Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáDespués que ya pasaron unos días y todos tuvimos tiempo para reflexionar sobre lo sucedido con Tania Ramírez, quisiera compartir mi opinión al respecto.
Para empezar, considero que todas las personas somos iguales, sin importar nuestro color de piel, religión, orientación sexual y cualquier otra característica que se les pueda ocurrir. Es decir, somos personas. Yo no me considero una persona racista, pero no soy quién para asegurarlo; sería un acto de soberbia hacerlo. Aquellos que me conocen son quienes tienen el derecho o capacidad para hacerlo. Lo que no puedo negar es que en más de una oportunidad he discriminado, está en nuestro diario vivir y daré ejemplos de ello. ¿Acaso nunca cruzaron de vereda porque venía alguien con aspecto de chorro? ¿Acaso nunca se negaron a darle fuego a un hurgador? ¿Nunca juzgaron a los integrantes de las tribus urbanas (emos, chetos, planchas, darks, punks, etc.)? Y así hay muchos ejemplos. De todos los que puse, Yo los hice todos, por lo que considero que he discriminado a personas que no conocía y que tal vez fueran igual o mejores que yo.
Todos y cada uno de nosotros en algún momento de nuestra vida ha tenido o ha sufrido un acto discriminatorio. Ahora, ¿esto nos transforma en racistas o discriminadores? ¿En víctimas o victimarios? Yo creo que no.
La agresión a Tania fue una pelea de boliche, como la gran mayoría de nosotros alguna vez tuvimos, con la diferencia de que en este caso fue en desigualdad de condiciones, lo que demostró una gran cobardía por las personas que hoy están pagando por lo que hicieron. No importa quién empezó la pelea; lo que importa es que lamentablemente, y repito, desde mi opinión, se quiso llevar una pelea de boliche en la que las personas participantes tendrían alguna copa de más, a otro terreno mucho más peligroso, como es el racismo.
Somos tres millones de uruguayos y seguramente haya tres millones de opiniones sobre lo que sucedió.
Voltaire dijo: “Podré no estar de acuerdo con lo que piensas, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”.
Lic. José Pedro Dorin
CI 2.812.121-6