En OSE el uso de la herramienta, según el documento, ya tenía antecedentes de desviaciones y discrecionalidad en años anteriores como método para hacer ingresar allegados de funcionarios. Ese comportamiento, acorde al relato, se acentuó en el último año y tomó un tono político de la mano de Dati.
La expresión más notoria de las “contrataciones irregulares” se dio, según la denuncia, en setiembre de 2020. En ese mes, el presidente de OSE firmó dos resoluciones que autorizaron una ampliación de 30 nuevos contratos a través de las cooperativas Unidos para Avanzar y Abbe Pierre. Montero ponía como argumento detrás de la decisión un “atraso en el desarrollo de actividades comerciales, operativas, inspectivas y de lectura y notificación”.
El documento en poder de FFOSE sostiene que las 30 nuevas personas que iban a ingresar fueron presentados a la secretaría del Área Social por Sebastián Porto, —funcionario que se desempeñaba como supervisor operativo— en un sobre cerrado que indicó que debía enviarse a las cooperativas. La jefatura pidió entrevistar a los trabajadores pero Dati les transmitió directamente que “no quería que se les realizara ningún tipo de entrevista”.
Según la denuncia, buena parte de los ingresos eran allegados o conocidos de Dati, no tenían un perfil socioeconómico de vulnerabilidad ni tampoco había informe del Ministerio de Desarrollo Social o del Instituto Nacional de Cooperativismo, con quienes OSE tiene convenios.
Búsqueda pudo comprobar una vinculación directa de las contrataciones con Dati. Una de las trabajadoras que pasó a trabajar para OSE en esa instancia fue María Eugenia Marchioro. Una planilla contenida en el documento indica que su área de trabajo es “administrativa de Directorio”, pero distintas fuentes de la empresa indicaron que esa funcionaria se desempeña como secretaria personal de Dati.
Consultada por Búsqueda Marchioro confirmó que trabaja como secretaria de Dati, pero se excusó de dar más información y evitó responder cómo había llegado a la cooperativa social Unidos para Avanzar.
El documento vincula otra de las contrataciones —la de Facundo Trindade—, directamente con Dati a través de una foto en la que ambos aparecen con banderas del Partido Nacional, junto al actual intendente de Florida Guillermo López. El trabajador dijo a Búsqueda que no conocía a Dati; sin embargo, el propio asesor aseguraría más tarde que conocía a Trindade.
Otro de los ingresos relacionados por la denuncia con Dati, reconoció que lo conocía. Preguntado acerca de si había llegado a la cooperativa Abbe Pierre a través del asesor del presidente de OSE cortó el teléfono y ya no volvió a responder. Lo mismo hizo otra de las trabajadoras involucradas.
En sus perfiles de redes sociales otros ingresos detallan que viven en 25 de agosto, localidad de la que vive Dati y también se repiten fotos militando por el Partido Nacional.
Búsqueda pudo comprobar también que, al menos, siete de las contrataciones no guardan vínculo con el asesor. Esos casos corresponden a trabajadores incorporados de la cooperativa Alborada, a la que OSE había dado de baja, y allegados directos a las cooperativas.
Consultado sobre el ingreso de Marchioro, Dati confirmó que la conocía desde hace años. Según su versión, la funcionaria no trabaja como su secretaria personal, sino como secretaria de la comisión de seguimiento de las cooperativas sociales. También defendió que ese ingreso fuera a través de una cooperativa social.
“Por supuesto que tiene que entrar por cooperativa social. Sí, sí. Por cooperativa social hay administrativos, atención al cliente, visitadores sociales, toma consumo, cuadrillas, maquinistas. Es multifuncional. No hay una tarea. No es que por ser de cooperativa tiene que estar enterrado en una zanja o en un asentamiento. Originalmente era ese el sentido, pero hace 14 años que no se cumple eso”.
Dati reconoció haber trasladado curriculums a las cooperativas y haber alentado a mucha gente a postularse. “Que llevé curriculums, llevé curriculums. Cantidad llevé, de todos lados”, contó. Sin embargo, hizo énfasis en que eso no quiere decir que haya tenido injerencia en los ingresos, algo que descartó.
En esa línea dijo que las que definen quiénes entran son las propias cooperativas a través de sus directivas o asambleas de socios y apuntó que Unidos para Avanzar y Abbe Pierre tienen más de una década de trayectoria. Consultado por Búsqueda, Dati evitó responder a cuántos de los 30 ingresos conocía como el caso de Marchioro.
“No tengo ni idea. No he controlado ni controlé. Esa pregunta tenés que hacérsela a las cooperativas”, respondió.
Ante la lectura de la planilla de ingresos, luego de confirmar que tenía vínculo con Trindade, frenó y dijo que no iba a hablar caso a caso. Dijo que hablar de nombres era meterse en la interna de las cooperativas y también afectar la vida de familias. En esa línea, alentó a que si había denuncias concretas se formulen ante el Instituto Nacional de Cooperativismo.
Sobre el ingreso de personas que no están en contexto socioeconómico vulnerable señaló que las cooperativas pueden ingresar 25% de personal con mayor capacitación para otras tareas. “No es solamente para ir al asentamiento”, insistió.
Consultado sobre el caso, Montero siguió en varios aspectos una línea similar a la de Dati. Primero, el presidente hizo referencia a la presentación de formularios —algo similar a los sobres con nombres planteados en la denuncia— sin que se le preguntara por ello.
—Uno puede repartir todos los formularios que quiera, pero quien resuelve a quién integra a sus filas es la cooperativa.
—¿Por qué dice eso de los formularios?
—Creo que hay unos formularios o unas cosas…
—¿Está en conocimiento de que hay unos formularios que salieron de OSE?
—No. Yo sé que uno puede decir tal persona, tal persona. Ahora, el tema final es que quien resuelve es la cooperativa. Si realmente se demuestra que hay presiones de que contraten gente “porque sino tal cosa”, ahí sí me preocuparía.
Respecto a la contratación de la secretaria, mostró algunas dudas. Por un lado, señaló que las cooperativas proporcionaban diversas funciones. “Yo no sé si está mal. Aportan esas cosas que no podemos completar con los funcionarios reales que tenemos”, apuntó. Al mismo tiempo, concedió que podía ser controversial y dijo que si bien no manejaba al detalle los ingresos a las cooperativas, en última instancia “era su responsabilidad”.
Noelia Carril, referente de la cooperativa Unidos para Avanzar, negó que hayan recibido una lista con el personal que debía ingresar de parte de OSE, sino que simplemente se les indicaron los perfiles de trabajo que se requerían. Dijo que conocía a Dati de un par de reuniones pero que no tenía con él un vínculo frecuente.
Consultada sobre la situación particular de Marchioro, dijo que no la recordaba muy bien, que sabía que cumplía tareas de secretaría pero no sabía exactamente para quién. También sostuvo que no es el primer caso en el que personal contratado por cooperativas cumple tareas de ese tipo.
Desde la cooperativa Abbe Pierre indicaron que no tenían nada para decir por el momento, que había investigaciones en curso y que preferían esperar a que las cosas se “dilucidaran”.
El documento sostiene que los hechos relatados son la “punta del iceberg” de una situación mucho más amplia. Fuentes sindicales dijeron que FFOSE está estudiando con su abogado cómo canalizar formalmente la denuncia.
Los hechos relatados, por debajo de Dati, apuntan a Porto y a otro supervisor del área social, de quienes detallan antecendentes concretos de ingreso de allegados a través de cooperativas. También se denuncia una maniobra de fraude a través de la liquidación de horas extra para el cobro de productividad.
Fachada de OSE
Apuesta al cooperativismo
Dati no es un asesor más. Es uno muy activo y con iniciativa en distintos temas principalmente en los del área social, un punto en el que puso foco desde el inicio. Varias fuentes dijeron que en OSE hay quienes lo llaman por su nivel de incidencia el cuarto director. Otra característica señalada en las diversas consultas es que suele hablar de su “llegada” en la Torre Ejecutiva y describirse como un hombre del presidente de la República dentro de la empresa. En su conversación con Búsqueda, Dati dijo que llegó a OSE a través de Lacalle Pou y de Enciso.
Sobre su trabajo en el área social, destacó varios aspectos. “Lo primero que se decía ante el cambio de gobierno era que se iban a bajar todas las cooperativas. Y lo que se ha hecho es apostar al cooperativismo, pero a un cooperativismo transparente”, dijo.
En esa línea, resaltó que “sin echar a nadie” redujeron considerablemente los costos. Según dijo, en todo el país hay 32 cooperativas con las que OSE trabaja. El presupuesto en la administración anterior era de más de $400 millones anuales y eso redujo en más de $150 millones.
Dati contó que el ahorro se logró adecuando las categorías de las contrataciones, reduciendo horas extra, disminuyendo el pago a los jefes y el costo en vehículos. “La gran incógnita que había es cómo se gastaba tanto dinero”, dijo y anunció que pronto habrá una auditoría de toda el área social.
Otro de los “grandes hitos”, según Dati, fue un convenio firmado con el Inacoop. El objetivo es capacitar a las cooperativas sociales para tareas más calificadas y que se transformen en cooperativas de trabajo. Su horizonte es ampliar la contratación de cooperativas en lugar de recurrir a empresas proveedoras de personal.
El Área Social está en un proceso de reestructura que empezó a meses atrás y terminó de formalizarse esta semana. También hay en curso una investigación administrativa contra la exjefa del área Carolina Forneris.
Información Nacional
2021-09-23T02:51:00
2021-09-23T02:51:00