“No sabemos cuánto debemos por el Antel Arena, pero debemos mucha plata. Según lo que estimamos, debemos US$ 47 millones, porque estamos pagando cuotas semestrales”, afirmó el jerarca. Bouvier dijo que el complejo tiene un valor actual de US$ 33 millones, un precio que puede seguir bajando. Es que este tipo de complejos son valuados en función de los ingresos futuros, pero la pandemia del Covid-19 hizo que el centro no tuviera ingresos desde hace meses.
Las autoridades quieren saber, según el vicepresidente, qué compromiso financiero tienen por adelante, qué formas de pago existen y cuánto dinero han abonado hasta el momento por el proyecto.
Respecto a los números inciertos de la inversión, Bouvier opinó que el anuncio de Cosse de que el Antel Arena saldría US$ 40 millones “era la forma de que aprobaran el proyecto”. El costo creció a medida que avanzaron en los detalles de la propuesta arquitectónico, cuando la iniciativa comenzó a generar polémica. Incluso, el entonces ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, ordenó frenar las obras en julio de 2015, porque el nuevo gobierno consideraba que la situación económica del país, heredada de la administración de José Mujica, era complicada.
Foto: Nicolás Der Agopián / Búsqueda
l Cifras. El Antel Arena es un negocio deficitario. Durante 2019, el primero año de operaciones, el centro de eventos generó una pérdida de US$ 1.354.400 ($ 47.743.929), calculado con el dólar promedio de ese año. A su vez, durante 2020 (hasta junio), el edificio tuvo pérdidas por US$ 644.016 ($ 26.667.430), calculados al dólar promedio en ese período. Por tanto, la pérdida acumulada fue de $ 74.411.359 (casi US$ 2 millones calculados al tipo de cambio promedio de 2019. Con el dólar de hoy, la cifra sería de US$ 1,7 millones).
Búsqueda obtuvo los datos a través de una solicitud de acceso a la información presentado al Directorio de Antel.
De acuerdo con la información proporcionada, la fiesta de inauguración del Antel Arena, celebrada en 2018 y a la que asistieron más de 7.000 espectadores, 250 periodistas, 250 alumnos de primaria, entre otros, costó US$ 195.654.
Por conducir la fiesta, la bailarina Maria Noel Ricetto cobró US$ 5.000. El servicio de catering de Ana Durán costó US$ 10.000, la productora se llevó U$S 42.000, mientras que la instalación de una pantalla LED en el escenario principal costó US$ 15.000 y US$ 12.500 la pirotecnia para el show central.
El presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, dijo a Búsqueda que el 6 de agosto la empresa decidió “levantar las reservas, revocando las resoluciones de las autoridades anteriores del año 2017 y 2019 que clasificaban la información vinculada al Antel Arena como reservadas”.
“Es un lineamiento que les he transmitido a todos los gerentes. La idea es que la reserva sea la excepción y no la norma. Hubo un cambio de actitud hacia la transparencia y esa va a ser la línea”, afirmó el presidente.
Según Gurméndez, la decisión del directorio fue poder ofrecer una respuesta al pedido de acceso de Búsqueda sobre el Antel Arena. Si bien entiende que hay cosas que deben ser reservadas en un marco de competencia, su objetivo es evitar “el uso abusivo de la confidencialidad”.
El cambio de actitud también implicó negociar con AEG, la empresa contratada para gerenciar el Antel Arena, para que “levantara la confidencialidad” de su acuerdo, informó Gurméndez.
Según estable el acuerdo firmado con la empresa, todos los gastos por contratación de personal realizadas por AEG corren por cuenta de Antel, incluyendo las erogaciones por producción, insumos y administración, más un canon de US$ 35.000 mensual. De esta forma, AEG no tiene grandes gastos, ya que Antel le anticipa trimestralmente el dinero.
Foto: Nicolás Der Agopián / Búsqueda
Parámetros. La auditoría del Antel Arena estará basada en cuatro puntos principales. El primero se vinculará al costo total del complejo y buscará “relevar y analizar los costos de contratos, convenios y acuerdos celebrados con terceros, públicos o privados, nacionales o internacionales, incluyendo gastos preoperativos o de preinversión” incurridos desde la firma del convenio, según un documento al que accedió Búsqueda en el que está resumido el trabajo que deberá desarrollar la empresa seleccionada para el trabajo.
Para ello, deberán auditarse todas las contrataciones con empresas constructoras, proyectistas, consultores, proveedores, agencias de publicidad, equipamiento y demás. A su vez, se deberá estimar todos los aportes de cualquier naturaleza que Antel o sus subsidiarias hayan realizado como contribución al proyecto (horas hombre, servicio o donaciones), dado que hoy las autoridades desconocen por completo este punto. También se realizará una evaluación del gerenciamiento del proyecto, para entender “cómo se llevó adelante el control de la ejecución del presupuesto a efectos de explicar las razones del desvío de la inversión inicial anunciada en US$ 40 millones”.
“A partir de esto vamos a saber la viabilidad futura del Antel Arena. Porque si no sabemos dónde estamos parados, no podemos saber si es viable. ¿Cómo planificás si no sabés cuánto debés?”, cuestionó Bouvier. Además, dijo que quieren ver y analizar qué contratos se firmaron, dado que hoy no están en su poder.
El segundo aspecto de la auditoría tendrá como objetivo analizar una muestra representativa de las contrataciones de bienes y servicios realizadas a terceros por parte del gerenciador, ya sea por cuenta propia o de Antel. En ese sentido, se deberá incluir acuerdos de servicio por emisión de entradas, desarrollo de la página web, sponsoreo, concesiones, compras de equipamiento y servicios realizados por el gerenciador para la gestión del complejo. De esta forma, esperan identificar las obligaciones financieras pendientes, detallando monto y plazo.
En tercer lugar, las autoridades buscarán obtener mediante la auditoría un análisis jurídico respecto a las contrataciones, con el fin de evaluar el cumplimiento de las normas legales aplicables a las diversas modalidades de compras y contrataciones de servicio, y estudiar los procesos de convocatoria, selección y adjudicación de empresas.
“Queremos saber cómo se hizo la selección de las empresas que trabajaron para el Antel Arena, cómo se adjudicaron y si quedó constancia de esos criterios. Hay cosas que tuvieron muchos proveedores y queremos saber si se invitó a presentarse a todos o no. Rumores hay de todo tipo”, comentó Bouvier.
El último punto de la auditoría refiere al análisis de los resultados económicos del complejo. De esta forma, las nuevas autoridades de Antel esperan que se lleve adelante un “análisis forense que permita determinar los beneficios económicos de la explotación del complejo desde su inauguración hasta el 30 de junio de 2020”, para lo cual “se deberá comparar los resultados obtenidos contra los planes de negocio oportunamente considerados”.
“La idea es ver si lo que tenían previsto que iban a generar con el Antel Arena realmente se generó o no. Por ejemplo, hay todo un tema acerca de cómo se gerencia el Antel Arena y los auspicios que tenemos”, dijo Bouvier. Es que muchas veces ocurre que la propia empresa auspicia los eventos en el Antel Arena, colaborando con dinero, entradas o acceso a palcos, algo que podría no tener tanto sentido.
La empresa que realice el estudio tendrá 30 días para entregar la información referida al primer y segundo punto, mientras que dispondrá de 90 días para elaborar los otros dos aspectos del estudio.
El vicepresidente de la compañía estatal sostuvo que el Antel Arena “no hay dudas de que fue un negocio malísimo”, que ni siquiera está dentro de las competencias de Antel. Sin embargo, aseguró que no está en los planes venderlo.
Información Nacional
2020-08-13T01:04:00
2020-08-13T01:04:00
