sueldo.
—En comisión, ella viene en comisión porque es funcionaria de un banco.
—Si su hermana la asesora…
—Lo que pasa es que es un cargo de particular confianza. Igual, también se fundaron las asesoras letradas en el artículo 32 de la 15.851 que autoriza a los funcionarios como el presidente, el vice, los legisladores, a traer en comisión a funcionarios estatales y no estatales que cuenten con más de tres años de antigüedad en la administración y durante el período que el jerarca esté en el cargo. En virtud de eso, de estos dos artículos, la junta entendió que no había prohibición.
—¿Y en cuanto a la señal no hay algo que haga ruido?
—Pero son cargos muy específicos, porque serían solo ellos los que pueden traerse en comisión o los que la ley prevea. Acá también.
—Usted podría traer.
—Porque la Jutep tiene la posibilidad de tener.
—Usted podría traer a su hermana. ¿La traería?
—No, porque mi hermana no es funcionaria pública.
—¿En caso de que fuera?
—No tengo cargos de particular confianza, y esos cargos cumplen con las dos condiciones. No hay cargos de particular confianza.
- Recuadro de la entrevista
Hay que formar en “valores” a los funcionarios públicos