Diputado Mujica está dispuesto a irse del Frente Amplio, porque “hay menos espacio para discutir” y mantiene “un discurso anacrónico”

Mujica siente que “cada vez hay menos espacio para discutir”. Sabe que es difícil sostenerse en esta situación los tres años de legislatura que restan y más aún pensando en el futuro. “Yo he dicho ya que no me quiero ir. Ahora, estoy dispuesto a irme si me tengo que ir”.

—¿Y con la 609 qué sucedió?

—Eso fue por un proceso. Comenzó cuando la 609 junto con lo que se llamaba el Grupo de los Ocho planteaban cambios en la línea del equipo económico. Trabajé todo el tiempo con el equipo económico, había trabajado durante todo el gobierno de Pepe (Mujica) con el equipo económico y era incomprensible que en el tercer gobierno se quisiera cambiar la línea, que se quisiera revisar la Ley de Inversiones, revisar la Ley de Zonas Francas, aumentar el IRAE. Un montón de cosas que no se habían hecho durante los dos gobiernos anteriores y de repente pasaron a ser línea oficial del MPP. ¿Cómo se comprendía? Ahí fue donde yo hice el quiebre.

—¿Siente que se mueve ideológicamente o es el Frente Amplio el que se está moviendo en una dirección contraria a la suya?

—Me estoy moviendo más que el Frente. Y que el Frente cuando se mueve, se mueve en un sentido equivocado. Se mueve hacia la izquierda. Este fin de semana hicieron un congreso y aprobaron una declaración final equivocada que no comparto de ninguna manera. La tesis central es que el capitalismo sufre una crisis estructural, de la cual deriva que la estrategia de la izquierda debe ser la resistencia popular y la búsqueda de un modelo alternativo, es una tesis profundamente equivocada. A lo único que conduce es a que las izquierdas pierdan el rumbo histórico.

—¿Y cuál sería su lectura, su tesis?

—El capitalismo no está en una crisis estructural, está en una crisis coyuntural. La crisis del capitalismo es una crisis de modelo internacional y de precios, fundamentalmente de precios.

La estrategia país tiene que ser cómo comprender bien la realidad para entrar en el mundo de la mejor forma posible. Si me plantean elaborar un modelo alternativo o una forma latinoamericana de ingresar, yo digo que recién lo tiré: eso fue lo que fracasó con el Mercosur. De hecho, hay una dicotomía, porque el gobierno está respondiendo a los hechos de una manera que el discurso de la fuerza política no respalda; porque frente al fracaso del Mercosur, el gobierno sale a buscar un TLC con China y ahora está en España buscando inversiones para poder instalar la pastera. ¿Cómo se compadece eso con la búsqueda de un modelo alternativo? El TLC con China nos coloca en el mercado mundial y lo respaldo, pero no lo puedo respaldar desde un discurso mentiroso. Y le tengo que advertir a la gente, porque si la seguís adoctrinando en la búsqueda de un modelo alternativo, la dejás indefensa ante las consecuencias que va a traer para el país. Un TLC con China tiene un impacto estructural en la economía, hay ramas enteras de la industria y el comercio que van a sufrir transformaciones tan profundas que capaz desaparecen.

—Usted dice que la tesis central es equivocada. ¿Cómo se plantea seguir en un partido con un proyecto de país en el que no cree?

—Es muy difícil y cada vez es más complicado. Le advertí al presidente del Frente Amplio que debíamos ir a un congreso programático, no ideológico, y que ese congreso tenía que revisar las políticas públicas en temas centrales como integración internacional, algunas políticas económicas macro, seguridad, educación. Y agregaba que las soluciones a todos esos problemas para mí están todas a la derecha del programa. Ellos hicieron un congreso que reafirma el programa y donde no revisan absolutamente nada. Y por otro lado, reafirman una vieja tesis de la izquierda que conduce a estrategias equivocadas. Si el gobierno las sigue se va a equivocar de plano, y si no las sigue va a entrar en contradicción permanente con la fuerza política. Yo me siento más lejos, sin lugar a dudas. Y cada vez veo menos espacio para discutir esto.

—¿Y su camino cuál sería?

—Yo revisaba todo el programa. Hablan de inversión, pero la única inversión que mencionan es la de las empresas públicas, cuando el gobierno está inmerso en transformar las PPP como el principal instrumento de inversión. Hay un divorcio entre un discurso anacrónico, viejo, que solo se dedica a confirmarse a sí mismo y una acción de gobierno que tiene que responder a la realidad. El discurso de la izquierda es totalmente esquizofrénico. ¿Cómo podés sostener que la principal inversión tiene que ser la obra pública y proponés que el Clínicas se arregle con dinero de privados?

—Insisto: ¿cómo se puede sostener en un discurso que no es en el que cree?

—Y me sostengo porque formalmente todavía no me han echado ni yo he planteado que me voy. Más allá de lo formal, desde el punto de vista político estoy cada vez más lejos. Eso no cabe dudas. Y estos acontecimientos lo vienen confirmando. Ni ellos ni yo sabemos cómo termina esta historia.

—¿Estaría dispuesto a irse del Frente Amplio?

—He dicho ya que no me quiero ir. Ahora, estoy dispuesto a irme si me tengo que ir. Ya sé que algunos piensan que en realidad esto es todo una búsqueda de posicionamiento y de notoriedad. Si me tengo que ir, me voy a ir; lo que pasa es que no quiero sentirme que no recorrí todos los caminos previamente. Claro, todo se va volviendo peor, pero siento que tengo unos debates que dar. Capaz termina todo muy rápido, capaz demora más, siento que los espacios cada vez se estrechan más.

—En 2017 se vendrá la discusión clave por el Presupuesto. ¿Qué piensa hacer?

–Ya lo dije en la discusión por la Rendición de Cuentas: hay que reducir el gasto del Estado. Se sigue necesitando un ajuste fiscal, porque con la consolidación fiscal hecha no alcanza y a la clase media no se le puede pedir más. Le aumentamos IRPF y el IASS, no vamos a ir a otro aumento y lo que queda es reducir el gasto..

—Su discurso se aleja de las definiciones del Frente. ¿Se acerca a las definiciones de otro partido político?

—Los otros partidos tienen problemas en sus discursos y programas. Los programas de distribución de riqueza de los partidos tradicionales parecen escritos por un poeta. “Propenderemos al bienestar”, dicen. Un programa de distribución de riqueza tiene que tener una política salarial, una política fiscal y tiene que tener claramente definido cuál es el gasto social del Estado. Yo ahora discuto con la izquierda porque todavía estoy, pero si tengo que discutir con la derecha tengo varios temas también.

En seguridad todos los partidos estamos a la izquierda de las soluciones. La oposición repite los mismos cantitos que nos enseñan los técnicos de todos los partidos. Se trata de enfatizar a la función represiva de la acción policial partiendo de la tesis de que estamos enfrentando delincuencia profesional. Esta delincuencia no cae para huir del hambre, lleva cinco generaciones que están optando por el delito como profesión.

Si me fuera del Frente, seguiría discutiendo estos temas con todos. A ver, tenemos 12 o 14 temas centrales en el país, no hablo de un programa común porque sería una utopía, digo de incluir temas centrales en todos los programas que haya. A eso me quiero dedicar los próximos tres años de legislatura.